Índice

Presentación 11

Dossier

Transformaciones de la

vitivinicultura argentina en perspectiva regional en los últimos sesenta años

Coordinado por Patricia Olguín

Introducción: Transformaciones de la vitivinicultura argentina en perspectiva regional en los últimos sesenta años

Patricia Olguín 15

Transformaciones de los sistemas vitícolas en la provincia de Mendoza. Dinámica y diversidad durante las tres últimas décadas

María Eugenia Van den Bosch, Laura Alturria 25

La inserción del vino argentino en el mercado mundial entre 1980 y 2019. Características, comportamientos y factores asociados

Juan Manuel Cerdá 75

Al auxilio de la vitivinicultura tradicional. Los efectos de las acciones reguladoras de las empresas Giol (Mendoza) y CAVIC (San Juan) (1963-1988)

Patricia Olguín 103

¿Innovar siempre es bueno? La reconversión

vitivinícola uruguaya. Un estudio de caso (1974-2000)

Daniele Bonfanti 141

Parte abierta

Reestruturação produtiva no Brasil e o destino de algumas empresas líderes do ciclo desenvolvimentista (1986-2015)

Cláudia Alessandra Tessari, Fábio Alexandre dos Santos, Flavio Tayra, Julio Cesar Zorzenon Costa, Renata Bianconi, Murilo Leal Pereira Neto 175

La internacionalización del grupo multinacional Techint y su vínculo con la planificación fiscal. Un análisis de la estructura corporativa y las empresas del grupo en Uruguay

Gustavo García Zanotti, Alejandro Gaggero 219

Reseñas

Las grandes empresas en Argentina. Desde la

expansión agropecuaria hasta la última globalización

Claudio Belini 261

Nota crítica de eventos académicos

Nota crítica sobre las IV Jornadas de Investigadores en Formación del CEEED-IIEP

Camila Lucía Scuzzarello 269

Directrices para autores/as 275

Anuario CEEED - N°20 - Diciembre/Mayo 2023

pp. 15-24 -Año 15 - e-ISSN 2545-8299

https://doi.org/10.56503/ANUARIO/Nro.20(15)pp.15-24

Introducción: Transformaciones de la vitivinicultura argentina en perspectiva regional en los últimos sesenta años

Patricia Olguín1

polguin@mendoza-conicet.gob.ar

https://orcid.org/0000-0002-7388-2257

Resumen

La industria del vino argentino atravesó dos etapas de cambio estructural desde su integración al mercado mundial. En la primera, iniciada en la década de 1880, un exitoso proceso de modernización tecnológica y reconversión productiva dejó atrás una reducida producción artesanal de vino “carlón” (de uvas criollas) e inauguró un esquema de producción industrial de vino tipo “francés” para un mercado masivo. Argentina emergió como uno de los principales países productores de vinos comunes del mundo. En la segunda, desencadenada en 1980 por la crisis terminal de la vitivinicultura “tradicional”, emprendió el segundo proceso de reconversión productiva que le permitió adaptar la producción del vino doméstico a las nuevas preferencias del consumidor y, con ello, frenar el descenso del consumo per cápita en el mercado interno que había comenzado en 1970, e insertarse (aunque tímidamente) en el mercado internacional como un país eportador de vinos diferenciados, con identidad propia y el Malbec como varietal emblema.

Las contribuciones que integran este dossier invitan a reflexionar sobre los desafíos y los cambios que enfrentó la vitivinicultura argentina en clave regional en los últimos sesenta años, así como sobre los aspectos todavía pendientes.

Palabras clave:

Vitivinicultura, reconversión productiva, exportaciones

Transformations of Argentine viticulture in regional perspective in the last sixty years

Abstract

The Argentine wine industry went through two stages of structural change since its integration into the world market. In the first, begun in the 1880s, a successful process of technological modernization and productive reconversion left behind a reduced artisanal production of “Carlón” wine (from Creole grapes) and inaugurated an industrial production scheme of “French” type wine for a massive market. Argentina emerged as one of the main common wine producing countries in the world. In the second, triggered in 1980 by the terminal crisis of “traditional” winegrowing, it undertook the second process of productive reconversion that allowed it to adapt domestic wine production to new consumer preferences and, thereby, stop the decline in consumption. per capita in the domestic market that had begun in 1970 and insert itself (albeit timidly) into the international market as a country that exports differentiated wines, with its own identity and Malbec as its emblematic varietal.

The contributions that make up this dossier invite us to reflect on the challenges and changes that Argentine viticulture has faced regionally in the last sixty years, as well as on the aspects still pending.

Key Words

Viticulture, productive reconversion, exports

La industria del vino argentino atravesó dos etapas de cambio estructural desde su integración al mercado mundial. En la primera, iniciada en la década de 1880, Argentina emergió como uno de los principales países productores de vinos comunes del mundo. Rápidamente logró abastecer el mercado doméstico y sustituir casi por completo las importaciones de vinos europeos. Este fue el resultado de la convergencia de diversos factores, entre los cuales fueron fundamentales el reemplazo de formas de producción de raigambre colonial por técnicas agronómicas y enológicas modernas, la construcción de una amplia red ferroviaria que conectó a los centros productores (provincias de Mendoza y San Juan) con los de consumo (Buenos Aires, Santa Fe y Córdoba) y las preferencias por el vino de mesa de la población extranjera que llegaba en grandes contingentes al puerto de Buenos Aires. En todos ellos intervino un conjunto de políticas públicas diseñadas por las dirigencias políticas y empresariales para dotar de medidas de promoción y protección arancelaria a la industria naciente, en un contexto político/institucional favorable al movimiento internacional de personas y capitales (Rocchi 1998; Fernández 2004). Este exitoso proceso de modernización tecnológica y reconversión productiva dejó atrás una reducida producción artesanal de vino “carlón” (de uvas criollas) e inauguró un esquema de producción industrial de vino tipo “francés” para un mercado masivo. La continua expansión del mercado interno −que no se detuvo frente a la adulteración de los vinos, el elevado costo de los fletes o la creciente carga impositiva y solo fue permeable a coyunturas de crisis económica− constituyó un fuerte desincentivo a las exportaciones; de hecho, los cargamentos enviados al mercado externo fueron exiguos y, su destino, otros países sudamericanos (Balán y López 1977; Salvatore 1986; Coria y Fortín de Iñones 1994; Richard Jorba et al 2006; Mateu y Stein 2008; Olguín 2012).

El posicionamiento logrado por la vitivinicultura argentina en el mundo, y en América Latina, fue registrado por las estadísticas sectoriales construidas por organizaciones internacionales2. En el quinquenio 1909-1913, Argentina alcanzó el quinto puesto en el ranking mundial de productores de vino con 4.413 mil hl, aunque (junto con Argelia y Portugal) pertenecía a un grupo de países con volúmenes intermedios, es decir, que se encontraban entre los líderes (Francia, Italia y España, donde el primero elaboraba 50.226 mil hl y el tercero 14.863 mil hl) y los seguidores (URSS, Grecia, Chile y Hungría, ninguno de los cuales alcanzaba los 2.500 mil hl). La situación en otros países vitivinícolas del Cono Sur, particularmente, en Chile y Uruguay, era distinta. Chile ocupaba el puesto 9 del ranking (2.148 mil hl) y Uruguay el puesto 21 (156 mil hl). Sin embargo, mientras que los vinos argentinos se vendían en países sudamericanos (Paraguay, Uruguay y Brasil), los chilenos −además de Argentina y Ecuador− se dirigían a países de Europa que no eran productores (Alemania, Bélgica y Países Bajos), donde competían con los tradicionales vinos franceses, italianos y españoles (Anderson y Nelgen 2011; Ayuda, Ferrer-Pérez, Vicente Pinilla 2020).

La tendencia creciente que retomó la oferta nacional de vinos luego de la interrupción provocada por las profundas crisis económicas de la Primera Guerra Mundial y la Gran Depresión de 1930, no se detuvo ante el avance del intervencionismo estatal (que se expresó, por ejemplo, en la fijación de precios máximos al vino o mínimos a la uva y las restricciones para la venta de vinos en un contexto inflacionario). Sin embargo, la caída sistemática del consumo per cápita de vinos que se inició en 1970 terminó de configurar una combinación explosiva: aumento exponencial de la producción y derrumbe del consumo (Richard Jorba 2008; Olguín 2021). En un clima de elevada conflictividad política, las administraciones gubernamentales no pudieron dirimir las contradicciones que representaban el sostenimiento de medidas “productivistas” (como la desgravación impositiva a nuevas plantaciones en zonas áridas o el crédito desregulado y barato que derivó en inversiones especulativas de grupos económicos extrarregionales) y las drásticas acciones reguladoras encaradas por empresas con control estatal −Bodegas Giol y Corporación Agroeconómica, Vitivinícola, Industrial y Comercial (CAVIC)−, para sostener el precio del vino que recibía el productor (Díaz Araujo et al. 1982; Azpiazu y Basualdo 2001; Olguín 2013 y 2019). No querían renunciar a los efectos positivos sobre la dinámica económica y la recaudación tributaria que habían caracterizado a la producción vitivinícola (Bragoni y Olguín 2023). Tampoco estuvieron dispuestos a aceptar fácilmente que el rechazo al vino clarette o rosado por parte de los consumidores y el abandono del vino como bebida acompañante de las comidas eran cambios persistentes (Olguín, 2015). La caída del grupo económico Greco Hnos. en 1980 (Olguín y Mellado 2010) dio el golpe de gracia al esquema de producción y consumo masivos sobre el que los gobiernos de Mendoza y San Juan habían cimentado sus proyectos de desarrollo económico y el financiamiento de sus presupuestos públicos3.

La vitivinicultura “tradicional” ingresó así en una crisis terminal y se precipitó la segunda etapa de cambio estructural. La industria emprendió el segundo proceso de reconversión en la década de 1980, que le permitió adaptar la producción del vino doméstico (con cepas de mejor calidad enológica) al paladar del consumidor y, con ello, frenar el descenso del consumo per cápita en el mercado interno, e insertarse (aunque tímidamente) en el mercado internacional como un país exportador de vinos diferenciados, con identidad propia y el Malbec como varietal emblema (Azpiazu y Basualdo 2003; Medina-Albaladejo, Martínez Carrión y Ramon-Muñoz 2014). De este modo, el país se incorporó al “nuevo mundo vitivinícola”. Este proceso se articuló con un giro en la política económica nacional que encaró una reforma general del Estado, que incluyó la apertura comercial y la desregulación de los mercados, y por la cual se transfirieron al sector privado los principales activos de Bodegas Giol y CAVIC (Olguín 2013). La innovación tecnológica en los viñedos y las bodegas, el transporte, la distribución y comercialización de los vinos y el gerenciamiento empresarial constituyeron elementos clave de la “nueva vitivinicultura” (Olguín 2023) El incremento de las inversiones extranjeras fueron una característica distintiva y controversial (Azpiazu y Basualdo 2000). Otros países de la región sufrieron también crisis de sobreproducción y adoptaron estrategias de reconversión productiva y comercialización, como Chile. Sin embargo, su industria vitivinícola se volcó tempranamente al mercado externo y puso en marcha una agresiva política exportadora. De hecho, mientras que Argentina ocupó el puesto 11 en el ranking mundial de exportadores de vino en 2019, Chile era el líder indiscutido en la región4.

Este dossier se ocupa de analizar algunos de los problemas, desafíos y soluciones que afrontaron la vitivinicultura argentina y uruguaya en la segunda etapa de transformaciones estructurales, esto es en los últimos sesenta años. Las contribuciones que lo integran ofrecen valiosas interpretaciones desde distintas disciplinas. Sus corpus analíticos se nutren de una vasta producción científica en agronomía, administración rural e historia económica, que fue desarrollada en centros de investigación, universidades, organismos de ciencia y técnica, oficinas técnicas de asociaciones empresariales y reparticiones oficiales. Esta particularidad explica el énfasis colocado por cada uno de los trabajos en algunas de las dimensiones de los temas abordados o los sujetos examinados. Cabe aclarar que en ninguna de las etapas individualizadas los procesos de reconversión alcanzaron a todos los empresarios, sino que algunos de ellos fueron pioneros, otros se sumaron a las nuevas condiciones y muchos otros sobrevivieron con prácticas perimidas. Los trabajos que presentamos a continuación se concentran en los rasgos de la “nueva vitivinicultura” y su vinculación con la crisis económica y sectorial que estalló en 1980. Abordan las transformaciones en la producción y comercialización del vino y gestión empresarial que se pusieron en marcha desde la década de 1990, y en particular el impacto de la tecnología en los sistemas vitícolas. También se enfocan en el momento previo y posterior a la transformación. Por un lado, examinan la eficacia de las políticas públicas para evitar la declinación y fin de la vitivinicultura tradicional a través del accionar de las empresas Bodegas Giol y CAVIC. Por otra parte, exploran el despegue y la consolidación de las exportaciones de vinos argentinos. Por último, el estudio de la trayectoria de una empresa privada en Uruguay permite colocar la experiencia argentina en clave regional.

El artículo de María Eugenia Van den Bosch y Laura Alturria analiza los cambios en el agroecosistema vitícola de Mendoza iniciados en la década de 1990, prestando especial atención a los efectos de la introducción y adaptación de tecnología. Con el soporte de las estadísticas relevadas por los censos nacionales agropecuarios, los registros del Instituto Nacional de Vitivinicultura y el Observatorio Vitivinícola Argentino, y de cartografía de los oasis cultivados, describen las modificaciones en la extensión de la superficie cultivada con vid, el número y tamaño de las explotaciones vitícolas, la cantidad de viñedos, el tipo y proporción de variedades de uva, los sistemas de conducción y protección contra el granizo y la cosecha mecánica. Asimismo, exploran sus implicancias en las nuevas formas de producción y ventas, el trabajo y las cooperativas, los desafíos planteados por el mercado mundial del vino, las políticas públicas consensuadas entre los Estados nacional y provinciales, las asociaciones empresariales y los centros de ciencia y técnica y las perspectivas del mercado del jugo de uva concentrado. Los resultados obtenidos dan cuenta del paso de un sistema productivista a otro basado en la calidad enológica, que permitió la recuperación del mercado interno y un crecimiento en el mercado internacional, pero al mismo tiempo advierten sobre los límites de la reconversión productiva y las potencialidades de nuevas actividades derivadas, como el enoturismo.

La contribución de la autora de esta introducción se enfocó en el fracaso de las acciones reguladoras implementadas por las empresas Bodegas Giol y CAVIC entre 1963 y 1988 para conjurar la crisis de la vitivinicultura tradicional. A partir de un exhaustivo relevamiento de la prensa, describe las negociaciones conjuntas encaradas por los gobiernos de Mendoza y San Juan frente a las autoridades nacionales y los acuerdos a los que arribaron. Asimismo, la construcción de indicadores económico-financieros sobre la base de los censos industriales nacionales, informes y publicaciones de estadísticas sectoriales, un compendio de las finanzas públicas provinciales y documentos empresariales de Bodegas Giol, no solo proporciona información sobre su función reguladora, sino también sobre los desempeños empresariales y el posible impacto de su actuación en la estructura industrial, la generación de valor agregado y los ingresos públicos de Mendoza y San Juan. Las evidencias construidas indican que las medidas adoptadas por Giol fueron más drásticas y duraderas, aunque no pudo revertir los efectos de la transformación de la estructura industrial, que encontraba más oportunidades en la explotación petrolera. En el caso de Mendoza, el lugar preponderante que ocupó el petróleo en el Producto Bruto Geográfico no se reflejó en igual magnitud en la mayor recaudación efectiva de ingresos propios por regalías petrolíferas. Paradójicamente, el mayor crecimiento relativo de las industrias de base minera no constituyó un factor de estabilidad del modo en que se esperaba. Por el contrario, en San Juan, continuó el predominio de la agroindustria vitivinícola a pesar de su situación crítica.

Juan Manuel Cerdá se ocupa del crecimiento de las exportaciones de vino y sus vaivenes entre 1980 y 2019. En particular, explora las condiciones que posibilitaron el aumento sistemático de las exportaciones de vino embotellado, indagando dos factores clave: las estrategias empresariales que hicieron frente a la crisis del decenio 1980 y la evolución del tipo de cambio. Sus principales fuentes de investigación provinieron de información producida por el Instituto Nacional de Vitivinicultura, la Bolsa de Comercio de Mendoza y la Organización Internacional de la Viña y el Vino. El estudio realizado señala que el tipo de cambio no fue el único factor que explicó el aumento de las exportaciones de vino argentino. Por un lado, la implementación de un tipo de cambio real bajo en la década de 1990 permitió el aumento de las ventas al exterior, gracias a la mejora de la calidad enológica del vino y de su imagen en el mercado mundial, que fueron posibilitadas por la reconversión productiva y las reformas promercado. De modo que las exportaciones se convirtieron en una salida para la crisis de la vitivinicultura tradicional. Por otro lado, si bien la devaluación del tipo de cambio en 2002 favoreció las exportaciones, la crisis financiera internacional de 2008 y el retraso cambiario redujeron las ventajas comparativas del vino argentino. No obstante, la dinámica exportadora de largo plazo sugiere que el desempeño del tipo de cambio no fue suficiente para explicar el proceso de transformación que experimentó el sector en los últimos cuarenta años. Los esfuerzos de empresas y Estados para ingresar y consolidar los mercados extranjeros habrían sido una barrera importante al abandono del mercado aun cuando las ventajas cambiarias se diluyeron.

El artículo de Daniele Bonfanti propone examinar el caso de la trayectoria de la bodega Faraut en el período 1974-2000, como una vía alternativa de análisis del proceso de reconversión productiva iniciado en Uruguay, unos años antes que en Argentina. Tomando como punto de partida una pregunta −si la innovación tecnológica llevó al éxito empresarial en Uruguay−, reconstruye nueva evidencia empírica a partir del archivo empresarial y estadísticas sectoriales. Los resultados obtenidos sostienen que la introducción de innovaciones no aseguró el éxito empresarial (entendido como permanencia en el mercado), a contramano de los argumentos de la historiografía económica; por el contrario, la firma quebró en 2002. Las ventas fueron insuficientes para hacer frente a las inversiones que requerían importar insumos y maquinarias, ya que en buena medida estaban condicionadas por el contexto macroeconómico, la inestabilidad institucional y las relaciones familiares en las trayectorias de las empresas. Esta experiencia permite establecer puntos de contacto con la vitivinicultura argentina. En ambos casos se destacan la sobreproducción de vinos en las décadas de 1970 y 1980, el rol de las asociaciones empresariales y sus disputas con el Estado y la innovación tecnológica como experiencia aislada y no como resultado de una política pública orientada a las inversiones de largo plazo.

En síntesis, este dossier invita a reflexionar sobre los desafíos y transformaciones de la vitivinicultura argentina en clave regional en los últimos sesenta años, así como sobre los aspectos todavía pendientes.

Bibliografía

Anderson, K., Nelgen, S. 2011. Global wine markets, 1961 to 2009: a statistical compendium. Adelaida: University of Adelaide Press.

Ayuda, M. I., Ferrer-Pérez, H y Pinilla, V. 2020. «Explaining World Wine Exports in the First Wave of Globalization, 1848-1938». Journal of Wine Economics, 15 (3), 263-283.

Azpiazu, D., Basualdo, E. 2000. El complejo vitivinícola argentino en los noventa: Potencialidades y restricciones. Buenos Aires: CEPAL

Azpiazu, D., Basualdo, E. 2003. Las exportaciones vitivinícolas durante la Postconvertibilidad. Buenos Aires: Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales.

Balán, J., López, N. 1977. «Burguesías y gobiernos provinciales en la Argentina: La política impositiva de Tucumán y Mendoza entre 1873 y 1914». Desarrollo Económico, 17 (67), 391-435.

Bragoni, B., Olguín, P (2023). «La economía antes y después de la revolución de 1943». Lida, Miranda e Ignacio López (dirs.). Un golpe decisivo. La dictadura de 1943 y el lugar de Perón. CABA: Edhasa.

Coria, L. A., Fortin de Iñones, L. 1994. «El boom vitivinícola mendocino (1883-1912) y la acción del Estado». Actas de las Jornadas de Ciencias Económicas 1994. Mendoza: Universidad Nacional de Cuyo, 324-336.

Díaz Araujo, E. et al. 1982. Crisis vitivinícola. Estudios y propuestas para su solución. Anexo legislativo. Mendoza: IDEARIUM.

Fernández, A. 2004. Un “mercado étnico” en el Plata. Emigración y exportaciones españolas a la Argentina, 1880-1935. Madrid: Consejo Superior de Investigaciones Científicas.

Mateu, A. M., Stein, S. 2008. El vino y sus revoluciones. Una antología sobre el desarrollo de la industria vitivinícola argentina. Mendoza: EDIUNC.

Medina-Albaladejo, F. J., Martínez Carrión, J. M. y Ramon-Muñoz, J. 2014. «El mercado mundial de vino y la competitividad de los países del hemisferio sur, 1961-2010». América Latina en la Historia Económica, año 21, núm. 2.

Olguín, P. E., Mellado, M. V.. 2010. «Fracaso empresario en la industria del vino. Los casos de Bodegas y Viñedos Giol y del Grupo Greco. Mendoza, 1974-1989», en Anuario IEHS, nº25.

Olguín, P. E. 2012. «Estado, empresas y regulación. La experiencia de las entidades reguladoras del mercado vitivinícola de Mendoza (Argentina, 1914-1943)». Revista de Historia Industrial. Año XXI, (49), 77-110.

Olguín, P. E. 2013. «La experiencia de una empresa pública en la regulación del mercado vitivinícola de Mendoza: expansión, declinación y privatización de Bodegas y Viñedos Giol», Rougier, M. (Dir.), Estudios sobre la industria argentina 3, Buenos Aires: Lenguaje Claro.

Olguín, P. E. 2015. «Vender vino: la compleja cadena de intermediación entre el bodeguero y el consumidor final (Argentina, 1943-1970)», en Lluch, Andrea (Dir.), Las manos visibles del mercado. Intermediarios y consumidores en la Argentina. Rosario-Santa Rosa, Prohistoria Ediciones-UNLPampa.

Olguín, P., Mellado, M. V. 2010. «Fracaso empresario en la industria del vino. Los casos de Bodegas y Viñedos Giol y del Grupo Greco. Mendoza, 1974-1989». Anuario IEHS, Tandil, Provincia de Buenos Aires.

Olguín, P. 2019 «Empresas públicas y proyectos de desarrollo económico. Los planes gubernamentales para la empresa Bodegas y Viñedos Giol (Mendoza, Argentina, 1954-1964)», América Latina en la Historia Económica, 26(1), e952. doi:10.18232/alhe.925 

Olguín, P. 2021. «Las grandes empresas vitivinícolas de Mendoza en el declive de la vitivinicultura tradicional». Lluch, A. y Lanciotti, N. (Eds.), Las grandes empresas en Argentina. Desde la expansión agropecuaria hasta la primera globalización. Rosario: Prohistoria.

Richard-Jorba, R. 2008. «Crisis y transformaciones recientes en la región vitivinícola argentina. Mendoza y San Juan, 1970-2005». Estudios Sociales, vol. 16, núm. 31, Sonora (México).

Richard Jorba, R, Pérez Romagnoli, E., Barrio de Villanueva, P y Sanjurjo, I. 2006. La región vitivinícola argentina. Transformaciones del territorio, la economía y la sociedad. 1870-1914. Buenos Aires: Universidad Nacional de Quilmes.

Rocchi, F. 1998. «El imperio del pragmatismo: intereses, ideas e imágenes de la política industrial durante el orden conservador». Anuario IEHS (13), 99-130.

Salvatore, R. D. 1986. «Control del trabajo y discriminación: el sistema de contratistas en Mendoza, Argentina, 1880-1920». Desarrollo Económico 26(102).

Fecha de recepción del artículo: 23/11/2023

Fecha de aceptación del artículo: 26/11/2023


11 Instituto de Ciencias Humanas, Sociales y Ambientales - Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas / Facultad de Ciencias Económicas - Universidad de Cuyo.

22 Office International du Vin (1928). Bulletin International du Vin, N°1. Paris: Imprimerie L’Emancipatrice, pp. 1 y 11, y Bulletin International du Vin, N°2. Paris: Imprimerie L’Emancipatrice, p. 4.

33 Porto, Alberto. Proyecto de investigación Disparidades regionales y federalismo fiscal, La Plata: Universidad Nacional de la Plata, https://www.depeco.econo.unlp.edu.ar./.

4 Office International du Vin (2019), Exportaciones de vino, recuperado de internet https://www.oiv.int/es/.