Palabras clave: Gobierno Corporativo, Principios Cooperativos, Cooperativas de ahorro y crédito, Ecuaciones Estructurales.
Keywords: Corporate Governance, Cooperative Principles, Savings and Credit Cooperatives, Structural Equations.
JEL Code: G3 Corporate Governance and Finance, G23 Non-banking financial institutions.
La administración de las cooperativas de ahorro y crédito es distinta al enfoque tradicional, debido a la participación democrática de los socios en el gobierno de la misma y en la toma de decisiones. Esta circunstancia ocasiona que en una cooperativa existan varios actores denominados stakeholders que tienen diferentes intereses, por cuanto, los socios que son propietarios pueden ser a la vez gestores profesionales y también trabajadores. La existencia de varias partes con distintos intereses, provoca conflictos que generan riesgos que pueden afectar el rendimiento, generar pérdidas y limitar el crecimiento sustentable de este tipo de organizaciones.
En este contexto, el gobierno corporativo juega un papel preponderante por cuanto busca prevenir y corregir posibles conflictos de interés entre los diversos actores que conforman una cooperativa, cada uno con distintos intereses (Crespi & Gispert, 1999). Por esta razón, es necesario tal como lo señalan Langebaek y Ortiz (2009) construir un indicador que mida el buen gobierno corporativo para poder evaluar la calidad en los procesos. Para este fin, se han diseñado varios modelos de gobierno corporativo, sin embargo, sus enfoques están dirigidos al sector tradicional, es decir a empresas cotizantes, instituciones financieras y sociedades anónimas.
Dentro de este enfoque, la Alianza Cooperativa Internacional (ACI) de las Américas propone un Manual de orientación sobre Gobernabilidad, Ética y Liderazgo para las cooperativas, el cual contiene una autovaloración de los principios cooperativos, tomando como base: membresía abierta, control democrático, participación económica, autonomía e independencia, educación, cooperación entre cooperativas y compromiso con la comunidad. Este instrumento consta de 26 lineamientos medidos por 232 recomendaciones, el cual es parte del proceso de evaluación para certificar si una cooperativa cumple o no con los principios básicos establecidos (Cooperativa de las Américas red de la alianza Cooperativa Internacional, 2017).
En relación al gobierno corporativo en el sector cooperativo ecuatoriano, Altamirano, Pazmiño, Espinoza y Cerda (2016), manifiestan que existe un alto porcentaje de cooperativas, que no informan sus resultados de gobierno corporativo. La razón fundamental de este incumplimiento es la inexistencia de un modelo propio para el sector, ocasionando que algunas cooperativas hayan decidido adoptar modelos de gobierno corporativo enfocados a la banca tradicional donde prima el capital a diferencia de una cooperativa. Uno de los modelos utilizados es el desarrollado por el BID-CAF que establece los lineamientos de buen gobierno corporativo, obviamente sus resultados van a diferir de la realidad de una cooperativa.
Ante esta necesidad, se realiza esta investigación cuyo objetivo principal es validar el instrumento emitido por la Asociación Cooperativista Internacional (ACI) para medir el gobierno corporativo en las cooperativas de ahorro y crédito del Ecuador. Para cumplir con este fin el artículo ha sido dividido en cinco acápites: Introducción, un breve marco teórico, la metodología utilizada, los resultados obtenidos y finalmente las conclusiones.
Desde que Freeman (1994) desarrolló la teoría de los stakeholders este concepto se posicionó en el pensamiento de los gerentes, creando el principio de ¿quién o qué realmente cuenta?. A partir de este momento aparecieron múltiples definiciones de stakeholders, Donaldson & Preston (1995) por ejemplo, definen a los stakeholders como cualquier actor que tenga una relación o intereses con la organización. En cambio, Bowie (1988), Freeman y Reed (1983) y Nasi (1995), se refieren a los stakeholders en términos de su necesidad para la supervivencia de la empresa.
El gobierno corporativo busca prevenir y corregir posibles conflictos de interés entre los diversos actores que conforman una cooperativa, cada uno con distintos intereses (Crespi & Gispert, 1999). Shleifer y Vishny (1997) señalan que el gobierno corporativo son los medios o formas a través de los cuales las personas que invierten sus recursos se aseguran de una adecuada retribución. Tanto la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) (1999) como el Banco de Desarrollo de América Latina (BID) y la Corporación Andina de Fomento (CAF) (2013) coinciden que son los procedimientos, procesos o el sistema por el cual una organización es dirigida y controlada.
Davis y Donaldson (2005) establecen una nueva visión del management que difiere del tradicional a través de la implementación de principios sobre los cuales se puede formar un management cooperativista. Un management que sea capaz de unir a todos los stakeholders para asegurar la cooperación y colaboración de todos los aportantes para la generación de riqueza en una organización. En consecuencia, mejorar la calidad de los gobiernos corporativos es esencial para reducir los niveles de riesgo, mejorar el rendimiento y elevar la competencia (Núñez & Oneto, 2012). La inexistencia de un buen gobierno corporativo, provoca un incremento del riesgo en la empresas y una actitud gerencial inadecuada, que podría generar malas prácticas empresariales (Freire, Garcia, & Delgado, 2017). Tomando en cuenta que la actitud gerencial inadecuada y las malas prácticas empresariales nacen por tres razones fundamentales, información imperfecta, comportamiento de los agentes y sobre todo por la asimetría de la información entre las partes (Charreaux, 1987).
En efecto, la gestión de un buen gobierno corporativo se centra en el control de la organización, la regulación en todo su sentido, el comportamiento; así como el proceder de sus stakeholders. Puentes, Velasco y Vilar (2013) manifiestan que el gobierno corporativo al estar enfocado a los grupos de interés, amplía la razón social de las entidades, para no solo crear riqueza sino beneficiar a sus stakeholders. Dentro de los sistemas de gestión se señala que el Gobierno Corporativo es el instrumento fundamental para que la gestión de las empresas sea eficaz y transparente. En este sentido, el gobierno corporativo debe plantear un modelo que alinee los intereses de las partes interesadas o stakeholders, a los objetivos empresariales (Portalanza, 2013).
La presente investigación es un estudio cualitativo y cuantitativo de diseño no experimental realizado en una muestra de 60 cooperativas de ahorro y crédito del Ecuador. Para establecer la muestra, se utilizaron las cooperativas pertenecientes a los segmentos 1, 2 y 3 del catastro de la Superintendencia de Economía Popular y Solidaria, por cuanto, los tres segmentos representan el 87.65% en relación al monto de los activos totales, definiendo un universo de 148. Para el cálculo de la misma, se utilizó la fórmula del método de estimación simple para el Muestreo Irrestricto Aleatorio (Calero, 2003), luego, se aplicó la fórmula del muestreo por estratos por asignación proporcional (Calero, 2003) obteniendo como resultado 11 cooperativas para el segmento uno, 16 para el segmento dos y 33 para el segmento tres. Para garantizar la selección aleatoria de la muestra, se utilizó la tabla de números aleatorios de Kendall & Babington (1939).
El trabajo fue dividido en dos etapas: En la primera se realizó la validación cualitativa del instrumento desarrollado por la Asociación Cooperativista Internacional (ACI), para el efecto, se seleccionó expertos con amplia experiencia en gobierno corporativo y temas afines. En este punto, es necesario realizar una precisión acerca del número de expertos, Cabero y Llorente (2013) establecen que el número de expertos depende sobre todo de la facilidad de llegar a ellos, por su lado Escobar y Cuervo (2008) manifiestan que el número de jueces a emplear está de acuerdo al nivel de experticia y de la diversidad del conocimiento. En vista de que no hay un acuerdo para su determinación, se decidió seleccionar a quince personas, entre ellos directivos, gerentes, oficiales de cumplimiento, auditores internos y externos de cooperativas de ahorro y crédito y docentes universitarios a fin de recoger puntos de vista de diferentes perspectivas.
Los criterios utilizados para la selección de los expertos fueron los establecidos por Skjong y Wentworht (2000), los cuales son: (a) Experiencia en la realización de juicios y toma de decisiones basada en evidencia o experticia (grados, investigaciones, publicaciones, posición, experiencia y premios entre otras), (b) reputación en la comunidad, (c) disponibilidad y motivación para participar, y (d) imparcialidad y cualidades inherentes como confianza en sí mismo y adaptabilidad. Se utilizó el método Delphi que permitió a cada experto realizar la evaluación de manera individual, los resultados obtenidos fueron enviados a cada uno, para que reconsideren su juicio hasta que se logre un consenso, conforme el procedimiento establecido por De Arquer (1995). Según Van Der Fels-Klerx, Gossens, Saaticamp y Horst (2002), esta técnica permitió obtener un alto nivel de interacción entre los expertos, evitando las desventajas de la dinámica grupal.
El trabajo de los expertos consistió en el análisis de las 232 recomendaciones convertidas en reactivos, considerando cuatro criterios de evaluación: representatividad, comprensión, interpretación y claridad. Para lo cual se utilizó una escala de 1 al 3, siendo 1 la calificación más baja, y 3 la calificación más alta. Para analizar la representatividad, 1 significa nada representativo y 3 muy representativo; Para la comprensión, 1 señala que la pregunta resulta incomprensible y el 3 entendible; en la interpretación en cambio el 1 indica que puede tener varias interpretaciones y el 3 que tiene una única interpretación; por último y con respecto a la claridad el 1 establece nada claro y el 3 conciso (Crespo, D Ambrosio, Racines, & Castillo, 2016). Posteriormente, se procedió a consolidar los datos obtenidos de las validaciones de cada experto, se tomó en cuenta el criterio establecido por Crespo y Moreta (2017) que establece que las preguntas deben sobrepasar el 75% para considerarlas como válidas.
En la segunda fase el instrumento validado fue aplicado en la muestra seleccionada, los datos fueron sometidos a una evaluación multivariante. En primer lugar, se utilizó el Análisis Factorial Confirmatorio (AFC) el cual permitió reducir variables que estadísticamente no eran significativas y establecer las que realmente se pueden aplicar en el sector cooperativo, sin dejar de observar lo señalado en la teoría. Posteriormente, se utilizó el modelo de Ecuaciones Estructurales (SEM) que es una técnica que permite confirmar los resultados obtenidos por el análisis factorial, por cuanto utiliza un conjunto de ecuaciones de regresión lineal diferentes pero independientes, para analizar las relaciones de las variables latentes consideradas en un modelo (Armario & Cossío, 2001). El modelo propuesto es de tipo recursivo porque la causalidad entre las variables tiene una dirección única.
Mediante un modelo gráfico denominado diagrama de camino (path diagrama), se representaron las relaciones entre las variables mediante cargas estimadas utilizando la minimización de una función de discrepancia entre la matriz de varianzas y covarianzas. Para estimar los parámetros del modelo se utilizó el método de Máxima Verosimilitud (Maximun Likelihood, ML) por cuanto se utilizaron escalas multi-items y según Anderson y Gerbing (1982) este método proporciona estimadores que se ajustan adecuadamente tanto en la consistencia interna como en la externa.
La evaluación de los resultados se realizó tomando en cuenta dos aspectos: a) evaluación del ajuste global del modelo y b) evaluación del ajuste de modelo de medida. En referencia al primer aspecto, fue evaluado con medidas absolutas de ajuste, medidas de ajuste incremental y medias de ajuste de parsimonia con sus respectivos indicadores. Para evaluar el segundo aspecto se utilizaron los siguientes estadísticos: coeficiente crítico, R2, fiabilidad compuesta y varianza extraída. Los programas estadísticos utilizados para el procesamiento de los datos fueron el software SPSS versión 24 y el programa AMOS versión 22.
Como resultado del proceso de validación de los expertos se eliminaron cuatro lineamientos del modelo inicial, manteniendo su estructura general. Dos factores inciden en este resultado, el instrumento es realizado por el organismo rector de las cooperativas y sobre todo su aplicabilidad bien direccionada al sector cooperativo.
En la tabla 1, se presentan los resultados de la validación.
Tabla 1. Resultados validación de expertos
Siglas |
Principios |
No. |
Siglas |
Lineamientos |
Recomendaciones |
Observaciones |
||
PC1 |
Afiliación voluntaria y abierta |
1 |
AV1 |
Ingreso de socios |
9 |
|||
2 |
AV2 |
Requisitos |
5 |
Eliminado |
||||
3 |
AV3 |
Discriminación de socios |
4 |
|||||
4 |
AV4 |
Retiro de socios |
5 |
|||||
PC2 |
Control democrático por parte de los miembros |
5 |
CD1 |
Asamblea de socios |
28 |
|||
6 |
CD2 |
Consejo de administración |
26 |
|||||
7 |
CD3 |
El gerente |
9 |
|||||
8 |
CD4 |
Órgano de fiscalización |
8 |
|||||
9 |
CD5 |
Auditoría interna y externa |
10 |
|||||
10 |
CD6 |
Ética y conflictos de interés |
18 |
|||||
11 |
CD7 |
Información a los socios |
4 |
Eliminado |
||||
12 |
CD8 |
Limitaciones |
4 |
Eliminado |
||||
13 |
CD9 |
Transparencia de la información |
4 |
|||||
PC3 |
Participación económica de los miembros |
14 |
PE1 |
Excedentes |
5 |
|||
15 |
PE2 |
Sistema contable Estados financieros |
9 |
|||||
16 |
PE3 |
Sistema de contratación |
14 |
|||||
PC4 |
Autonomía e independencia |
17 |
AI1 |
Autonomía e independencia |
9 |
|||
PC5 |
Educación, formación e información |
18 |
EF1 |
Educación |
7 |
|||
19 |
EF2 |
Formación |
8 |
|||||
20 |
EF3 |
Información |
6 |
|||||
21 |
EF4 |
Participación |
2 |
|||||
PC6 |
Cooperación entre cooperativas |
22 |
CC1 |
Cooperación entre cooperativas |
5 |
|||
PC7 |
Preocupación por la comunidad |
23 |
PC1 |
Comunidad |
8 |
|||
24 |
PC2 |
Medio ambiente |
11 |
Eliminado |
||||
25 |
PC3 |
Empleados |
9 |
|||||
26 |
PC4 |
Grupos vulnerables |
5 |
|||||
Total |
|
232 |
Fuente: Elaboración propia
El segundo paso consiste en aplicar el análisis factorial confirmatorio, sin embargo, el uso de este método tiene una limitación relacionada con el número de observaciones (cinco) que debe tener cada ítem o variable (Armario & Cossío, 2001). En este caso la escala propuesta tiene 26 ítems repartidos en 7 dimensiones, se necesitaría 182 observaciones y la muestra únicamente abarca a 60 cooperativas, lo cual es insuficiente para garantizar la bondad de las estimaciones.
Para corregir esta limitación Babin y Boles (1998), Mackenzie, Podsakoff y Ahearne (1998) proponen depurar las escalas de cada dimensión, hasta conseguir su validez y fiabilidad utilizando el análisis factorial y el modelo de ecuaciones estructurales. Con las escalas depuradas se construye un modelo con una sola variable latente GC-ACI, medida por las dimensiones tomándolos como valores obtenidos de la media de los indicadores de cada subcomponente.
En la tabla 2, se detallan los resultados de este proceso.
Tabla 2. Escalas de medida de las dimensiones de los principios de la ACI
Dimensiones |
Ítems inicial |
Ítems final |
Alpha de Cronbach |
Fiabilidad del constructo |
Varianza extraída |
Observaciones |
AV |
4 |
3 |
0,747 |
0,858 |
0,694 |
Eliminado AV2 |
CD |
9 |
7 |
0,878 |
0,900 |
0,565 |
Eliminados CD-7 CD-8 |
PE |
3 |
3 |
0,710 |
0,873 |
0,709 |
|
AI |
1 |
1 |
||||
EF |
4 |
4 |
0,766 |
0,784 |
0,501 |
|
CC |
1 |
1 |
||||
PC |
4 |
3 |
0,688 |
0,719 |
0,475 |
Eliminado PC2 |
Total |
26 |
22 |
|
Fuente: Elaboración propia
A la luz de los resultados del análisis factorial se establece que se pueden eliminar cuatro lineamientos en comparación con la escala inicial, por cuanto los indicadores Alpha de Cronbach, fiabilidad del constructo y varianza extraída presentan valores aceptables en cada una de las dimensiones analizadas. En tal virtud, se propone un modelo para medir la gobernanza a través de los principios cooperativos conformado por siete dimensiones representadas por un indicador que es el resultado de la media de los ítems que integran las escalas depuradas. El modelo debe contener datos reflectivos para garantizar la aplicación del análisis factorial confirmatorio (AFC), por esta razón se calculó el Alpha de Cronbach del modelo, obteniendo los siguientes resultados que se presentan en la tabla 3.
Tabla 3. Alpha de Cronbach del modelo propuesto
Ítems de la Escala |
Correlación del ítem con el total de la escala |
Alpha de Cronbach's si el ítem es eliminado |
AV |
0,430 |
0,756 |
CD |
0,575 |
0,733 |
PE |
0,759 |
0,685 |
AI |
0,678 |
0,698 |
EF |
0,641 |
0,714 |
CC |
0,182 |
0,823 |
PC |
0,354 |
0,768 |
Alpha de la escala |
0,772 |
Fuente: Elaboración propia
La tabla anterior indica el carácter reflectivo de los datos, por cuanto la fiabilidad de la escala medida por el indicador Alpha de Cronbach supera el valor aceptable de 0.70 (Luque, 1997). Por lo tanto, el modelo de medida del Gobernanza utilizando los principios cooperativos se representa por una variable exógena latente GC-ACI, siete variables endógenas observadas (AV, CD, PE, AI, EF, CC y PC) y siete variables exógenas latentes (e1, e2, e3, e4, e5, e6, e7), conforme se ilustra en la figura 1.
Figura 1. Modelo de Gobierno Corporativo
Fuente: Elaboración propia
Con la finalidad de determinar el método más apropiado que permita una adecuada estimación del modelo, se realizó un test multivariante donde la Kurtosis tiene un valor de 0.21 y el coeficiente crítico 0,005, determinando que el método de estimación más adecuado es el de Máxima Verosimilitud (ML). Los resultados obtenidos de la estimación se presentan en la tabla 4, los mismos que demuestran que las dimensiones CC y PC no cumplen con ninguno de los estándares establecidos (cargas estandarizadas 0.40, coeficiente crítico 1.96 y R2 0.50) sin embargo, de acuerdo a la teoría no es factible eliminarlos.
Tabla 4. Validez y fiabilidad de la escala gobierno corporativo
Indicadores |
Cargas Estandarizadas |
Coeficiente Crítico |
R2 |
AV |
0,668 |
0,446 |
|
CD |
0,566 |
2,925 |
0,320 |
PE |
0,978 |
4,711 |
0,956 |
AI |
0,848 |
4,083 |
0,719 |
EF |
0,621 |
3,118 |
0,386 |
CC |
0,104 |
0,559 |
0,011 |
PC |
0,137 |
0,734 |
0,019 |
Fuente: Elaboración propia
Con relación a la bondad de ajuste del modelo propuesto, se han calculado los indicadores de ajuste global, incremental y de parsimonia, los mismos que se presentan en la tabla 5.
Tabla 5. Bondad de ajuste del modelo propuesto
Bondad de ajuste |
Escala propuesta |
Niveles de aceptación |
Autor |
Medidas de ajuste global |
|||
Chi cuadrado |
15,654 |
Valores bajos |
Jöreskog y Sörbom, 1986 |
Grados de libertad |
11 |
||
Ajuste absoluto |
1,423 |
Entre 2 y 3 con límites de hasta 5 |
Hair, J.; et all 1999 |
Nivel de significación |
0,154 |
Significación superior a 0,05 |
Jöreskog y Sörbom, 1986 |
Parámetro de no centralidad (NCP) |
4,654 |
Valor más próximo a cero |
Jöreskog y Sörbom, 1986 |
Índice de bondad de ajuste (GFI) |
0,874 |
Superior a 0,90 |
Jöreskog y Sörbom, 1986 |
Residuo cuadrado medio de la raíz (RMSR) |
0,051 |
Valor más próximo a cero |
Jöreskog y Sörbom, 1986 |
Error de aproximación cuadrático medio (RMSEA) |
0,119 |
Valores inferiores a 0,08 |
Steiger, 1990 |
Medidas de ajuste incremental |
|||
Índice de bondad de ajuste (AGFI) |
0,678 |
Superior a 0,90 |
Jöreskog y Sörbom, 1986; Hair et all.,1999 |
Índice de ajuste normado (NFI) |
0,87 |
Superior a 0,90 |
Bentler, 1990 |
Índice de ajuste incremental (IFI) |
0,958 |
Valor más próximo a 1 |
Bollen, 1989 |
índice de ajuste comparativo (CFI) |
0,953 |
Valor más próximo a 1 |
Bentler, 1990 |
Medidas de ajuste de parsimonia |
|||
Índice de ajuste normado de parsimonia (PNFI) |
0,456 |
Compara modelos alternativos |
|
Índice de bondad de ajuste de parsimonia (PGFI) |
0,343 |
Compara modelos alternativos |
|
Chi cuadrado normada (CMIN/DF) |
1,423 |
Valores entre 1 y 2 o hasta 5 |
Jöreskog y Sörbom, 1986 |
Fuente: Elaboración propia
Las medidas de ajuste global del modelo, como el estadístico Chi cuadrado demuestran que no existen diferencias significativas entre la matriz de datos observados y la reproducida por el modelo, por cuanto el nivel de significación el valor es mayor a 0.05. Por otro lado, el bajo valor del NCP, la cercanía del GFI a la unidad y por último el RMSR próximo a cero (0,051), confirman que el modelo se ajusta adecuadamente.
En referencia a las medidas de ajuste incremental, los indicadores IFI y CFI presentan valores superiores a 0.90. El indicador NFI cuyo resultado es 0.870 posee una diferencia muy pequeña con el valor recomendado. Únicamente el AGFI 0.678 presenta un ajuste medio el mismo que no incide en el ajuste global del modelo por cuanto esta medida compara el modelo con otro existente.
Los indicadores de parsimonia son medidas que se utilizan para comparar modelos alternativos, situación que no se está realizando, por esta razón únicamente se citará el indicador CMIN/DF que toma el valor de 1,423 ubicándose en el intervalo entre 1 y 2 recomendado por Joreskog y Sorbom (1986) para establecer que existe un ajuste adecuado del modelo.
Para finalizar se determinó la consistencia interna del instrumento, por medio de los estadísticos Alpha de Cronbach, fiabilidad del constructo o coeficiente omega y varianza extraída. Los resultados se presentan en la tabla 6.
Tabla 6. Consistencia interna del instrumento
Indicador |
Resultado |
Alpha de Cronbrach |
0,772 |
Fiabilidad Compuesta |
0,788 |
Varianza extraída |
0,408 |
Los resultados son aceptables, por lo tanto, se puede afirmar que el modelo de medida propuesto para medir el gobierno corporativo en base a los principios cooperativos, es aplicable al sector cooperativo con 22 lineamientos y 208 recomendaciones, cumpliendo con el objetivo de esta investigación.
Los resultados del modelo propuesto se detallan en la tabla 7, cabe indicar que se mantuvieron las siglas en base al modelo inicial.
Siglas |
Principios |
No. |
Siglas |
Lineamientos |
Recomendaciones |
PC1 |
Afiliación voluntaria y abierta |
1 |
AV1 |
Ingreso de socios |
9 |
2 |
AV3 |
Discriminación de socios |
4 |
||
3 |
AV4 |
Retiro de socios |
5 |
||
PC2 |
Control democrático por parte de los miembros |
4 |
CD1 |
Asamblea de socios |
28 |
5 |
CD2 |
Consejo de administración |
26 |
||
6 |
CD3 |
El gerente |
9 |
||
7 |
CD4 |
Órgano de fiscalización |
8 |
||
8 |
CD5 |
Auditoría interna y externa |
10 |
||
9 |
CD6 |
Ética y conflictos de interés |
18 |
||
10 |
CD9 |
Transparencia de la información |
4 |
||
PC3 |
Participación económica de los miembros |
11 |
PE1 |
Excedentes |
5 |
12 |
PE2 |
Sistema contable Estados financieros |
9 |
||
13 |
PE3 |
Sistema de contratación |
14 |
||
PC4 |
Autonomía e independencia |
14 |
AI1 |
Autonomía e independencia |
9 |
PC5 |
Educación, formación e información |
15 |
EF1 |
Educación |
7 |
16 |
EF2 |
Formación |
8 |
||
17 |
EF3 |
Información |
6 |
||
18 |
EF4 |
Participación |
2 |
||
PC6 |
Cooperación entre cooperativas |
19 |
CC1 |
Cooperación entre cooperativas |
5 |
PC7 |
Preocupación por la comunidad |
20 |
PC1 |
Comunidad |
8 |
21 |
PC3 |
Empleados |
9 |
||
22 |
PC4 |
Grupos vulnerables |
5 |
||
Total |
208 |
Fuente: Elaboración propia
En la figura 2 se representa de manera gráfica el modelo de gobierno corporativo en base a los principios cooperativos de la ACI.
Fuente: Elaboración propia
Los resultados obtenidos en este estudio demuestran que el gobierno corporativo en las cooperativas de ahorro y crédito del Ecuador, puede ser medido por los principios cooperativos emitidos por la ACI. El instrumento validado, es aplicable al sector cooperativo con 22 lineamientos y 208 recomendaciones, generando un valor agregado para el desarrollo, implementación y posterior medición del gobierno corporativo en este sector. Las medidas de ajuste global del modelo, de ajuste de modelo de medida obtenidas en esta investigación permiten afirmar que el modelo hipotético propuesto es adecuado.
Esta investigación permitirá complementar el modelo de medición de gobierno corporativo propuesto por Altamirano, García y Checa (2018) en base a los principios de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico, que aún se encuentra en proceso de implementación y no se cuentan con resultados para poder realizar una evaluación. En este sentido, la existencia de un modelo de gobierno corporativo permitirá que las cooperativas puedan establecer su nivel de gobernanza, con la finalidad de tomar decisiones en base a información adecuada que permitan disminuir los riesgos que afectan el rendimiento y limitan el crecimiento sustentable de este tipo de organizaciones, sobre todo que consideren los intereses de los diferentes stakeholders.
Como línea de investigación futura, el modelo propuesto en base a los principios cooperativos de la ACI, debe ser complementado con el modelo validado en base a los principios de la OCDE, con la finalidad de proporcionar a las cooperativas un modelo robusto y confiable para implementar y evaluar el gobierno corporativo. El modelo propuesto en esta investigación debe ser validado en cooperativas de otros países con la finalidad de generalizar su aplicación. De esta manera se deja abierta la posibilidad de una investigación que permita estandarizar el modelo.