El Tiempo es un costo

  • Hugo Ricardo Arreghini FCE-UBA
Palabras clave: Inversión, Presupuesto, Costos, Tiempo

Resumen

Esta es una propuesta que hace reflexiones que pueden no ser totalmente originales en su esencia, con el fin de promover su análisis más profundo. Se refiere al efecto tiempo en el costo y procura hacer un reconocimiento técnico de la influencia que tiene con el ánimo de incorporar seriamente algunos procedimientos que, a priori, se consideran, al menos, interesantes. Expresada una pretendida definición sintética de costo: MEDIDA DEL ESFUERZO PARA LOGRAR UN FIN, y advertida la vulnerabilidad de cálculo a que está sometido un asunto de este tipo, el trabajo separa el estudio propuesto en dos partes que encuentran su ámbito de desarrollo en las dos secciones principales que pueden reconocerse en la gran cuenta del patrimonio: INVERSION Y FINANCIACION. Al tratar el tema en su vinculacion con la Inversión se destacan una serie de ideas fuerza que, expresadas brevemente son las siguientes: El costo es una consecuencia de la búsqueda de ingresos. La inversión es el capital funcional para generar los resultados. El verdadero propósito de la empresa es obtener una buena rentabilidad. La problemática del costo no se circunscribe a conocer los elementos que determinan su existencia sino, además, a su aplicación a un destino determinado. La adecuada atribución del costo requiere una buena delimitación de funciones. La llave más hábil para acceder al resultado esperado no está exclusivamente en la dimensión ni en la composición de la inversión sino, especialmente, en el buen uso de ella. El presupuesto es el instrumento imprescindible para manejar el costo; sin él el reconocimiento funcional resulta dificultoso y seguramente arbitrario y el control de gestión se torna prácticamente inexistente porque no responde a pautas preestablecidas. El tiempo improductivo empieza a generarse en la planificación inapropiada y, en general, lo provocan fallas en las previsiones, deficiencias de organización y decisiones inoportunas. Los costos no planificados de una economía ordenada son inimputables a las funciones. Los planes incumplidos o satisfechos de manera incompleta producen gastos de ineficiencia. Luego se hacen comentarios sobre sistemas de costo que dividen a la empresa industrial en grandes secciones que, a su vez, pueden contener un número determinado de unidades de trabajo. Se destaca que en ellos se privilegia la idea del tiempo de actuación como factor trascendente del costo y se explica la manera de establecer rendimientos de la producción apuntando a resolver la incógnita de la productividad como equivalente a cantidad de producto en la unidad de tiempo. El precio de la unidad de tiempo que correspondería a una unidad de trabajo se subordina tanto al peso de la estructura como a la aptitud para producir rápido. Para lograr menores costos se requieren esfuerzos para mejorar la eficiencia de los medios de explotación y de los otros factores productivos que permitieran obtener el mismo producto en un tiempo menor más que compensatorio del incremento producido en los costos de la estructura. Con motivo de la discusión sobre la naturaleza de los procesos pueden originarse controversias respecto a la extension temporal de los mismos. Por ello puede considerarse opinable hasta qué punto llegar con la activación de los costos a un producto entre hacerlo: - hasta que el producto adquiera su capacidad de servir al consumidor, o - hasta que el consumidor lo compre. El estudio del tema motivo de este trabajo reconoce, todavía en el terreno conflictivo, fuertes lazos con la financiación y los costos que origina. El costo financiero es, posiblemente, el más elocuente para exhibir el efecto tiempo en la acumulación de costos, ya que en el interés (costo natural del capital), uno de los factores determinantes - el menos manejable - es el tiempo. Su comportamiento se puede asimilar al de un costo estructural casi indiferente al volumen de la gestión funcional, precisamente por la influencia independiente del tiempo en la relación con los integrantes directos del costo. La vinculación estrecha y permanente de la financiación total con la inversión total que se aplica a las funciones no consiente que las partes de ésta sean financiadas por fondos determinados de aquélla. Es por tal razón que los costos financieros - que dependen de la inversión - pueden atribuirse a los componentes funcionales si se los proporciona a ellos pero con una ponderación temporal de asignación. Si el precio de financiarse está dirigido, como parece indiscutible, a las funciones que cumple la inversión, en la determinación del peso a reconocer a cada una, juega un papel muy importante el tiempo por el que se dispuso de los fondos para cumplirlas. Es preciso advertir sobre la diferente aplicación de los costos temporales de la inversión y de la financiación. Condicionados a que el tiempo sea productivo, los de la inversión se apropian siguiendo el destino previsto. Los de la financiación, en cambio, después de reunirlos en un total se distribuyen en base al valor ponderado de la inversión por tiempo de empleo. El procedimiento para asignar el costo financiero a las funciones consiste básicamente en apelar, como base de reconocimiento de capital propio financiado y de calificación del volumen invertido en funciones, a la confección del estado de situación patrimonial representativa, en el que el saldo de cada cuenta resulta ponderado por el tiempo en que se financia o por el tiempo que se mantiene invertido, según corresponda. Un caso práctico permite una explicación del trabajo de determinación del costo financiero del capital propio y de la distribución del total de intereses a los componentes funcionales.

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Cómo citar
Arreghini, H. (1). El Tiempo es un costo. Contabilidad Y Auditoría, (10), 27 Págs. Recuperado a partir de https://ojs.econ.uba.ar/index.php/Contyaudit/article/view/224
Sección
Artículos