El Instituto Argentino de Promoción del Intercambio (iapi)

en la posguerra: reflexiones a partir del análisis de su flujo de fondos

 

The Argentine Institute for the Promotion of Exchange (iapi) in the Postwar Period:

Reflections from the Analysis of its Cash Flow

 

 

Julio Ruiz[1]

julioruiz@economicas.uba.ar

 

 

Resumen

El Instituto Argentino de Promoción del Intercambio (iapi) es considerado una pieza clave en el análisis histórico de la política económica entre 1945 y 1955. En Ruiz (2014) se analiza, a partir de la información contable disponible, la validez de las críticas referidas al destino de los fondos generados en el iapi. Posibles futuras profundizaciones sobre el tema se plantean en las conclusiones, especialmente la primera etapa del iapi, los Resultados Contables de 1953 y 1954 y la corrección del efecto de la inflación en dicha información.

En este artículo se abordan esas profundizaciones, especialmente la primera etapa del iapi, que resulta crítica respecto del análisis de la financiación del desarrollo en Argentina durante ese período. También se reconstruyen los Estados de Resultados de los años 1953 y 1954, y se realiza la corrección de los Estados Contables para tener en cuenta la incidencia de la inflación.

 

Palabras clave: Financiamiento; Industria; Comercio Exterior.

 

 

Abstract

The Argentine Institute for the Promotion of Exchange (iapi) is considered a key piece in the historical analysis of economic policy between 1945 and 1955. In Ruiz (2014) is analyzed from the available accounting information, the validity of the criticisms concerning the destination of the funds generated in the iapi. Possible future insights on the issue arising in the conclusions, especially the first stage of iapi, the Accounting Results 1953 and 1954 and the correction of the effect of inflation on such information.

This article discusses these insights, especially the first stage of iapi, which is criticism with regard to analysis of the financing of development in Argentina during that period. Income Statements of 1953 and 1954 were also reconstructed, and correction of the financial statements is made to take into account the impact of inflation.

 

Keywords: Finance; Industry; Foregin Trade.

 

 

Recibido: 21 de noviembre de 2017.

Aprobado: 28 de octubre de 2018.


Introducción

 

El Instituto Argentino de Promoción del Intercambio (iapi) es considerado una pieza clave en el análisis histórico de la política económica entre 1945 y 1955. En Julio Ruiz (2014) se analiza la validez de las críticas referidas al destino de los fondos generados en el iapi, a partir de la información contable disponible. Se analiza especialmente, si la expansión industrial fue financiada por las exportaciones del sector agrícola-ganadero a través del iapi.[2] Las tareas de organización y análisis de consistencia de la información, mostraban que eran posibles futuras profundizaciones sobre el tema, y se enumeraban: la primera etapa del iapi, los Resultados Contables de 1953 y 1954 y la corrección del efecto de la inflación en dicha información.

En este artículo se abordan esas profundizaciones, especialmente la primera etapa del iapi, que resulta crítica respecto del análisis de la financiación del desarrollo en Argentina durante ese período. También se reconstruyen los Estados de Resultados de los años 1953 y 1954, lo que permite un mejor análisis de la perspectiva económico-contable de la evolución del iapi. Como paso previo se realiza la homogeinización de los Estados Contables tanto respecto a los criterios contables como para reducir la incidencia de la inflación en los análisis comparativos.

 

Contexto histórico

 

En 1945 el proceso de industrialización en Argentina estaba en la transición entre la etapa de sustitución de importaciones en las industrias livianas y la etapa de expansión hacia la industria básica (siderurgia, petroquímica, metales no ferrosos, máquinas y equipos). Este proceso había comenzado en la década de 1930. Los sectores más dinámicos fueron textiles, alimentos, química y metalúrgica livianas que, para 1945 habían sustituido casi totalmente los bienes importados: el coeficiente de importaciones cayó del 39% en 1930 a 9% en 1945. Argentina se hallaba ante el desafío de continuar el proceso industrializador hacia las industrias básicas, lo que exigía un proceso de formación de capital y de cambio tecnológico más complejos en un contexto, a su vez, más complejo que el predominante hasta 1945 (Ferrer, 1989: 19-22).[3]

En el orden internacional finalizaba la Segunda Guerra Mundial. Tras seis años de guerra que costaron decenas de millones de vidas, las economías de los países europeos beligerantes estaban devastadas. En teoría, existía consenso para desarrollar un sistema internacional multilateral con monedas convertibles y amplia circulación de mercaderías, como forma de asegurar la paz. Sin embargo, en la práctica, al fin de la guerra, cada país beligerante trató de recuperar su economía en base a sus propios medios. En consecuencia, restringían sus importaciones a las mínimas indispensables y priorizaban atender sus mercados domésticos ante los requerimientos de otros países (Sourrouille, 2005; Gómez y Tchordonkian, 2011: 257).

Argentina comerciaba principalmente con los países desarrollados participantes en la guerra que, salvo Estados Unidos, sufrieron la desarticulación cuando no la destrucción de sus aparatos productivos. Esta situación generaba grandes dificultades a la Argentina, tanto para importar como para exportar y cobrar esas exportaciones. Una muestra de ello fue la persistente acumulación de reservas en divisas de compensación (no convertibles).[4] Esa acumulación fue consecuencia del permanente superávit de la balanza comercial argentina, cuya principal causa inmediata fue el bajo nivel de importaciones, consecuencia de las dificultades de abastecimiento generadas por la guerra.

Este orden de cosas se daba en el contexto de la tendencia a sustituir la presencia europea, sobre todo británica, por la presencia norteamericana como origen de las importaciones argentinas. Esta tendencia había comenzado a verificarse desde 1920 y dio lugar a una dinámica comercial donde el superávit del comercio con Europa, y especialmente con Gran Bretaña financiaba el déficit del comercio con Estados Unidos de América (Fodor y O´Connell, 1973: 4-5).

En el plano institucional, la mayoría de los países beligerantes intervino sus economías. Estas experiencias de intervención, donde seis años de economías dirigidas no habían conducido ni al caos ni al comunismo, contribuyeron al surgimiento de políticas reguladoras e intervencionistas en los países desarrollados. Un área que la mayoría de los países beligerantes intervinieron fue su sector externo, centralizando sus compras. En este sentido el iapi no resultó una novedad. En Estados Unidos desde 1939 existía la Commodity Credit Corporation, en Canadá la Canadian Wheat Board y en Australia, la Australian Wheat Board. Instituciones que resultaron positivas en estos casos, según Osvaldo Barsky y Jorge Gelman (2009: 362).[5] En consecuencia, si los países compradores concentraban sus compras, resultaba lógico -para Argentina- crear instituciones que concentraran las ventas al exterior, al menos para negociar con los compradores (bcra, Memoria 1946: 24-25; iapi, Memoria 1952).

En el orden interno, el modelo agroexportador estaba superado. Ese modelo se basaba en la expansión de la actividad agropecuaria y en la capacidad de las exportaciones de ese sector para proveer los medios de pago que se utilizaban para importar los bienes de consumo e inversión que la Argentina requería. Ese modelo tenía una alta vulnerabilidad externa porque una importante proporción de los bienes que se utilizaban en el país, ya sea como bienes de consumo, inversión o insumos, se importaban; y la mayor parte de la producción agropecuaria de la región pampeana se exportaba (Ferrer, 2000: 115, 119; Barsky y Gelman, 2009: 311). La alta vulnerabilidad externa se presentaba como un obstáculo para el desarrollo, pues el nivel de actividad de la economía dependía crucialmente de las exportaciones y de las importaciones (Ferrer, 2012: 111-113).[6] Por otra parte, para Barsky y Gelman (2009: 263) a partir de 1914 se verifica un punto de inflexión en la expansión de la actividad agropecuaria pampeana, pues el proceso de “expansión horizontal” de las tierras cultivables es cada vez menos significativo.

La vulnerabilidad del modelo agroexportador era evidente a partir de la crisis de 1930 y las restricciones propias de la guerra la profundizan: una parte sustancial de las exportaciones tenía como destino Inglaterra, quien pagaba con divisas no convertibles, inútiles para importar bienes de países que no eran de su área de influencia; pero el principal origen de las importaciones comenzaban a ser los Estados Unidos y además, Inglaterra no podía satisfacer la demanda argentina de mercancías porque estaba en guerra. En consecuencia, los ingresos producidos por esas exportaciones no generaban capacidad de pago del país, sino promesas de pago futuro por parte del gobierno inglés. A pesar de ello, el Banco Central de la República Argentina (bcra) emitió medios de pago domésticos tomando como respaldo esas divisas no convertibles, generando una importante masa de recursos, que se destina al mercado interno. Tal disponibilidad, a su vez, suscitó una mayor demanda de bienes de todo tipo en general y de consumo en particular. Es decir, se generó un círculo virtuoso de reinversión local que resulta clave para explicar un proceso de desarrollo endógeno.[7]

En 1945 la economía argentina no mostraba un estado promisorio. Si bien no había sufrido la guerra directamente, las restricciones al comercio habían causado grandes perjuicios al aparato económico. Basta señalar que, a valores de tarifa, las importaciones del título “Combustibles” decrecieron año tras año desde el inicio de la guerra, reduciéndose en 1942 a sólo el 35% de las importaciones de 1939 y en 1944 a un mínimo del 20% del volumen de 1939. Este rubro resulta significativo porque en él se basaba la generación de energía y Argentina no tenía una producción propia significativa en esa época (Gómez y Ruiz, 2013: 18).[8] Otro indicio de que la economía argentina fue profundamente afectada por el conflicto se encuentra en las importaciones de bienes de capital: la suma de las importaciones de “Maquinarias y motores en general” (a valores de tarifa), rubro clave de la inversión productiva en ese momento, desde 1939 hasta 1946 incluido, son menores a la suma del cuatrienio 1935-1938 (Gómez y Ruiz, 2014: 31). La situación para maquinarias agrícolas es aún peor: la entrada al mercado argentino de “Máquinas e instrumentos agrícolas” disminuye constantemente cayendo en 1942 a menos del 6% y en 1943 a 4,8% del nivel que tenían en 1938. A partir de allí comienza a aumentar, quintuplicándose entre 1945 y 1946; a pesar de ello resultan menos de un 60% del promedio anual de las importaciones del cuatrienio 1935-1938.[9]

Es en este contexto en el que cobra especial significación la creación del iapi. Este organismo fue creado a fines de mayo de 1946 como un ente autárquico vinculado al bcra.[10] Los propósitos de su creación parecen estar vinculados a la protección de la producción nacional, agrícola-ganadera e industrial, ante la variabilidad de los mercados y la provisión de divisas necesarias para continuar con el desarrollo industrial que ya se estaba dando en la Argentina. El 25 de marzo de 1946 se nacionalizó el bcra, incluyendo dentro de sus principales justificaciones la posibilidad del manejo autónomo de la política económica. Con la posterior creación del Instituto Argentino para la Promoción del Intercambio se buscaba tener el control de la política comercial del país. Por otro lado, el desarrollo industrial dependía de las divisas generadas por las exportaciones tradicionales, dados el grado de desarrollo de su industria y las barreras impuestas al comercio internacional. Estas condiciones hacían del iapi una pieza clave de las políticas públicas durante este período.

En 1949, el iapi pasó a depender del recién creado Ministerio de Economía de la Nación. Ese año, se evidenciaron marcadas dificultades en la marcha del sector industrial, frente a la necesidad de reponer los equipamientos industriales de las fábricas en actividad y la falta de divisas y de capitalización interna para efectuarla; por lo cual se lo ubica como un punto de inflexión en las presidencias peronistas. Además del cambio del equipo económico, se produce una “vuelta hacia el campo” de la política económica, en cuyo contexto se relajó la acción monopolizadora que el Estado venía desempeñando a través del iapi (Gómez y Tchordonkian, 2011: 4).

 

Objetivo

 

Este artículo se propone revisar la validez de las conclusiones de Ruiz (2014) que hacen eje en el interrogante si la expansión industrial fue financiada por la actividad agrícola-ganadera a través del iapi. En ellas se afirma que el principal origen de fondos del Instituto no fueron las exportaciones, y que el principal destino de fondos del Instituto no fue la actividad industrial. La revisión propuesta se hace a partir de la profundización referida al primer bienio de funcionamiento del iapi (1946-1947), de la reconstrucción de los Estados de Resultados de 1953 y 1954, y del recálculo en general de los valores utilizados en moneda de valor constante a precios de 1950, con la finalidad de corregir los efectos de la inflación en el período analizado.

La acción del Instituto dio lugar a un áspero debate que cuestionaba desde la legitimidad del Estado para intervenir en la economía, hasta la legitimidad misma de un desarrollo que no se basara en los recursos naturales, pasando por la legitimidad del gobierno para redireccionar la renta agropecuaria fuera del sector agropecuario (Sowter, 2010). Este debate parece continuar pues la idea de que el sector agropecuario subsidió al resto de la nación (especialmente a la industria) es mencionada por varios autores que, sin embargo, no la defienden (Díaz Alejandro, 1983; Barsky y Gelman, 2009; Novik, 1986).[11] Desde una perspectiva diferente, Federico Todeschini (2004: 17) plantea una vinculación entre el bcra y el iapi, donde el Instituto era utilizado como un medio instrumental, por parte del Gobierno Nacional, para lograr financiamiento interno.[12] Juan Sourrouille y Adrián Ramos (2013: 1) plantean que las extraordinarias ganancias mostradas por el iapi entre 1946 y 1949 no fueron verdaderas ganancias sino una redistribución del ingreso financiada con expansión monetaria. Sin embargo, en el discurso del peronismo aparece como un logro la distribución de esa renta agraria, mientras en el discurso de los sectores agrarios aquella extracción de renta agraria habría impedido su capitalización y desarrollo (Fodor, 2009: 169). Esta transferencia de la renta agropecuaria se habría producido mediante la alteración de los precios cobrados por el sector, que serían menores a los precios internacionales (Sourrouille, 2005: 33; López, 2006: 6). Un análisis más detallado revela que las rentas extraordinarias que se habrían transferido al sector industrial corresponden a la temprana posguerra.[13] A partir de esta precisión es posible analizar si existió esa transferencia de rentas extraordinarias, captadas por el instituto a través del diferencial de precios, pues como el iapi monopolizó casi todo el comercio exterior en esos años, debería hallarse un importante flujo de fondos originados en las actividades propias del Instituto y que se aplican de distintas formas a la industria.

 

Metodología

 

Para verificar la hipótesis planteada se recurre al análisis de la información cuantitativa y contable referida a la gestión del iapi. Información que se reconstruyó en parte, dados los cambios en los criterios, la registración y la exposición contables que han ocurrido desde ese momento hasta el presente. Las fuentes primarias que se utilizan para este análisis son las Memorias del iapi, e informes generados internamente en el citado organismo durante su funcionamiento y aquellos, resultado de su etapa de liquidación.

Para estudiar el flujo de los fondos del iapi se recurre a una metodología semejante a la utilizada en Ruiz (2014) pero se avanza un paso más, presentando un Estado de Origen y Aplicación de Fondos para cada período contable. En estos Estados se distinguen los fondos vinculados a operaciones propias del Instituto, es decir vinculadas con el comercio exterior, aquellos fondos vinculados con otras operaciones que no eran propias de los fines del Instituto, los fondos aplicados a pérdida del iapi, y los fondos prestados como créditos.

Luego de la reconstrucción de la información contable, se re-expresaron los estados contables de manera homogénea en m$n de 1950. Este paso es necesario dado que en el período analizado la tasa de inflación entre 1946 y 1954 rondó un 400% y el análisis realizado recurre a la comparación entre las cifras de distintos períodos.[14] Por motivos de simplicidad expositiva las cifras señaladas están en valores corrientes, salvo indicación en contrario. Además, se denominarán genéricamente “Memoria” a los cuadros contables contenidos en las Memorias del iapi; y “Cuadro General” a los cuadros contenidos en el informe de la Contaduría General del iapi.

 

Reelaboración y reconstrucción de cifras: los Estados de Resultados

 

En este acápite se detallan los resultados más significativos del análisis de consistencia y la aplicación del método general de proceder de las explicaciones más simples a las más complejas.[15]

Respecto de los resultados de 1953, la Memoria informa beneficios por unos 50 millones, mientras el Cuadro General muestra beneficios de más de 258 millones. La comparación entre ambos sólo arroja la no inclusión, en los Cuadros Generales, de una cuenta “Reservas” que aparece debitada (lado de las Pérdidas) en la Memoria. Curiosamente, en el análisis de la evolución del Patrimonio Neto, el importe de esas reservas aparece como utilidad del ejercicio (207.702.500,37).[16] El análisis más detallado del Estado General de Resultados muestra que ese cuadro contiene además de la partida “Reservas” ya mencionada, otra partida “Reservas Aplicadas” por 300 millones, y una partida “Recuperación Ley 14.158-Art. 15” por casi 1.885 millones, ambas en el lado de las utilidades. En este caso, el escueto informe incluido en la Memoria de 1953 contiene información clave.

Según el informe, ese año hubo pérdidas en la comercialización de los productos agropecuarios por casi 2.185 millones, generada por el sostenimiento de precios mínimos al productor. Esta pérdida fue cubierta con 300 millones de las reservas del iapi y el resto por el Estado Nacional que se comprometió a aportar los casi 1.885 millones que faltaban (artículo 15 de la Ley 14.158) (iapi, Memoria 1953: 114).

Dado que hoy, ni el aporte de capital del Estado Nacional ni “Reservas Aplicadas” o lo que es lo mismo, la aplicación de reservas, forman parte del Estado de Resultados, se planteó su reelaboración siguiendo criterios actualizados.

Si bien hasta los setenta los Resultados Acumulados podían formar parte del Estado de Resultados, hoy la denominación “Resultados” sólo se utiliza para los resultados económicos del ejercicio contable que se presenta. Las ganancias de ejercicios anteriores que no se han distribuido pueden acumularse en las cuentas de Reservas. En consecuencia, las reservas no generan pérdidas ni ganancias. Sin embargo, interactúan con los resultados, pues son ganancias no distribuidas, y pueden utilizarse para absorber pérdidas (Fortini y Fowler Newton, 1978: 97-98) En el Cuadro 1 se presenta la reelaboración de este Estado de Resultados.

De acuerdo con los conceptos actuales, en 1953 el iapi tuvo una pérdida de 1.926.312.094,60. La “Cuenta de Pérdidas y Ganancias” reelaborada, muestra un total para el lado de las Pérdidas de 2408 millones (1950 millones por Operaciones Comerciales) y un total en el lado de las Ganancias, de 482 millones (221 millones son “Utilidad en la comercialización de mercaderías importadas”). Dado que el aporte de capital del Estado Nacional (1.884 millones) es menor que este resultado negativo, el Patrimonio Neto del iapi descendió 41,5 millones en 1953.

Desde el punto de vista formal, al aplicarse 300 millones de reservas para absorber esa disminución, el Patrimonio Neto disminuye en 300 millones, pero como la disminución real fue de 41,5 millones debe anularse el exceso de disminución. Esa diferencia aparece declarada como ganancia (50,8 millones) y como reservas (207,7 millones).

En todo este proceso, también parece haber una presentación de la información contable para sustentar el aporte de capital por el Estado nacional. Por una parte, una proporción significativa de los gastos, intereses, costos y subsidios presentados en el Estado de Resultados fue cargada al costo de la mercadería. Normalmente, esos rubros no forman parte del costo de la mercadería, pero de este modo, se incrementaba el rubro “Pérdida en la Comercialización de Productos Agropecuarios”. Si no se hiciera esa imputación contable, el resultado final sería el mismo, pero la financiación obtenida del Estado Nacional sería 235 millones menor.[17] Y finalmente, se distribuyen entre ganancias y reservas los 258,5 millones del remanente contable para no mostrar un resultado positivo muy elevado.

 

Cuadro 1: Estado Demostrativo de Pérdidas y Ganancias al 31 de diciembre de 1953 (en millones de pesos moneda nacional)

Pérdidas

Ganancias

Concepto

Reelaborado

En Memorias

Concepto

Reelaborado

En Memorias

Por operaciones comerciales

1949,78

2184,82

Por operaciones comerciales

 

 

Pérdida en la comercialización de producción agrícola

1304,52

1304,52

Utilidad en la comercialización de mercaderías importadas

221,21

221,21

Pérdida en la comercialización de producción ganadera

517,09

517,09

 

 

 

Cargos al costo de mercadería

-235,04

 

Comisiones cobradas

8,49

8,49

 

 

 

 

 

 

Subsidios

Intereses devengados

236,77

236,77

A empresas frigoríficas

308,86

308,86

 

 

 

Bonificación a la exportación de productos lácteos

51,83

51,83

Ingresos diversos

15,20

15,20

Productores obreros y rurales

2,52

2,52

 

 

 

 

 

 

Recuperación ley 14.158 articulo 15

0,00

1884,82

Gastos de administración

69,42

2,76

 

 

 

Total del rubro

 

69,42

Reservas aplicadas

0,00

300,00

Cargos al costo de la mercadería

 

-66,65

 

 

 

 

 

Total

481,67

2666,50

Amortizaciones

2,38

0,07

 

 

 

Total del rubro

 

2,38

Resultado (Pérdida)

1926,31

 

Cargos al costo de la mercadería

 

-2,31

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Intereses

339,61

173,54

 

 

 

Total del rubro

 

339,61

 

 

 

Cargos al costo de la mercadería

 

-166,08

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Egresos diversos

6,12

6,12

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Provisiones

40,68

40,68

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Total

2407,98

2407,98

 

 

 

Reservas

 

207,70

 

 

 

Resultado (Ganancia)

 

50,81

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Sumas iguales

2407,98

2666,50

Sumas iguales

2407,99

2666,50

 

Variación del Patrimonio Neto

Real

Contable

Recuperación ley 14.158 articulo 15

1884,82

Reservas aplicadas

-300,00

Resultado

-1926,31

Reservas constituidas

207,70

 

 

Resultado

50,81

Variación del Patrimonio Neto

-41,49

Variación del Patrimonio Neto

-41,49

 

 

 

 

 

 

Fuente: elaboración propia en base a Memorias del iapi y a Contaduría General del iapi (1955).

 

También el Estado de Resultados de 1954 presenta problemas semejantes a los recién descriptos, con la singularidad de que en este ejercicio se muestra un resultado nulo que, ya de por sí, resulta muy extraño. Además, aparecen incluidos entre las “utilidades” 4.110 millones que aportó el Estado nacional (“Recuperación Ley 14.158-artículo 15°”). Y en el lado de las pérdidas, se incluyen los rubros “Reservas del Ejercicio” y “Contribución a Rentas Generales de la Nación”. En la actualidad, si se constituye una reserva, la cuenta aparecería acreditada (es decir, en el lado de las “utilidades”) y no debitada, como aparece en este caso. Mientras la “Contribución a Rentas Generales de la Nación” sería más bien un destino de las ganancias del ejercicio y en consecuencia no correspondería su inclusión en el Estado Resultados. Además, una proporción significativa de intereses, gastos administrativos, y amortizaciones se cargó al rubro “Costo de Mercadería”. En este caso no se puede comparar con la información contenida en los Cuadros Generales porque éstos sólo incluyen seis meses de 1954. Sin embargo, las similitudes con el Estado de Resultados del ejercicio anterior permiten reelaborar este Estado de Resultados, que se presenta en el Cuadro 2.

 

Cuadro 2: Estado Demostrativo de Pérdidas y Ganancias al 31 de diciembre de 1954 (en millones de pesos moneda nacional)

Pérdidas

Ganancias

Concepto

Reelaborado

En Memorias

Concepto

Reelaborado

En Memorias

Por operaciones comerciales

3829,17

4110,58

Por operaciones comerciales

 

 

Pérdida en la comercialización de producción agrícola

2951,13

2951,13

Utilidad en la comercialización de mercaderías importadas

391,77

391,77

Pérdida en la comercialización de producción ganadera

618,23

618,23

 

 

 

Cargos al costo de mercadería

-281,42

 

Comisiones cobradas

11,31

11,31

 

 

 

 

 

 

Subsidios

 

 

Intereses devengados

199,10

199,10

A empresas frigoríficas

467,54

467,54

 

 

 

Bonificación a la exportación de productos lácteos

60,20

60,20

Ingresos diversos

5,87

5,87

Industriales aceiteros

11,08

11,08

 

 

 

Productores obreros y rurales

1,90

1,90

Recuperación ley 14.158 articulo 15

0,00

4110,58

A la exportación de arroz envasado

0,50

0,50

 

 

 

 

 

 

Total

608,04

4718,63

Gastos de administración

78,87

2,16

 

 

 

Total del rubro

 

78,87

Resultado (Pérdida)

3859,74

0,00

Cargos al costo de la mercadería

 

-76,70

 

 

 

 

 

 

 

 

Amortizaciones

2,55

0,07

 

 

 

Total del rubro

 

2,55

 

 

 

Cargos al costo de la mercadería

 

-2,48

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Intereses

407,81

205,58

 

 

 

Total del rubro

 

407,81

 

 

 

Cargos al costo de la mercadería

 

-202,24

 

 

 

 

1,73

1,73

 

 

 

Egresos diversos

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Provisiones

147,66

147,66

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Total

4467,79

4467,79

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Contribución a Rentas Generales de la Nación

 

50,17

 

 

 

 

 

 

 

 

Reservas del ejercicio 

 

200,67

 

 

 

Sumas iguales

4467,79

4718,63

Sumas iguales

4467,79

4718,63

 

Variación del Patrimonio Neto

Real

Contable

Recuperación ley 14.158 articulo 15

4110,58

Reservas constituidas

200,67

Resultado del ejercicio

-3859,74

Reservas aplicadas

-51,71

Contribución a Rentas Generales de la Nación

-50,17

Resultado

0,00

Reservas Aplicadas

-51,71

 

 

 

 

 

Variación del Patrimonio Neto

148,96

Variación del Patrimonio Neto

148,96

 

 

 

 

 

 

 

 

Fuente: elaboración propia en base a Memorias del iapi y a Contaduría General del iapi (1955).

 

Tomando en cuenta sólo los rubros que hoy forman parte del Estado de Resultados, el Instituto sufrió una pérdida en el ejercicio de 1954 de casi 3.860 millones.[18] El lado de las pérdidas suma 4.468 millones, de los cuáles 3.829 millones corresponden al resultado negativo de las operaciones comerciales, 408 millones a intereses y el resto a rubros menores. El lado de las Ganancias sólo alcanza a 608 millones (392 millones provienen de la comercialización de importaciones y 199 millones de intereses devengados). Sumando a costos de mercaderías los cargos de las cuentas de intereses, gastos administrativos y amortizaciones se llega al monto de 4.110 millones que el Estado nacional absorbió como resultado negativo de las operaciones comerciales.

En este ejercicio, el Instituto no aporta reservas para cubrir su resultado negativo, y el aporte del Estado nacional supera en 250 millones la pérdida del ejercicio. Estos 250 millones de incremento del Patrimonio Neto aparecen como reservas (200 millones) y como “Contribución a Rentas Generales de la Nación” (50 millones). Sin embargo, como se aplicaron reservas a otros fines por 51,7 millones de pesos (iapi, Memoria 1954: 118), el incremento del Patrimonio neto fue de casi 149 millones.

Los aportes del Estado nacional, para 1953 y 1954, aparecen explícitamente en el rubro Activo Exigible, en consecuencia, puede plantearse que no se concretaron, pero sirvieron para presentar en sociedad una situación contable equilibrada.

 

Reelaboración y reconstrucción de cifras: Balances Anuales en pesos de 1950

 

Al realizar el análisis del origen de los fondos del iapi y su utilización, surgieron diferencias que pareció necesario explicar. Dado que se habían realizado y reconstruido Activos, Pasivo Exigible y Resultados, dichas diferencias deberían explicarse a través de los rubros incluidos en el Pasivo No Exigible. El Pasivo No Exigible está integrado por los rubros “Capital y Reservas” y “Provisiones Especiales”.[19]

Como resultado de todas estas tareas se presentan los Cuadros 3 y 4 que sintetizan los Estados Contables del iapi entre su creación y 1954 (último balance completo) en moneda homogénea de 1950.

 


 

Cuadro 3: Activo de balances corregidos del iapi, 1946-1954 (en millones de m$n de 1950)

Inicial

1946/47

1948

1949

1950

1951

1952

1953

1954

Activo

9,6

9.538,2

14.906,1

14.237,9

11.434,0

7.761,2

6.765,8

7.191,9

9.077,4

 

 

I-Fijo

2,0

732,6

623,7

864,7

701,4

473,3

362,4

324,2

306,0

Inmuebles

1,1

1,3

22,2

29,0

36,8

40,0

41,8

43,9

47,6

Participación en empresas

0,0

0,0

0,0

0,0

0,0

0,0

0,0

0,0

0,0

Muebles, Útiles e instalaciones

0,8

3,3

5,2

5,3

5,4

4,5

4,1

3,9

3,2

Maquinarias y Rodados

0,0

0,5

9,3

6,9

2,0

0,7

0,4

0,2

-0,5

Valores Mobiliarios

0,0

727,5

587,1

823,5

657,3

428,1

316,1

276,2

255,6

Títulos Nacionales

0,0

86,9

46,3

47,3

31,2

21,0

16,0

14,3

13,9

Títulos Extranjeros

0,0

640,6

540,8

776,2

626,0

407,2

300,1

261,9

241,7

 

 

II-Circulante

0,0

2.808,6

2.431,4

2.797,1

1.131,5

727,5

1.170,2

1.432,0

1.098,9

Mercaderías

0,0

2.808,6

2.431,4

2.797,1

1.131,5

727,5

1.170,2

1.432,0

1.098,9

 

 

III-Disponible

7,6

463,3

5,3

4,7

5,4

1,6

2,9

1,1

2,2

Caja

7,6

463,3

5,3

4,7

5,4

1,6

2,9

1,1

2,2

Bancos

0,0

0,0

0,0

0,0

0,0

0,0

0,7

0,9

0,0

 

 

IV-Exigible

0,0

4.468,0

11.012,5

9.366,6

8.677,2

5.863,0

4.574,1

5.161,3

7.196,1

Reparticiones Oficiales

0,0

1.999,9

8.408,4

7.925,3

7.412,3

4.970,9

4.064,6

3.625,8

3.562,9

Gobiernos Extranjeros

0,0

0,0

0,0

772,0

516,6

270,4

172,6

188,2

166,9

Otros Deudores

0,0

2.468,1

2.604,0

663,1

743,3

616,8

334,6

481,4

798,2

Reintegro Ley 14158

0,0

0,0

0,0

0,0

0,0

0,0

0,0

863,8

2.666,1

Rentas Devengadas a Cobrar

0,0

0,0

0,0

6,1

5,0

4,8

2,4

2,1

1,9

 

 

V-Transitorio

0,0

571,0

142,2

55,8

22,6

55,9

23,2

44,4

70,1

Anticipos sobre Créditos Documentarios

0,0

488,5

120,4

27,3

8,6

38,6

9,3

6,4

22,9

Operaciones en Trámite

0,0

82,5

21,8

28,5

14,0

17,3

9,9

32,3

30,2

Comercialización materiales puerto Eva Perón

0,0

0,0

0,0

0,0

0,0

0,0

0,0

1,5

0,6

Diferenciales de exportación

0,0

0,0

0,0

0,0

0,0

0,0

0,0

0,0

12,1

Material expropiado

0,0

0,0

0,0

0,0

0,0

0,0

4,0

4,2

4,3

 

 

VI-Operaciones Especiales

0,0

494,8

691,0

1.149,1

896,0

640,0

633,0

229,0

404,1

Compensaciones a Ingenios y Cañeros

0,0

484,9

619,2

557,2

462,9

310,7

236,9

0,0

0,0

Anticipos a Frigoríficos

0,0

0,0

0,0

347,5

380,4

268,0

352,9

171,9

251,1

Negociación de Arpillera en el Mercado Interno

0,0

0,0

0,0

122,0

0,0

0,0

0,0

0,0

0,0

Fomento y Defensa de la Agricultura

0,0

4,9

11,0

70,5

23,5

38,8

32,1

47,4

53,8

Fomento de la Inmigración

0,0

5,0

22,5

21,6

18,0

12,1

9,0

8,2

8,0

Otras Operaciones

0,0

0,0

38,3

30,2

11,2

10,4

2,1

1,5

0,0

Fondo Regulador Azucarero

0,0

0,0

0,0

0,0

0,0

0,0

0,0

0,0

91,2

Fuente: elaboración propia en base a Memorias del iapi, Contaduría General del iapi (1955) y Díaz Alejandro (1983).

 


 

Cuadro 4: Pasivo de balances corregidos del iapi, 1946-1954 (en m$n de 1950)

 

Inicial

1946/47

1948

1949

1950

1951

1952

1953

1954

Pasivo

9,6

7.373,0

14.405,2

15.020,6

11.870,2

8.424,7

7.432,9

8.188,7

10.818,7

 

 

I-No exigible

9,6

14,0

2.771,9

3.681,8

2.689,7

2.340,3

1.775,5

1.801,2

2.687,6

Capital y Reservas:

9,6

9,6

1.745,8

2.186,9

1.426,3

990,1

326,7

524,1

1.310,8

Capital

9,6

9,6

9,6

9,6

9,6

9,6

9,6

873,4

2.678,4

Reservas:

0,0

0,0

1.736,2

2.177,3

1.416,7

980,5

317,1

-349,3

-1.367,6

Saldo Anterior de Reservas (menos desafectaciones)

0,0

0,0

-429,0

1.676,4

2.177,3

1.416,7

980,5

317,1

-371,6

Provisiones Transferidas

0,0

0,0

0,0

0,0

22,0

0,0

0,0

0,0

0,0

Rdo Ejercicio Anterior

0,0

0,0

2.165,2

500,9

-782,7

-436,1

-663,4

-666,4

-995,9

Provisiones Especiales

0,0

4,4

1.026,1

1.494,9

1.263,4

1.350,1

1.448,8

1.277,1

1.344,6

Compensaciones a Ingenios y Cañeros

0,0

0,0

619,2

673,8

673,8

673,8

673,8

461,6

461,6

Operaciones Decreto 12851

0,0

0,0

0,0

347,5

351,1

395,2

212,0

212,0

212,0

Anticipo a Frigoríficos

0,0

0,0

0,0

0,0

0,0

0,0

273,5

273,5

286,9

Negociación de Arpillera

0,0

0,0

0,0

122,0

20,6

20,6

20,6

20,6

20,6

Almacenajes Devengados Impagos

0,0

0,0

0,0

55,5

9,4

9,4

9,4

9,4

9,4

Lucha contra las Plagas

0,0

0,0

0,0

65,0

11,0

11,0

11,0

11,0

11,0

Fomento Agrícola

0,0

0,0

11,0

19,8

28,6

51,6

54,1

72,8

80,6

Deudores

0,0

0,0

59,7

36,6

52,1

62,7

63,6

63,5

96,0

Fomento Inmigración

0,0

0,0

27,2

26,7

26,7

26,8

26,6

26,6

26,7

Para Siniestros

0,0

0,0

0,0

0,0

16,3

25,4

30,5

52,0

65,6

Para eventual Quebranto importaciones

0,0

0,0

0,0

0,0

0,0

0,0

0,0

0,3

0,3

Varios

0,0

4,4

309,1

147,9

73,8

73,8

73,8

73,8

73,8

Previsiones

0,0

0,0

0,0

0,0

0,0

0,0

0,0

0,0

32,3

Para quebrantos deudores

0,0

0,0

0,0

0,0

0,0

0,0

0,0

0,0

23,4

Para fomento agrícola

0,0

0,0

0,0

0,0

0,0

0,0

0,0

0,0

8,9

 

 

II-Exigible

0,0

7.297,3

11.227,0

11.192,6

9.031,9

5.972,2

5.547,3

6.230,6

7.725,5

Bancario

0,0

5.585,5

9.633,3

10.158,0

8.369,4

5.781,1

4.982,7

5.826,5

7.249,6

Banco Nación

0,0

0,0

0,0

5.040,8

3.568,6

2.594,9

2.483,5

3.568,3

4.940,0

Banco Crédito Industrial

0,0

0,0

0,0

4.418,3

4.228,5

2.813,3

2.212,7

2.010,1

2.032,7

Banco de la Pcia de BsAs

0,0

0,0

0,0

698,9

572,3

372,9

286,4

248,1

277,0

Otros Acreedores

0,0

1.711,8

1.593,7

1.034,6

662,5

191,1

564,6

404,1

475,8

Por compra de mercaderías

0,0

0,0

0,0

827,3

430,8

84,4

0,0

0,0

0,0

Por fletes

0,0

0,0

0,0

8,7

0,0

0,0

0,0

0,0

0,0

Dir Nac de Granos y elevadores

0,0

0,0

0,0

23,4

0,0

0,0

0,0

0,0

0,0

Cuentas a Pagar

0,0

0,0

0,0

175,2

165,5

77,8

0,0

0,0

0,0

Diversos

0,0

0,0

0,0

0,0

66,2

28,9

0,0

0,0

0,0

 

 

III-Transitorio

0,0

61,7

406,3

146,2

148,6

112,2

110,1

156,9

405,6

Junta Reguladora de la Producción Agrícola (en liquidación)

0,0

0,0

0,0

124,9

110,8

76,7

59,4

53,1

63,9

Cobro de Adelantos

0,0

24,3

0,0

0,0

0,0

0,0

0,0

0,0

0,0

Operaciones en Trámite

0,0

37,4

406,3

21,3

37,7

35,5

50,7

103,9

341,7

Consignaciones Recibidas

0,0

0,0

0,0

0,0

0,0

0,0

0,0

0,0

0,0

 

 

Resultado del ejercicio

0,0

2.165,2

500,9

-782,7

-436,1

-663,4

-666,4

-995,9

-1.741,3

Fuente: elaboración propia en base a Memorias del iapi, Contaduría General del iapi (1955) y Díaz Alejandro (1983).

 

Presentación y análisis de los flujos de fondos

 

Flujos de fondos anuales

 

Los cuadros que contienen las estimaciones de los flujos de fondos, pueden leerse tanto en forma vertical como horizontal. En la primera columna se presenta el flujo de fondos vinculado directamente a actividades comerciales propias del Instituto, mientras que la segunda columna se presentan los flujos de fondos vinculados con otras actividades. En la parte superior de ambas columnas se ordenan los orígenes de fondos y en la parte inferior, los usos o aplicaciones de esos fondos. Ademas, se añade la variación del saldo del rubro “Disponibilidades”, que deben coincidir con la diferencia entre el total de orígenes de fondos y el total de aplicaciones de fondos. En este acápite, los valores están expresados en m$n de 1950, es decir todos los cuadros fueron expresados en moneda de poder adquisitivo de ese año.[20]

En el Cuadro 5 se expone la estimación del flujo de fondos de los períodos 1946 y 1947.[21] Las operaciones comerciales generaron fondos por m$n 3.902 millones (2.156 corresponden a los resultados del ejercicio); y utilizaron 5.359 millones, que se distribuyeron casi en partes iguales en créditos a compradores y en el aumento de las existencias de Bienes de Cambio. En consecuencia, las actividades propias del Instituto muestran un déficit de 1.457 millones, que se financió a partir de 5.736 millones que se generaron por endeudamiento (99% bancario). Esos fondos también se aplicaron a financiar reparticiones oficiales (2.031 millones) y a la inversión en activos fijos (742 millones). En consecuencia, las actividades no vinculadas directamente a los objetivos del Instituto tuvieron un saldo positivo de 1.879 millones.

 

Cuadro 5: Estimación del Estado de Origen y Aplicación de Fondos del iapi, 1946-1947 (millones de m$n de 1950)

Concepto

       Valores

%

Concepto

Valores

%

Totales Grales

Operaciones Comerciales

 

 

 

Otras Actividades

 

 

 

 

Total Fondos generados

 

3.902,2

 

Total Fondos generados

 

5.736,2

100%

9.638,4

Resultado General

2.156,4

40%

Endeudamiento

 

5.736,2

100%

 

Resultado contable

2.151,5

40%

Au Pas Exigible Bancario

5.673,6

 

99%

 

Ajuste (*)

5,0

0%

Au Pas Transitorio

62,7

 

1%

 

Amortizaciones

0,5

 

 

 

 

Provisiones

4,4

 

 

 

 

O.F.Actividades Operativas

 

1.738,8

32%

 

 

 

 

 

 

Au Otros As/ Cpra de Mdias

1.738,8

 

 

 

 

Aporte Capital

6,9

0%

 

 

 

Total Fondos Aplicados

 

5.359,9

 

Total Fondos Aplicados

 

3.856,6

67%

9.216,5

A.F. Actividades Operativas

 

5.359,9

100%

Financiamiento

2.611,4

46%

 

Au A. Exigible Otros Ds

2.507,0

47%

Au A. Exig. Rep.Oficiales

2.031,5

 

35%

 

Au A. Circulante Mdias

2.852,9

53%

Au A. Transitorio

580,0

 

10%

 

 

 

Au Operac. Especiales

502,6

9%

 

 

 

 

 

 

Actividades de Inversión

 

742,6

13%

 

 

 

Au A. Fijos

742,6

 

13%

 

Flujo Neto Operaciones Com.

-1.457,7

-27%

Flujo Neto Otras Operaciones

 

1.879,6

33%

421,9

Variación Disponibilidades

421,9

7%

Los subsidios declarados en Resultados son

171,8

 

 

 

Fuente: elaboración propia en base a Memorias del iapi, Contaduría General del iapi (1955) y Díaz Alejandro (1983).

Nota (*): rubros que no implican movimiento de fondos.

 

En este ejercicio se destacan tres hechos: primero, la principal fuente de fondos fue el endeudamiento bancario (60% de los fondos generados), superando a las actividades comerciales. Segundo, la gran acumulación en el rubro “Disponibilidades” (421 millones). Y tercero, la paradoja de un enorme déficit de las actividades comerciales, en el mismo ejercicio en que muestra el mayor resultado económico-contable positivo de los 9 años analizados del iapi.

En el ejercicio de 1948 (Cuadro 6) las operaciones comerciales generaron fondos por m$n 1.860 millones, de los cuales 831 corresponden al resultado contable del ejercicio. En tanto se aplicaron 464 millones en créditos a compradores. En consecuencia, las actividades propias del Instituto generaron 1.395 millones.

Además, se generaron 5.253 millones de fondos por endeudamiento (92% bancario) y 361 por disminución de activos.[22] Se aplicaron a financiamiento de reparticiones oficiales 6.675 y a “Operaciones Especiales” 691 millones. En consecuencia, las actividades no directamente vinculadas a la actividad comercial del Instituto tuvieron un saldo negativo de 1.750 millones. La diferencia se explica por la reducción en casi 355 millones del rubro “Disponibilidades”.

 

Cuadro 6: Estimación del Estado de Origen y Aplicación de Fondos del iapi, 1948 (millones de m$n de 1950)

Concepto

Valores

%

Concepto

Valores

%

Totales Grales

Operaciones Comerciales

 

 

 

Otras Actividades

 

 

 

 

Total Fondos generados

 

1.860,0

100%

Total Fondos generados

 

5.615,3

76%

7.475,3

Resultado General

1.856,5

100%

Endeudamiento

 

5.253,5

71%

 

Resultado contable

831,9

45%

Au Pas Exig Bancario

4.791,1

 

 

Ajuste (*)

1.024,6

55%

Au Pas Exig Otros As (**)

109,7

 

 

Amortizaciones

2,9

 

Au Pas Transitorio

352,8

 

 

O.F.Actividades Operativas

 

3,5

0%

Des-inversión en Activos

 

361,8

6%

 

 

 

 

 

Dis A. Transitorio

352,8

 

 

 

Di A Circulante - Mdias

3,5

 

Dis A. Fijo Bruto

9,0

 

 

Total Fondos Aplicados

 

464,4

25%

Total Fondos Aplicados

 

7.365,7

100%

7.830,1

A.F. Actividades Operativas

 

464,4

25%

 Financiamiento

6.674,6

91%

 

Au A. Exigible Otros Ds

464,4

 

Au A Exig Rep. Oficiales

6.674,6

 

 

 

 

 

A. Operaciones Especiales

691,0

9%

 

Flujo Neto Operaciones Com.

 

1.395,6

75%

Flujo Neto Otras Operaciones

 

-1.750,3

-24%

-354,7

Variación Disponibilidades

 

-354,7

-5%

Los Subsidios declarados en Resultados son

902,3

Fuente: elaboración propia en base a Memorias del iapi, Contaduría General del iapi (1955) y Díaz Alejandro (1983).

Nota (*): rubros que no implican movimientos de fondos.

Nota (**): excluido As. por compra de mercaderías.

 

En la comparación con el Cuadro 5, se ve una disminución de los fondos generados de más de 2.100 millones de pesos. Por otra parte, el rubro “Disponibilidades”, disminuye hacia una magnitud más normal, alrededor de la cual ha de variar en los períodos siguientes. El endeudamiento bancario sigue siendo la principal fuente de financiamiento, representando el 64% del total de fondos generados. También resulta importante destacar que la situación planteada respecto de las ventas a crédito en el análisis del cuadro anterior se mantiene aún en este período. Puede verse que el rubro “Otros Deudores” aumentó este período en 464 millones. Es decir, en términos netos, además de no cobrarse las ventas a crédito que permanecían impagas al final de 1947, tampoco se cobraron 464 millones de las ventas a crédito de 1948.

El Cuadro 7 presenta el flujo de fondos correspondiente a 1949, año en que comienza a cambiar la política económica por la crisis en el balance de pagos (Gerchunoff y Llach, 2005: 203; Gómez y Tchordonkian, 2011; Ferrer y Rougier, 2015: 291-293). Los fondos generados por operaciones comerciales alcanzaron m$n 2.577 millones, de los cuales sólo 299 corresponden a los resultados del ejercicio y los otros 2.278 millones se generaron postergando pagos por compra de mercaderías (827 millones) y recuperando 1.450 millones de crédito por ventas. Mientras, se aplicaron 1.595 millones, 823 millones se invirtieron en las existencias de Bienes de Cambio y 772 en el financiamiento de gobiernos extranjeros. En consecuencia, las actividades propias del Instituto generaron 982 millones.

 

Cuadro 7: Estimación del Estado de Origen y Aplicación de Fondos del iapi, 1949 (millones de m$n de 1950)

Concepto

Valores

%

Concepto

Valores

%

Totales Grales

Operaciones Comerciales

 

 

 

Otras Actividades

 

 

 

 

Total Fondos generados

 

2.577,2

100%

Total Fondos generados

 

2.398,1

71%

4.975,3

Resultado General

299,3

12%

Endeudamiento

 

2.398,1

71%

 

 Resultado contable

-172,0

-7%

Au Pas Exigible Bancario

2.338,4

 

98%

 

Ajuste (*)

471,3

18%

Dis. A.Transitorio

59,7

 

2%

 

Amortizaciones

2,5

 

 

 

 

Provisiones

468,8

 

 

 

 

O.F.Actividades Operativas

 

2.277,9

88%

 

 

 

 

 

 

Au Otros As/ Cpra de Mdias

827,3

 

 

 

 

Dis. A. Exigible Otros Ds

1.450,7

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Total Fondos Aplicados

 

1.595,4

62%

Total Fondos Aplicados

 

3.379,5

100%

4.974,9

A.F. Actividades Operativas

 

1.595,4

62%

Financiamiento

 

2.376,0

70%

 

Au A. Exigible Gob Ext

772,0

 

30%

Au A Exig Repart. Oficiales

1.100,0

 

33%

 

Au A. Circulante-Mdias

823,4

 

32%

Au A Exig Otras Rentas

6,1

 

0%

 

 

 

Dis Pas Exig Otros As (**)

1.086,4

 

32%

 

 

 

Dis Pas Transitorio

183,6

 

5%

 

 

 

AF A Op especiales

648,0

19%

 

 

 

 

 

 

AF Actividades de Inversión

 

355,4

11%

 

 

 

Au A. Fijos

355,4

 

 

Flujo Neto Operaciones Com. 

981,8

38%

Flujo Neto Otras Operaciones

-981,4

-41%

0,4

 

 

Variación Disponibilidades

 

0,4

0%

 

Los Subsidios declarados en Resultados son

243,4

 

 

 

Fuente: elaboración propia en base a Memorias del iapi, Contaduría General del iapi (1955) y Díaz Alejandro (1983).

Nota (*): rubros que no implican movimientos de fondos.

Nota (**): excluido As. por compra de mercaderías.

 

A través del endeudamiento, se generaron 2.398 millones de pesos (97% bancario) de los cuales se aplicaron a financiamiento de reparticiones oficiales 1.100, a “Operaciones Especiales” 648 millones y a la inversión en activos fijos 355 millones. En consecuencia, las actividades no directamente vinculadas a los objetivos del Instituto tuvieron un saldo negativo de 981 millones que fue financiado con el saldo positivo del flujo de fondos de las operaciones comerciales.

En el ejercicio de 1950 (Cuadro 8) las operaciones comerciales generaron fondos por m$n 1.317 millones, de los cuales 1.192 corresponden a la disminución del Activo Circulante. Y se aplicaron 608 millones, de los cuales 160 millones los consumió el resultado del ejercicio. Además, se utilizaron 256 millones para pagar deudas por compra de mercaderías y 192 millones en créditos a compradores. En consecuencia, las actividades propias del Instituto generaron 708 millones.

El endeudamiento generó fondos por 110 millones y la venta de activos fijos 22 millones.[23] Se aplicaron 828 a financiamiento de reparticiones oficiales y a pagar deudas bancarias 69 millones. En consecuencia, las actividades no directamente vinculadas a los objetivos del Instituto tuvieron un saldo negativo de 706 millones. La diferencia explica el aumento de 1,5 millones del rubro “Disponibilidades”.

 

Cuadro 8: Estimación del Estado de Origen y Aplicación de Fondos del iapi, 1950 (millones de m$n de 1950)

Concepto

Valores

%

Concepto

Valores

%

Totales Grales

Operaciones Comerciales

 

 

 

Otras Actividades

 

 

 

 

Total Fondos generados

 

1.317,0

 

Total Fondos generados

 

191,1

21%

1.508,1

O.F.Actividades Operativas

1.317,0

100%

Endeudamiento

110,5

12%

 

Dis. A.Circulante Mdías

1.192,2

 

Au Pas Exig Otros As (**)

59,5

 

 

Dis. A. Exig. Gob. Ext.

124,8

 

Au Pas Transitorio

27,1

 

 

 

 

Dis. A Exig Otras Rentas

0,1

 

 

 

 

Dis. A Transitorio

23,8

 

 

 

 

Des-inversión en Activos

21,9

2%

 

 

 

Dis A. Fijo Bruto

21,9

 

 

 

 

OF Di A Op especiales

58,6

 

 

Total Fondos Aplicados

 

608,8

46%

Total Fondos Aplicados

 

897,8

100%

1.506,6

Resultado General

 

159,9

12%

Financiamiento

 

897,8

100%

 

Resultado contable

47,9

4%

Au A Exig Rep. Oficiales

828,2

 

 

Ajuste (*)

-207,8

-16%

Dis Pas Exig Bancario

69,6

 

 

Amortizaciones

1,6

 

 

7%

 

Provisiones

-209,4

 

 

 

 

A. F. Actividades Operativas

448,9

34%

 

 

 

Au A Exigible Otros Ds

192,4

 

 

 

 

Di Otros As/ por cpra de Mdias

256,5

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Flujo Neto Operaciones Com.

 

708,2

54%

Flujo Neto Otras Operaciones

-706,7

-79%

1,5

 

Variación Disponibilidades

 

1,5

0%

 

Los Subsidios declarados en Resultados son

139,0

 

 

 

Fuente: elaboración propia en base a Memorias del iapi, Contaduría General del iapi (1955) y Díaz Alejandro (1983).

Nota (*): rubros que no implican movimientos de fondos.

Nota (**): excluido As. por compra de mercaderías.

 

En el ejercicio de 1951 (Cuadro 9) las operaciones comerciales generaron fondos por m$n 261 millones, de los cuales 153 corresponden al resultado del ejercicio. Y se aplicaron 322 millones, de los cuales 204 millones tuvieron como destino la reducción de la deuda por compra de mercaderías y 118 millones en créditos a compradores. En consecuencia, las actividades propias del Instituto consumieron 61 millones.

Además, se generaron 180 millones por endeudamiento (90% bancario) y 9 millones por disminución de activos.[24] Se aplicaron 49 millones a pagar deudas no relacionadas con la compra de mercaderías. En consecuencia, las actividades no directamente vinculadas a las actividades comerciales del Instituto tuvieron un saldo positivo de 59 millones. La diferencia explica la disminución de 2,1 millones del rubro “Disponibilidades”.

En la comparación con el Cuadro 8, se ve una disminución de los fondos generados de más de 1.050 millones de pesos. Por su parte, el rubro “Otros Deudores” aumentó este período en 117 millones, en parte compensados por el ingreso neto de 76 millones proveniente del pago de deuda de gobiernos extranjeros.

 

Cuadro 9: Estimación del Estado de Origen y Aplicación de Fondos del iapi, 1951 (millones de m$n de 1950)

Concepto

Valores

%

Concepto

Valores

%

Totales Grales

Operaciones Comerciales

 

 

 

Otras Actividades

 

 

 

 

Total Fondos generados

 

261,4

 

Total Fondos generados

 

188,9

100%

450,2

Resultado General

153,0

47%

Endeudamiento

180,2

95%

 

Resultado contable

65,2

20%

Au Pas Exigible Bancario

163,0

 

86%

 

Ajuste (*)

87,8

27%

Au Pas Transitorio

12,5

 

7%

 

Amortizaciones

1,1

 

Dis. A. Exig Rep. Oficiales

4,6

 

2%

 

Provisiones

86,7

 

OF Vtas Activos Fijos

8,7

5%

 

O.F.Actividades Operativas

108,3

34%

Dis. A. Fijo Bruto

8,7

 

 

 

Dis. A. Circulante Mdias

32,0

 

 

 

 

 

Dis. A. Exig. gob Ext

76,3

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Total Fondos Aplicados

322,6

 

Total Fondos Aplicados

 

129,7

69%

452,3

A.F. Actividades Operativas

322,6

100%

Financiamiento

 

91,1

48%

 

Dis. Otros As/ por cpra de Mdias

204,7

63%

Au A Exig Otras Rentas

1,5

 

1%

 

Au A Exigible Otros Ds

117,8

37%

Au A Transitorio

40,7

 

22%

 

 

 

Dis. Pas Exig Otros As (**)

48,9

 

 

 

 

 

AF A Op especiales

38,6

20%

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Flujo Neto Operaciones Com.

 

-61,2

-19%

Flujo Neto Otras Operaciones

 

59,2

31%

-2,1

 

Variación Disponibilidades

 

 

-2,1

-1%

 

Los Subsidios declarados en Resultados son

201,1

 

 

 

Fuente: elaboración propia en base a Memorias del iapi, Contaduría General del iapi (1955) y Díaz Alejandro (1983).

Nota (*): rubros que no implican movimientos de fondos.

Nota (**): excluido As. por compra de mercaderías.

 

En el ejercicio de 1952 (Cuadro 10) las operaciones comerciales generaron fondos por m$n 169 millones, de los cuales 135 corresponden a la disminución del Activo exigible-Otros Deudores. Por su parte, se aplicaron 857 millones, de los cuales 177 millones los consumió el resultado del ejercicio. Además, se utilizaron 64 millones para pagar deudas por compra de mercaderías y 615 millones en créditos a compradores. En consecuencia, las actividades propias del Instituto consumieron 688 millones.

Por endeudamiento se generaron fondos por 1.103 millones (52% bancario y 44% otros acreedores) y 22 millones por disminución de activos.[25] Se aplicaron a financiamiento de reparticiones oficiales, 274 y a “Operaciones Especiales”, 145 millones. En consecuencia, las actividades no directamente vinculadas a los objetivos del Instituto tuvieron un saldo positivo de 690 millones. La diferencia explica el aumento de 2,4 millones del rubro “Disponibilidades”.

 


 

Cuadro 10: Estimación del Estado de Origen y Aplicación de Fondos del iapi, 1952 (millones de m$n de 1950)

Concepto

Valores

%

Concepto

Valores

%

Totales Grales

Operaciones Comerciales

 

 

 

Otras Actividades

 

1.109,6

100%

1.278,9

Total Fondos generados

 

169,3

19,8%

Total Fondos generados

 

 

 

 

O.F.Actividades Operativas

169,3

19,8%

Endeudamiento

 

1.103,4

99%

 

Di A. Exig. gob Ext

33,6

3,9%

Au Pas Exig Bancario

574,8

 

52%

 

Di A Exigible Otros Ds

135,7

15,8%

Au Pas Exig Otros As (**)

483,3

 

44%

 

 

Au Pas Transitorio

24,5

 

2%

 

 

Di A Exig Otras rentas

1,3

 

 

 

 

Di A Transitorio

19,4

 

2%

 

 

Di A Fijo

6,2

1%

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Total Fondos Aplicados

 

857,1

100%

Total Fondos Aplicados

 

419,4

38%

1.276,5

Resultado General

 

177,2

21%

 Financiamiento

 

274,4

25%

 

Resultado contable

-276,7

-32%

Au A. Exig Rep.Oficiales

274,4

 

25%

 

ajuste (*)

99,4

12%

Au Operac.Especiales

145,1

13%

 

Amortizaciones

0,8

 

 

 

 

 

Provisiones

98,7

 

 

 

 

 

A.F. Actividades Operativas

679,9

79%

 

 

 

Au A. Circulante Mdias

615,5

 

0%

 

 

 

Di Otros As/ por cpra de Mdias

64,4

 

0%

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Flujo Neto Operaciones Com.

 

-687,8

-80%

Flujo Neto Otras Operaciones

 

690,2

62%

2,4

Variación Disponibilidades

 

2,4

 

 

Los Subsidios declarados en Resultados son

149,6

 

 

 

 

Fuente: elaboración propia en base a Memorias del iapi, Contaduría General del iapi (1955) y Díaz Alejandro (1983).

Nota (*): rubros que no implican movimientos de fondos.

Nota (**): excluido As. por compra de mercaderías.

 

En el Cuadro 11 se presenta la estimación del flujo de fondos para 1953. En este caso -y también para 1954- se parte de los resultados corregidos expresados más arriba. En el ejercicio de 1953 las operaciones comerciales consumieron fondos por m$n 1.653 millones, de los cuales 1.053 corresponden al resultado del ejercicio. Además, se aplicaron 599 millones, de los cuales 181 millones tuvieron como destino el financiamiento de “Otros Deudores” y 385 millones se destinaron aumentar el Activo Circulante. En consecuencia, las actividades propias del Instituto consumieron 1.653 millones.

Ese déficit fue financiado con fondos generados en “Otras actividades” (1777 millones), siendo los principales orígenes el endeudamiento (1436 millones, 95% bancario) y el recupero de fondos de “Operaciones Especiales” (338 millones). Además, se aplicaron 101 millones a pagar deudas no relacionadas con la compra de mercaderías.

 


 

Cuadro 11: Estimación del Estado de Origen y Aplicación de Fondos del iapi, 1953 (millones de m$n de 1950)

Concepto

Valores

%

Concepto

Valores

%

Totales Grales

Operaciones Comerciales

 

 

 

Otras Actividades

 

 

 

 

Total Fondos generados

 

0,0

 

Total Fondos generados

 

1.776,9

100%

1.776,9

 

 

 

 

Endeudamiento

1.436,9

81%

 

 

 

Au Pas Exigible Bancario

1.364,9

 

 

 

 

Au Pas Transitorio

58,3

 

 

 

 

Di A Exig Rep. Oficiales

13,6

 

 

 

 

 

 

Dis A Exig Otras deudas

 

0,1

0%

 

 

 

Au Bruto A Exigible

863,7

 

 

 

 

Menos Ap Capital (***)

863,8

 

 

 

 

OF Vtas Activos Fijos

2,1

0%

 

 

 

Di A Fijo

2,1

 

 

 

 

 

 

OF Di Act Op especiales

 

337,9

19%

 

Total Fondos Aplicados

 

1.653,0

100%

Total Fondos Aplicados

 

125,1

7%

1.778,1

Resultado General

 

1.053,4

64%

 Financiamiento

 

125,1

7%

 

Resultado contable

-882,8

-53%

Au A. Transitorio

23,7

 

 

Ajuste (*)

-170,6

-10%

Di Pas Exig Otros As (**)

101,5

 

 

Amortizaciones

1,1

 

 

 

 

Provisiones

-171,7

 

 

 

 

A.F. Actividades Operativas

 

599,6

36%

 

 

 

 

 

Au A. Exig. Gob. Ext.

33,7

 

 

 

 

Au A. Exigible Otros Ds

181,8

 

 

 

 

Au A. Circulante Mdias

384,2

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Flujo Neto Operaciones Com.

 

-1.653,0

-100%

Flujo Neto Otras Operaciones

 

1.651,8

93%

-1,2

Variación Disponibilidades

 

-1,2

0%

 

Los Subsidios declarados en Resultados son

166,5

 

 

 

Fuente: elaboración propia en base a Memorias del iapi, Contaduría General del iapi (1955) y Díaz Alejandro (1983).

Nota (*): rubros que no implican movimientos de fondos.

Nota (**): excluido As. por compra de mercaderías.

Nota (***): promesa de pago del Gobierno

 

El Cuadro 12 muestra los flujos de fondos de 1954. En este período las actividades comerciales del Instituto consumieron 1.640 millones, de los cuales 1.615 millones corresponden a la pérdida contable de ese ejercicio y 331 millones corresponden al aumento del “Activo Exigible-Otros Deudores”. En este ejercicio las actividades comerciales sólo generaron 306 millones, la mayor parte corresponde a la desinversión en mercaderías por unos 290 millones. En consecuencia, la diferencia de 1.640 millones fue financiada por las otras actividades del Instituto.

Esas otras actividades generaron casi 1.940 millones, de los cuales 1.933 se originaron en endeudamiento, casi 1.600 millones en endeudamiento bancario (82%). De este total, 44 millones se destinaron a financiar reparticiones oficiales y 182 millones a financiar “Operaciones Especiales”. En consecuencia, el rubro “Disponibilidades” aumentó 0,3 millones.

 


 

Cuadro 12: Estimación del Estado de Origen y Aplicación de Fondos del iapi, 1954 (millones de m$n de 1950)

Concepto

Valores

%

Concepto

Valores

%

Totales Grales

Operaciones Comerciales

 

 

 

Otras Actividades

 

 

 

 

Total Fondos generados

 

306,3

16%

Total Fondos generados

 

1.932,9

100%

2.239,3

Dis A. Circulante Mdias

290,6

 

Endeudamiento

1.932,9

100%

 

Dis A. Exig. gob Ext

15,8

 

Au Pas Exigible Bancario

1.595,9

 

 

 

Au Pas Transitorio

253,3

 

 

 

Au Pas Exig Otros As (**)

83,8

 

 

 

OF Vtas Activos Fijos

0,0

0%

 

 

Dis A. Fijo

6,4

 

 

 

 

 

Total Fondos Aplicados

 

1.946,7

100%

Total Fondos Aplicados

 

298,7

15%

2.245,4

Resultado General

 

1.615,6

83%

 Financiamiento

 

71,5

4%

 

Resultado contable

-1.716,4

-88%

Au A. Transitorio

27,0

 

 

Ajuste (*)

100,8

5%

Au A Exig Rep Oficiales

44,6

 

 

Amortizaciones

1,1

 

AF A. Op. Especiales

182,0

9%

 

Provisiones

67,4

 

 

A.F.Transf. a Fondo Perdido

 

23,0

1%

 

Previsiones

32,3

 

Au A Exig Otras deudas

22,2

1%

 

A.F. Actividades Operativas

331,1

17%

Au Bruto A Exigible

1.827,9

 

 

Au A Exigible Otros Ds

331,1

 

Menos Aporte Capital (***)

1.805,7

 

 

 

 

 

 

 

Flujo Neto Operaciones Com. 

 

-1.640,3

-84%

Flujo Neto Otras Operaciones

 

1.634,2

85%

-6,1

Variación Disponibilidades

 

0,3

 

 

Los Subsidios declarados en Resultados son

240,7

 

 

 

Fuente: elaboración propia en base a Memorias del iapi, Contaduría General del iapi (1955) y Díaz Alejandro (1983).

Nota (*): rubros que no implican movimientos de fondos.

Nota (**): excluido As. por compra de mercaderías.

Nota (***): Promesa de pago del Gobierno, neta de la devolución de 50 millones (contablemente: “Aporte a Rentas Generales”).

 

Análisis de los Ejercicios 1946/47 y 1948

 

Este trienio resulta de interés pues en él se habría producido la principal transferencia de renta agropecuaria hacia el proceso de industrialización. Dado que el iapi concentró en estos años la mayor proporción del comercio exterior, en su flujo de fondos debería haber claros indicadores de esa transferencia. Aún en el caso de los diferenciales de precios, el iapi al cobrar a un precio mayor y pagar a uno menor, debería mostrar un saldo positivo vinculado con sus operaciones comerciales (Sourrouille, 2005: 33; López, 2006: 6).[26]

La paradoja de un gran déficit en las actividades específicas, junto con el mayor resultado económico-contable positivo merece una explicación. El flujo de fondos neto puede diferir del resultado contable, aunque este es un caso extremo donde además de diferir en magnitud, difieren en su signo. Las explicaciones técnicas señalan que, o bien se han pagado mercaderías por un valor muy superior al de las mercaderías realmente vendidas, o bien las ventas a crédito que no se cobraron durante el ejercicio superan a la ganancia contable. En este ejercicio se dan ambas explicaciones, pues cada una de las variaciones de ambos rubros es mayor que el importe del beneficio contable.[27]

Respecto de la primera explicación, el iapi parece haber seguido una política de acumulación de mercaderías hasta el año 1950. Podría tratarse de una política que especulara con la suba de precios a través de la disminución de oferta, o con la previsión de algún acontecimiento que significaría un salto hacia adelante de la demanda mundial de alimentos. El informe presentado al presidente, a inicios de 1949, por el equipo de Alfredo Gómez Morales expresa claramente que los bienes de cambio acumulados por el iapi, que se ofrecían a precios que significaban un ingreso de 1.500 millones de dólares, estaban sobrevaluados y debido a la baja de los precios internacionales, podría obtenerse por ellos hasta un máximo de 1.100 millones de dólares. También señalaba que la Argentina no estaba en condiciones de dictar precios en un mundo que estaba hallando la solución a su problema alimentario; y como los precios internacionales de los productos exportables estaban un 50% por debajo de los fijados por el Instituto, se había producido una importante acumulación de existencias.[28]

Otro motivo puede ser planteado a partir de los destinos de las exportaciones. Los principales compradores de las exportaciones argentinas eran países afectados profundamente por la guerra, que intentaban minimizar sus compras para equilibrar sus cuentas externas y sus economías. Este argumento se desarrollará como parte del análisis del destino de los fondos del iapi.

La segunda explicación técnica tiene consecuencias analíticas más complejas. La razón por la cual el Instituto no cobró una parte importante de sus ventas se vincula con el comercio exterior argentino, y éste con el contexto en el cual se desarrollaban las operaciones comerciales en la inmediata posguerra. Como señalan Gómez y Tchordonkian (2011) el multilateralismo fue una expresión de deseos que rápidamente se vio reemplazada por el establecimiento de relaciones económicas bilaterales. En ese contexto la Argentina siguió la política de celebrar numerosos tratados de intercambio compensado como un modo también, de enfrentar las dificultades de pago (Sourrouille, 2005).[29]

Pero estas dificultades comenzaron antes de 1945. Ya en la Memoria del Banco Central de 1944 se informa que el gobierno decidió adquirir los excedentes de los productos agrícolas tradicionales para evitar “las desastrosas consecuencias que la falta de demanda externa habría tenido sobre el correspondiente sector de la población.” (bcra, 1944: 3). Por su parte, en la Memoria de 1945 se informa que la variación del superávit en el intercambio es de escasa importancia, debido a que el excedente de las exportaciones sobre las importaciones se compensa con el rubro “Ajuste de la Deuda Comercial y Diferencias Varias” constituido en su mayor parte por adelantos o atrasos en los pagos del intercambio (bcra, 1945: 21). Mientras que en la Memoria de 1946 se reconoce que una parte importante de las ventas al exterior se hicieron a crédito, aunque las importaciones se siguen pagando al contado. Por su parte, la dificultad de cobranza, aún en especie, es mencionada explícitamente en la Memoria de 1947:

El desarrollo de las operaciones realizadas en virtud de los convenios firmados los años 1946 y 1947 pone de manifiesto, además, el desequilibrio entre la necesidad de productos argentinos y las posibilidades de los países signatarios de enviar los artículos de su producción requerido por la Argentina. Eso ha significado la utilización casi total de los créditos acordados, según se apreciará más adelante al analizar los movimientos registrados en las cuentas respectivas (bcra, 1947: 26).

 

Sourrouille (2005: 24, 32) calcula que los “intercambios compensados” crecieron desde un 57% de las exportaciones y un 31% de las importaciones en 1946 hasta un 71% de las exportaciones y un 42% de las importaciones en 1948. Por su parte, el saldo comercial fue ampliamente positivo entre 1946 y 1948: el superávit alcanzado tuvo una magnitud equivalente al 55% de las exportaciones. Este saldo, más que un indicador de éxito, es un indicador de las dificultades de la economía argentina en la posguerra. El mundo necesitaba alimentos y Argentina los tenía, pero sus compradores no podían pagar ni siquiera en especie, es decir, pagar bienes con otros bienes.

Estos hechos también explican por qué la principal fuente de financiamiento del Instituto fue el endeudamiento, que aportó casi 11.000 millones de pesos (95% bancario); de ellos se destinaron 8.706 millones como créditos a reparticiones oficiales, casi 1.200 millones a Operaciones Especiales, 742 millones se invirtieron en activos fijos, y 62 millones se destinaron a financiar el déficit de las actividades propias del Instituto, pues éstas generaron 5.762 millones, pero utilizaron 5.824 millones de pesos.[30]

En el análisis de los destinos de los fondos del iapi, debe considerarse el rol que esta institución jugó en el marco de los múltiples convenios bilaterales de intercambio. Especialmente entre 1946 y 1948, dadas las dificultades de pago, los saldos a favor de las cuentas de compensación se refinanciaron mediante empréstitos de largo plazo. Así por ejemplo sucedió con España. Entre 1946 y 1947 colocó un empréstito de m$n 400 millones que tomó iapi (bcra, 1947: 38). El iapi también otorgó a Italia un crédito en cuenta corriente de m$n 350 millones, a tres años de plazo y prorrogable hasta diciembre de 1951. Una de las formas de liquidar el saldo de la cuenta corriente era la colocación de un empréstito emitido por el gobierno de Italia. Uno de los fines de esta operatoria es explicitado en las memorias del Banco Central: “El iapi se obliga a tomar asimismo los títulos del empréstito 3 3/4%-1947 que el gobierno italiano podrá colocar en Buenos Aires por un valor nominal de pesos 350 millones y cuyo producto, junto con los fondos del crédito, será destinado comprar mercaderías argentinas al citado organismo” (bcra, 1947: 29).

También se celebraron convenios con Francia, Bélgica, Rumania, Checoslovaquia, y otros países europeos. Según la Memoria del Banco Central de 1947, España debía a la Argentina 343 millones más los m$n 400 millones del empréstito citado y Francia m$n 421 millones. En 1948 el saldo de España a favor de Argentina era de m$n 458 millones, pues España había cancelado en pesetas los m$n 350 millones correspondientes a 1947. La deuda de Francia alcanzó los m$n 571 millones. Italia utilizó totalmente el crédito otorgado de m$n 350 millones, pero las importaciones argentinas desde Italia redujeron el saldo a 3,3 millones, Europa comenzaba a recuperarse. Sin embargo, Italia canceló las exportaciones argentinas autorizadas por encima de los 350 millones a través de la emisión de un empréstito de 320 millones tomado por el iapi (bcra, 1948: 49-50).

Estos empréstitos fueron suscriptos en la Argentina y no en los países deudores, emitidos en m$n y a largo plazo, generalmente con una tasa de amortización del 2,75% anual, es decir a unos cuarenta años. El tomador fue el iapi, dotado de recursos a través de redescuentos del Banco Central, canalizados por la banca oficial (Sourrouille, 2005: 7).

Para este análisis resulta particularmente relevante el hecho de que con el producido de esos empréstitos los gobiernos extranjeros pagaban las exportaciones argentinas. En otras palabras, el Banco Central otorgaba fondos al iapi, con esos fondos el iapi tomaba empréstitos de gobiernos extranjeros, y los gobiernos extranjeros con esos fondos le pagaban las exportaciones al iapi. Luego esos fondos eran utilizados por el iapi para pagar sus compras a los productores locales.

Para Sourrouille (Ibidem: 17) este mecanismo permitió resolver la difícil situación para los productores agropecuarios de productos exportables generada por los intercambios compensados en un contexto de bilateralidad. Sin la intervención del gobierno, las posibilidades del sector de vender su producción a buen precio y cobrar sus exportaciones al contado, o al menos en divisas libres, eran prácticamente nulas.[31] Por una parte, los granos no tenían mercado internacional, y por la otra los ganaderos no hubieran podido cobrar sus exportaciones sin un Banco Central que emitió a cuenta de saldos indisponibles en Londres. Los convenios bilaterales, y la participación en éstos de entidades públicas como agentes principales, permitieron cerrar el circuito en moneda local tanto para importadores como para exportadores.

En el período 1946/47, el 27% de los fondos aplicados por el Instituto se destinó a “Otros Deudores”, sub-rubro en el que están incluidos los créditos a gobiernos extranjeros; dadas las características del comercio recién descritas, la gran mayoría de estos fondos son atribuibles a la financiación de exportaciones a través de la financiación a gobiernos extranjeros.[32] En consecuencia, desde el punto de vista financiero, el iapi no transfirió fondos desde el sector agropecuario, sino que transfirió fondos al sector agropecuario.

Además, la falta de mercados internacionales implica la falta de precios válidos para hacer el cálculo que se propone cuando se plantea la transferencia del sector agropecuario al resto de la sociedad.[33] Fodor (2009: 191) plantea que la relación del iapi con los organismos que concentraban las compras en los destinos más importantes de nuestras exportaciones eran propias de un monopolio bilateral, donde los precios no surgen del libre juego de la oferta y la demanda, y en esas condiciones no hay precios internacionales que sirvan de referencia para calcular una renta extraordinaria.[34] Los ingresos del iapi en estos años están calculados según los precios que el Instituto obtuvo a través de su actividad negociadora y las dificultades de cobro permiten plantear que se encontraban sobrevaluados. Por ejemplo, en el caso de las exportaciones de trigo, principal rubro de exportaciones de ese período, Sourrouille y Ramos (2013) hallan que el precio fijado por el Instituto en la campaña de 1946/47 fue de m$n450, mientras en Estados Unidos sólo alcanzó los m$n 317 (al tipo de cambio pertinente); en la campaña siguiente duplicaba al precio promedio estadounidense, y en la campaña de 1948/1949, el iapi repite el precio de m$n 600, mientras en Estados Unidos fue de m$n 342.

El análisis del flujo de fondos del iapi estaría mostrando que la Nación Argentina financió al sector agropecuario en la inmediata posguerra. Desde el punto de vista contable, los cuantiosos beneficios del iapi en estos tres años, serían sólo beneficios “devengados, pero no realizados”: habría que esperar al efectivo cobro esas ventas y a la venta de esas existencias a los valores imputados, para que fuera posible distribuirlos.

A partir de estos hechos, podría refutarse la hipótesis de que en los primeros tres años del iapi, el Estado se apropió de gran parte de la renta agropecuaria para invertirla en otros fines.

 

Análisis del origen de los fondos

 

La evolución de la magnitud de los fondos que se movieron a través del iapi, coincide con la periodización que hace Novick (1986) y las apreciaciones de Gómez y Tchordonkian (2011).[35] El flujo de fondos del iapi muestra una tendencia decreciente, de 7.475 millones en 1948 a 4.975 en 1949, acelerándose en los años siguientes hasta alcanzar 450 millones en 1.951. Superada la crisis de 1951, el flujo de fondos del Instituto pega un salto y comienza a aumentar (1952: 1.278 millones; 1953: 1.776 millones; y 1954: 2.245 millones) pero sin llegar a los niveles del período inicial. Ésta evolución no es directamente visible a valores nominales como consecuencia de la inflación de ese período, pero parece clara la manifestación económica de la restricción de funciones que la política económica le impone al Instituto.

En una primera reflexión, a partir del análisis de los cuadros, puede afirmarse que la principal fuente de recursos del Instituto fue el endeudamiento bancario, especialmente con el Banco Nación y el Banco de Crédito Industrial (bci), que originariamente dieron al iapi una poderosa inyección de fondos. En el caso de este último, según Schvarzer (1981) el iapi superaba a todos los privados en cuanto a préstamos otorgados. Además, Marcelo Rougier (2001:88) aclara que los créditos que daba el Banco de Crédito Industrial al Instituto entraban dentro de una categoría especial pues provenían de líneas de redescuentos del Banco Central a los que el bci agregaba una tasa de medio punto. El endeudamiento bancario fue el principal origen de fondos en todos los años analizados, a excepción de 1950 (en el que las deudas bancarias disminuyen), en el periodo 1946-1948 entre el 99% y el 59% de los fondos tuvieron este origen. Esta proporción disminuye hasta 1950 y luego comienza a aumentar, alcanzando un máximo de 76,8% en 1953. El hecho de que el Banco de Crédito Industrial, cuyo objetivo principal era la financiación de largo plazo de inversiones industriales, haya sido uno de los principales proveedores de fondos del iapi, al menos pone en duda la tesis de que se financió a la industria con fondos provenientes de la actividad agropecuaria.

Los resultados del iapi como generadores de fondos alcanzan un máximo de 34% en 1951 (el financiamiento bancario fue del 36,2%), el resto los años no alcanza al 30%; y, además, en 1950, 1952, 1953 y 1954 no generaron fondos, sino que los consumieron.

Por otra parte, tomando las operaciones comerciales en su conjunto, estas consumieron 1.457 millones en 1946/47, para generar luego 1.395 millones en 1948, cifra que disminuirá año tras año hasta 1950 (708 millones). Además, en 1950 ante la baja de los precios internacionales y los problemas climáticos, el Instituto vende producción que tenía almacenada y genera el 79% de los fondos de ese año. Sin embargo, ese año los resultados consumieron fondos. A partir de 1951 estas operaciones siempre consumieron fondos. Si se toman todos los períodos, los resultados no generaron fondos, sino que los consumen por 2.414 millones. Mientras los fondos generados por endeudamiento rondan los m$n 18.150 millones.

Específicamente en el trienio 1946-1948, las operaciones comerciales del Instituto arrojaron un déficit de 62 millones de pesos, que fue financiado con fondos provenientes de otras actividades, donde la principal fuente de financiamiento fue el endeudamiento (95% bancario)

En consecuencia, desde el punto de vista de la información contable no puede afirmarse que con fondos generados por la actividad específica del iapi se haya financiado la expansión industrial de esa época.

 

Análisis del destino de los fondos

 

El análisis de las aplicaciones o uso de fondos muestra que todos los ítems de los cuadros expuestos, salvo “Reparticiones Oficiales” y “Actividades de Inversión”, están vinculados con la actividad agropecuaria. Por ejemplo, el rubro “Operaciones Especiales” según las Memorias agrupa todas aquellas operaciones ajenas a las funciones específicas del Instituto y muestran una cierta perspectiva de recuperación (iapi, Memoria 1949: 73). Este rubro incluye un conjunto de cuentas que resultan relevantes para el objetivo de este artículo:

v  Compensaciones a ingenios y cañeros.

v  Anticipos a frigoríficos.

v  Negociación de arpillera en el mercado interno.

v  Almacenajes devengados impagos.

v  Lucha contra las plagas.

v  Fomento y defensa de la agricultura.

v  Fomento de la inmigración.

v  Fondo regulador azucarero.

v  Para siniestros.

 

Estas cuentas estarían reflejando las actividades de promoción y fomento del iapi. Dentro de ellas “Compensaciones a ingenios y cañeros” y las operatorias con frigoríficos, son los conceptos que mostraron mayores importes.[36] En consecuencia, cuando se analiza la distribución de los fondos del iapi entre el sector agropecuario y el resto de los sectores de la economía argentina, este rubro debería sumarse a los fondos de “actividades comerciales”.[37]

Con el rubro “Subsidios” del Estado de Resultados ocurre otro tanto. Los subsidios que figuran como tales en la contabilidad alcanzan los m$n 2.214 millones, mientras que el acápite “Operaciones Especiales” no llega a los m$n 1.811 millones (ambos en m$n de 1950); corroborando que el principal destino de fondos no fue la industria y que la financiación de los gastos del Estado para la compra de empresas de servicios públicos se hizo por vía del crédito. Como hecho estilizado puede asumirse que, la financiación al gobierno y a otros sectores económicos se hizo a través de préstamos y no a fondo perdido.

Por otra parte, “Actividades de Inversión”, cuando es relevante, alcanza sólo a un tercio del flujo de fondos de “Reparticiones Oficiales”. Mientras los fondos destinados entre 1946 y 1954 a ese rubro del Activo Exigible suman 10.935 millones (a m$n de 1950) los créditos a “Reparticiones Oficiales” no superan el 22% de los fondos aplicados.[38] Las excepciones son 1948 y 1950. En 1948 este rubro alcanza el 85% de los fondos aplicados y puede relacionarse la magnitud del aumento (6.674 millones) con la compra de empresas de servicios públicos y transporte. En 1949 ese importe disminuyó a 1.100 millones y en 1950 a menos de 830 millones, sin embargo, la disminución en el flujo de fondos del iapi, hace que la proporción de este rubro respecto del total de fondos aplicados sea del 55%. En estos dos años no se verificaron flujos de fondos hacia “Actividades de Inversión”.

Al cierre del ejercicio contable de 1954, las reparticiones oficiales todavía le debían al Instituto más de m$n 8.000 millones (en valores corrientes). Sin embargo, no sería correcto atribuir el origen de estos fondos a las actividades específicas del Instituto, es decir a la intermediación y organización del comercio internacional de la Argentina, pues en general, estas actividades no fueron la fuente principal de los fondos utilizados por el iapi. Al cierre del ejercicio de 1954 el Pasivo Bancario del Instituto se elevaba a más de m$n 16.000 millones a valores corrientes, de los cuales más de m$n 11.000 millones correspondían al Banco Nación y más de m$n 4.500 millones al Banco de Crédito Industrial.

 

Reflexiones finales

 

En 1945 finaliza la Segunda Guerra Mundial. A pesar del consenso para desarrollar un sistema internacional multilateral con amplia circulación de mercaderías y monedas convertibles como forma de asegurar la paz, cada país beligerante trató de recuperar su economía en base a sus propios medios. En consecuencia, restringían sus importaciones y daban prioridad a sus mercados domésticos antes que a los requerimientos de otros países (Gómez y Tchordonkian, 2011: 257). En ese momento no había mercados internacionales de mercancías que funcionaran, ni tampoco mercados financieros globales. El comercio se daba en un marco de distinción entre áreas de comercio en divisas libres y de operaciones bilaterales y control de cambios bajo paridades fijas frente al dólar o la libra. Sólo Estados Unidos tenía instituciones económicas que funcionaban como antes de la guerra (Sourrouille, 2005: 25).

En la posguerra surgen políticas reguladoras e intervencionistas fundadas en la experiencia inmediata anterior. Una vez finalizada la guerra, la mayoría de los países desarrollados centralizaron sus compras, incluido Estados Unidos. Desde la óptica oficial era necesario, entonces, crear un organismo que concentrara las ventas al exterior para tener capacidad de negociación con los organismos que concentraban las compras en los países adonde se exportaba. El crecimiento de la industria estaba orientado principalmente al mercado interno. Dada su necesidad de insumos importados, se interpretaba que la expansión industrial fue financiada por la actividad agrícola-ganadera, especialmente a través de sus exportaciones. Estas interpretaciones se sustentaban en los cuantiosos beneficios contables obtenidos por el Instituto en sus primeros tres años. En términos de flujo de fondos esto implica que el sector industrial fue el destino principal de los fondos del iapi y que las operaciones de comercio exterior fueron su principal fuente de fondos.

La magnitud del flujo de fondos del iapi desciende de 7.475 millones en 1948 hasta 450 millones en 1951. Superada la crisis de 1951, el flujo de fondos del Instituto pega un salto y comienza a crecer, pero sin llegar a los niveles del período inicial (2.245 millones en 1954). Esta evolución no es directamente visible a valores nominales como consecuencia de la inflación de ese período, pero parece una clara manifestación económica de la restricción de funciones que la política económica le impuso al Instituto.

Los resultados del iapi como generadores de fondos alcanzaron un máximo de 34% en 1951 (ese año el financiamiento bancario fue del 36,2%), el resto de los años no llegaron al 30%; además, en 1950, 1952, 1953 y 1954 no generaron fondos, sino que los consumieron. Por otra parte, las operaciones comerciales del iapi consumieron 1.457 millones en 1946/47, para generar luego 1.395 millones en 1948, cifra que disminuirá año tras año hasta 1950 (708 millones). A partir de 1951 estas operaciones siempre consumieron fondos. Si se toman todos los períodos, entonces los resultados no generaron fondos, sino que los consumieron por 2.414 millones (en m$n de 1950).[39]

En cambio, los fondos generados por endeudamiento rondan los m$n 18.150 millones. El iapi originariamente recibió una poderosa inyección de fondos del Banco Nación y del Banco de Crédito Industrial. El endeudamiento bancario, medido en m$n de 1950, fue el principal origen de fondos en todos los períodos, salvo en 1950, único año en el que las deudas bancarias disminuyen. Entre 1946 y 1948 al menos el 59% de los fondos tuvieron este origen. Esta proporción disminuye hasta 1950 y luego comienza a aumentar, alcanzando un máximo de 76,8% en 1953.

El análisis de las aplicaciones o uso de fondos muestran que todos los ítems de los cuadros expuestos, salvo “Reparticiones Oficiales” y “Actividades de Inversión”, están vinculados con la actividad agropecuaria. Además, los subsidios que figuran como tales en la contabilidad alcanzan los m$n 2.214 millones, mientras que el acápite “Operaciones Especiales” no llega a los m$n 1.810 millones (ambos en m$n de 1950). Se corrobora en consecuencia, que se hizo por vía del crédito la financiación de los gastos del Estado para la compra de empresas de servicios públicos.

En consecuencia, desde el punto de vista de la información contable no puede afirmarse que los fondos generados por la actividad específica del iapi fueran su principal fuente de financiamiento. Y puede asumirse como hecho estilizado que la financiación al gobierno y a otros sectores económicos se hizo a través de préstamos y no a fondo perdido.

Al cierre del ejercicio contable de 1954, las reparticiones oficiales todavía le debían al Instituto más de m$n 8.000 millones (valores corrientes). Mientras el Pasivo Bancario del Instituto se elevaba a más de m$n 16.000 millones a valores corrientes.[40] En consecuencia, el saldo con el área pública muestra a un Instituto deudor del sistema financiero.

En el trienio 1946-1948, la principal fuente de financiamiento fue el endeudamiento, que aportó casi 11.000 millones de pesos (95% bancario); de ellos se destinaron 8.706 millones como créditos a reparticiones oficiales, casi 1.200 millones a Operaciones Especiales, 742 millones se invirtieron en activos fijos, y 62 millones se destinaron a financiar el déficit de las actividades propias del Instituto.

En el análisis de los destinos de los fondos del iapi, debe también considerarse el rol que esta institución jugó en el marco de los múltiples convenios de intercambio bilaterales. Especialmente entre 1946 y 1948, dónde asumió las dificultades de cobro de las exportaciones, sin transferirlas a los productores. En esos años, los saldos a favor de las cuentas de compensación se refinanciaron mediante empréstitos de largo plazo, en m$n, suscriptos en Argentina. El iapi tomó estos empréstitos con recursos que le brindó el Banco Central, canalizados por la banca pública, y con el producido de esos empréstitos los gobiernos extranjeros pagaron parte de las exportaciones argentinas. Luego esos fondos eran utilizados por el iapi para pagar sus compras a los productores locales. En el período 1946/47, el 27% de los fondos aplicados por el Instituto se destinó a “Otros Deudores”, la gran mayoría de estos fondos son atribuibles a la financiación de exportaciones a través de la financiación a gobiernos extranjeros.

Sin la intervención del gobierno, las posibilidades del sector agropecuario de vender su producción en la inmediata posguerra, a buen precio y cobrar sus exportaciones al contado, o al menos en divisas libres, eran prácticamente nulas. Por una parte, los granos no tenían mercado internacional, y por la otra los ganaderos no hubieran podido cobrar sus exportaciones sin un Banco Central que emitió a cuenta de saldos indisponibles en Londres. Los convenios bilaterales, y la participación en estos de entidades públicas como agentes principales, permitieron cerrar el circuito en moneda local tanto para importadores como para exportadores.

A partir de estos hechos, puede refutarse la hipótesis de que en los primeros tres años del iapi el Estado se apropió de gran parte de la renta agropecuaria para invertirla en otros fines. El análisis del flujo de fondos del iapi estaría mostrando que la Nación Argentina financió al sector agropecuario en la inmediata posguerra. Desde el punto de vista técnico, los cuantiosos beneficios del iapi en estos años, serían el resultado de un cálculo contable a precios sobrevaluados y que los compradores no pagaron con fondos genuinos, sino en especie y con fondos prestados por la misma Argentina.[41] Además, la falta de mercados internacionales implica la falta de precios (de mercado) válidos para hacer el cálculo que se propone. En consecuencia, desde el punto de vista financiero, el iapi no transfirió fondos desde el sector agropecuario, sino que transfirió fondos al sector agropecuario.

La complementariedad entre los aspectos económico y financiero implica plantear las relaciones entre sectores económicos en un contexto de interdependencia, en vez de un contexto de autonomía y subsidio. Si bien la magnitud de los beneficios económicos del iapi es cuestionable, resulta claro que existieron beneficios contables. Sin embargo, no eran capaces de dar lugar a las transferencias a que se refieren las hipótesis, porque no eran realizados. En este marco, adquiere importancia la posibilidad de financiar al sector agropecuario hasta que dichas ganancias puedan realizarse. La sociedad se beneficia de las ganancias del sector agropecuario, y el sector agropecuario se beneficia del financiamiento que otorga la sociedad. Cabe destacar que sin ese financiamiento el sector agropecuario no hubiera podido realizar esas ganancias y posiblemente hubiera tenido graves problemas de sustentabilidad.

Desde un punto de vista más teórico, no puede dejarse de señalar que la atribución de la cualidad dinámica a un solo sector de la economía, suponiendo que los otros sectores deben protegerlo y alentarlo, ignora la profunda interdependencia característica de las economías modernas, donde, aunque sea uno sólo el que vende, la generación de riqueza les corresponde a todos. La identificación de la riqueza de una nación con su principal actividad suele ser una conducta que se encuentra entre economistas contemporáneos a Adam Smith, como Antonio Genovesi quien afirmaba que la riqueza la genera el comercio (las ciudades italianas eran potencias comerciales), o François Quesnay para quien la riqueza la generaba el agro (Francia era eminentemente agrícola). Pero cuando Smith funda la disciplina económica no afirma que la riqueza es generada por la industria, sino por el trabajo. Este salto conceptual implicó que no hay una actividad que genera riqueza y otras que son “parásitas”, sino que todo trabajo genera riqueza.

 

 

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Todeschini, Federico. “El bcra y el iapi en la política económica peronista: 1946-1955.” Documento de trabajo, no. 68, Departamento de Economía udesa, 2004. http://repositorio.udesa.edu.ar/jspui/handle/10908/424.

 



[1] Universidad de Buenos Aires, Facultad de Ciencias Económicas, Instituto de Investigaciones Económicas, Centro de Estudios de la Situación y Perspectivas de la Argentina (cespa).

Este trabajo se encuadra dentro del proyecto 20020130100070ba: “Políticas Públicas y Planificación en Argentina. 1947-1976” ubacyt 2014-2017. Una versión previa se presentó en el iii Congreso Latinoamericano de Historia Económica - xxiii Jornadas de Historia Económica aahe - Universidad Nacional del Comahue (Bariloche) en octubre de 2012.

[2] El análisis de los flujos de fondos encuentra que la principal fuente de fondos proviene del sector financiero, no de las ganancias generadas por operaciones de comercio exterior. También muestra que el destino principal de fondos del iapi no fue el sector industrial y que el sector agropecuario fue el destino más importante de los fondos destinados para el sector privado.

[3] Esta etapa plantea la necesidad de importar insumos para la producción local, pues Argentina no se destacaba por la explotación de recursos minerales. Las divisas para pagar las importaciones de tales insumos tenían, entonces, un valor estratégico.

[4] Muchas de las cuales eran cuentas a favor de Argentina en el Banco de Inglaterra.

[5] La Commodity Credit Corporation decidía superficies a sembrar, cuotas de mercado y también daba créditos. En Australia la Australian Wheat Board aplicaba un modelo de comercialización estatal de las exportaciones

[6] Una muestra de ello es la propuesta del Ministro de Hacienda Federico Pinedo quien a fines de 1940 propuso un plan que procuraba aumentar las exportaciones industriales, especialmente a mercados fuera del “área de la libra esterlina”.

[7] También es un antecedente de emisión sin respaldo en divisas convertibles, anterior al peronismo.

[8] Los valores de tarifa son los valores fiscales que utilizaba la Aduana. Como durante la guerra se mantuvieron estables, las variaciones de importaciones a valores de tarifa son un buen indicador de las variaciones en cantidades.

[9] Además, la actividad agrícola (separada de la pecuaria) mostraba una depresión notable por la falta de mercados para exportar.

[10] No se trataba de una vinculación burocrática, sino que la Presidencia del iapi era ejercida por el presidente del bcra y además 4 de los 8 directores eran propuestos por el Banco Central (Artículo 9° del Decreto-Ley 15.350 de 1946).

[11] Esta postura sí es defendida por Martínez de Hoz (1967, 15). Por su parte, Díaz Alejandro (1983) plantea que la principal causa del estancamiento del sector rural sería el atraso tecnológico y no las políticas de precios. Para Barsky y Gelman (2009) hubo descapitalización del agro en esa década, pero les parece “poco serio” afirmar que se debe estrictamente a un tipo de política; para ellos la causa principal fueron las difíciles condiciones que existieron para adquisición de bienes de capital hasta, por lo menos, 1949.

[12] Según Todeschini ese financiamiento llegó a alcanzar el 3% del pbi argentino. Necesidad de dinero que se debió, en gran parte, a demandas financieras del Gobierno Nacional. Este autor no defiende al iapi. Para él, la emisión que implicaba este financiamiento es la principal responsable de las altas tasas de inflación que se alcanzaron durante la segunda presidencia de Perón.

[13] El iapi no registra ganancias contables luego de 1948. Ver Cuadros 1 y 2.

[14] Para esta operación se aplicó el Índice Nacional de Precios Mayoristas.

[15] El detalle de estos procedimientos, así como otras explicaciones y resultados están desarrollados en Ruiz (2014) y Ruiz y Figueres (2012). Los valores de este acápite están en pesos moneda nacional a valores históricos (no están corregidos por inflación).

[16] En Cuadros Generales aparece un cuadro análogo al Estado de Evolución del Patrimonio Neto, que se titula “Análisis del Rubro ‘Capital y Reservas’”.

[17] La financiación obtenida del Estado Nacional fue exactamente la diferencia entre la pérdida por comercialización reflejada contablemente y las reservas que aportó el iapi.

[18] En este caso, los rubros incluidos en el Estado de Resultado serían: Resultado por operaciones comerciales, Subsidios, Intereses, Gastos de administración, Amortizaciones y Egresos diversos en el lado de las pérdidas; y Resultados por operaciones comerciales, Comisiones cobradas, Intereses devengados e Ingresos Diversos en el lado de las ganancias.

[19] Las Provisiones Especiales se relacionan tanto al concepto moderno de previsiones como al concepto de reservas para un fin específico. En este caso, se comparó la información de las Memorias del IAPI y de los cuadros “Análisis del Rubro ´Capital y Reservas´”, y “Estado Patrimonial”, ambos integrantes del Cuadro General. Para analizar y resolver las discrepancias, se partió de las coincidencias de la información cuantitativa. En especial, los balances de 1950, 1951, y 1952 presentan el rubro “Capital y Reservas” abierto, de modo que es posible identificar cómo está compuesto el saldo de este rubro y como llega a ese saldo a partir del saldo del ejercicio anterior. Los detalles de este análisis pueden encontrarse en Ruiz y Figueres (2013).

[20] Los porcentajes están calculados con relación al mayor importe de cada columna.

[21] Estos ejercicios se agruparon porque el ejercicio de 1946 es un ejercicio irregular de sólo seis meses.

[22] En total se generaron 7.475 millones.

[23] En total se generaron 1.508 millones en 1950; y el 54% del endeudamiento corresponde a Otros As -excluidos por Compra de Mercaderías.

[24] En total se generaron 189 millones.

[25] En total se generaron 1.109 millones.

[26] Para dar una idea, en el bienio 1947-1948 el iapi adquirió el 90% de las cosechas de trigo (2,4 veces las exportaciones de ese bienio), el 51% de las cosechas del maíz (1,15 veces las exportaciones del bienio), el 74% de las cosechas de centeno (1,4 la cantidad exportada ese bienio) y 61% de las cosechas de cebada (casi 3 veces la cantidad exportada ese bienio); si hubo transferencias de renta vinculada a estos productos agrarios, debería reflejarse en los movimientos del iapi.

[27] Las ventas a crédito sin cobrar superan los 2.500 millones, la acumulación de mercancías superó los 2.850 millones, mientras el Beneficio Contable apenas superó los 2.150 millones (a m$n de 1950).

[28] Consejo Económico Nacional, (1949), Examen de la situación económica del país al 31de enero de 1949, Buenos Aires (inédito), citado en Sourrouille (2005).

[29] Los tratados de intercambio compensado, en un contexto sin mercados internacionales funcionando, agrega otro motivo de duda relacionado con los precios estimados para las exportaciones.

[30] 2971 millones para financiar ventas y 2850 millones en mercaderías acumuladas.

[31] Posiblemente para un productor-exportador individual las probabilidades teóricas serían mayores, pero no para todos los productores, es decir para el sector en conjunto.

[32] En los años posteriores esta situación se modifica como consecuencia de la recuperación de los países europeos y también comienza a restablecerse el funcionamiento de los mercados internacionales de bienes y mercancías.

[33] Por ejemplo, Sourrouille y Ramos (2013: 46) plantean la hipótesis de que el iapi, los primeros años, fijó el precio de exportación del trigo mediante un cálculo financiero: las exportaciones debían proveer los fondos para financiar el subsidio a los productores de trigo, dado que el precio del pan estaba fijo; y además debían solventar otros destinos de fondos también. En consecuencia, el precio de las exportaciones ni siquiera sería producto de algún tipo de análisis de mercado, y por lo tanto no serviría de referencia como valor internacional de trigo.

[34] Desde un punto de vista teórico, no hay elementos para distinguir la renta monopólica (que le correspondería al iapi) de la renta agraria.

[35] La primera etapa, hasta 1948: asume que los altos precios internacionales permitieron al iapi ganancias con las que financió la transformación de la economía. La segunda etapa (1949-1951) sería una transición. En 1949 el iapi pasa al Ministerio de Economía y se implementan medidas que tenían como fin el aumento de la producción agropecuaria. En la tercera etapa (1952-1954), ante la caída de los precios internacionales interviene principalmente compensando quebrantos y subsidiando a la actividad privada.

[36] Ambos conceptos suman el 86% de estas actividades.

[37] En los Cuadros presentados están en las columnas de “Otras Actividades”.

[38] Los recursos utilizados para financiar gastos del gobierno suman, según Novick (1986, pp. 124 y 130), unos m$n 8.000 millones y el financiamiento de subsidios al sector privado alcanza una magnitud similar, ambos a valores corrientes.

[39] Si sólo se toman en cuenta los períodos en los que las operaciones comerciales aportaron fondos a la actividad del Instituto, la generación de fondos a partir de sus resultados fue inferior a los m$n 2.400 millones

[40] De los cuales más de m$n 11.000 millones correspondían al Banco Nación y más de m$n 4.500 millones al Banco de Crédito Industrial

[41] Los ingresos del iapi en estos años están calculados según los precios que el Instituto obtuvo a través de su actividad negociadora, es decir son precios estimados en base a intercambios bilaterales donde las exportaciones se pagaban en especies (comercio compensado) o era el precio que el país comprador aceptaba pagar financiado por Argentina