Transición energética y oportunidades de desarrollo tecnológico local. El caso de la energía eólica en la Cuenca del Golfo San Jorge

 

Energy Transition and Opportunities for Local Technological Development. The Case of Wind Energy in the San Jorge Gulf Basin

 

 

Lilia Stubrin[i]

Ignacio Cretini[ii]

 

 

Resumen: En el marco de la transición energética global, el artículo explora en qué medida la expansión del sector de energía eólica en la Argentina en la última década promovió oportunidades de innovación y desarrollo de capacidades tecno-productivas que han podido ser aprovechadas por empresas domésticas. El análisis se centra en la región argentina de la Cuenca del Golfo San Jorge, uno de los epicentros del crecimiento de la industria eólica en el país. En base a un abordaje cualitativo y un trabajo de campo realizado en la región, el artículo contribuye a entender mejor cuáles son las oportunidades y los desafíos para el ingreso de empresas locales a distintos segmentos de la cadena de valor de la energía eólica. Los resultados aportan evidencia empí­rica novedosa a la literatura sobre innovación y recursos naturales, así como proveen insumos para el diseño de políticas tecnológicas y productivas en este sector.

 

Palabras clave: Energía eólica; Industria; Innovación.

 

 

Abstract: In the context of the global energy transition, this article explores the extent to which the expansion of the wind energy sector in Argentina in the last decade promoted opportunities for innovation and the de­velopment of techno-productive capabilities that were taken by domestic companies. The analysis focuses on the Argentinean region of the San Jorge Gulf Basin, one of the epicenters of the growth of the wind industry in the country. Based on a qualitative approach and a field work study carried out in the region, the article contributes to a better understanding of the opportunities and challenges for the entry of local companies to different segments of the wind energy value chain. Results provide new empirical evidence to enrich the litera­ture on innovation and natural resources, as well as provide inputs for the design of technological and produc­tive policies in this sector.

 

Keywords: Wind energy; Industry; Innovation.

 

 

Recibido: 2 de septiembre de 2021

Aprobado: 28 de julio de 2022


Introducción

 

En Argentina el desarrollo de las energías renovables ha estado cada vez más presente en la agenda pública, impulsado tanto por preocupaciones medioambientales como por la necesi­dad de satisfacer la demanda energética doméstica (Fabrizio, 2016; Recalde, 2017). El sector de energía eólica en particular ha crecido notoriamente en la última década en el país basado en, por un lado, condiciones naturales propicias y, por otro, cambios en el marco regulatorio y las políticas hacia el sector. En el período 2011-2020 la energía generada a partir de fuentes eólicas se expandió a una tasa anual promedio de casi cuatro veces el total de las energías renovables (103% versus 27,8%) contribuyendo hacia el año 2020 con el 74% del total de energía eléctrica generada a partir de este tipo de fuentes en el país y representando el 7,4% de la energía total demandada.[3]

En este artículo exploramos en qué medida el crecimiento del sector eólico en la Argentina en los últimos años ha promovido oportunidades de innovación y desarrollo de capacidades tecno-productivas que han podido ser aprovechadas por empresas domésticas. Esta investigación de tipo exploratoria se enmarca en la literatura de recursos naturales e innovación, la cual se ha centrado en entender cómo a partir de la posesión de este tipo de recursos se pueden generar encadenamientos que abran oportunidades para el surgimiento de empresas locales innovadoras y para la diversificación productiva hacia actividades de conocimiento (Andersen et al., 2015, 2018; Crespi et al., 2018; Marín et al., 2015). 

El artículo se focaliza en la región de la Cuenca del Golfo San Jorge (cgsj), epicentro de la expansión de la energía eólica en la Argentina en los últimos años. Entre 2011 y 2019, en la región se desarrollaron 13 proyectos de Parques Eólicos (pe), 7 de los cuales se concre­taron y comenzaron a comercializar energía eléctrica en el Mercado Eléctrico Mayorista (mem). Estos últimos, con una capacidad instalada de 281,8 mw han llegado a suministrar cerca de un cuarto del total de energía eólica destinada al mercado eléctrico en Argentina.[4] Cabe destacar que la región de la cgsj cuenta con condiciones climáticas únicas para la pro­ducción de este tipo de energía poseyendo uno de los canales de viento continuos más im­portantes del mundo.[5] Los pe en la región alcanzan niveles de producción muy superiores a otras regiones de la Argentina e incluso de regiones europeas líderes en energía eólica.[6]

El artículo se basa en una investigación de tipo cualitativa y evidencia empírica nove­dosa obtenida a partir de un trabajo de campo en la región de la cgsj en el año 2019. Ésta consistió en entrevistas semi-estructuradas a distintos actores vinculados a la industria de la energía eólica: empresas propietarias de pe, proveedoras de bienes y servicios a los PE, em­presas productoras de aerogeneradores y organismos de ciencia y tecnología localizados en la región. Los datos relevados nos han permitido comprender la conformación de la cadena de valor del sector de energía eólica, la dinámica productiva y tecnológica de las actividades que la componen, la participación de empresas domésticas en estas actividades y las oportu­nidades y desafíos para generar capacidades tecno-productivas endógenas asociadas a esta industria.

El análisis se estructura en base a dos cadenas de valor asociadas a la producción de energía eólica: la cadena de desarrollo y puesta a punto de los pe y la cadena manufacturera. La primera contempla todas las actividades que se suceden desde la identificación del sitio para la instalación del pe hasta la entrega de energía a la red eléctrica, mientras que la segunda está vinculada a las actividades que involucran la producción de aerogeneradores. Para cada cadena identificamos los principales actores que participaron de la producción de energía eólica en la cgsj y sus dinámicas productivas, tecnológicas y de mercado. Nos focalizamos en particular en el caso de la firma doméstica nrg Patagonia, única firma doméstica que participa en las dos cadenas de valor estudiadas proveyendo bienes diferenciados innovado­res y servicios de conocimiento. La estudiamos en profundidad para entender cómo ha apro­vechado las oportunidades de innovación en este sector, y qué barreras tiene para su expan­sión.

Los resultados aportan nueva evidencia sobre un fenómeno reciente y poco estudiado a nivel regional, permitiendo entender mejor qué oportunidades de desarrollo de capacidades endógenas existen a partir del proceso de transición energética. Estos resultados contribuyen además a comprender mejor las posibilidades que tienen países como Argentina, con una alta dotación de recursos naturales y capacidades productivas, empresariales y tecnológicas do­mésticas, para transitar un proceso de diversificación hacia actividades de conocimiento aso­ciadas a ese tipo de recursos. Los resultados contribuyen tanto a la literatura sobre capacida­des tecnológicas (Bell y Pavitt, 1993, 1995; Katz, 2006; Lee y Lim, 2001) e innovación y re­cursos naturales (Andersen et al., 2015, 2018; Crespi et al., 2018; Marín et al., 2015), como también a generar evidencia útil para el diseño de políticas tecno-productivas a este sector. Asimismo, los resultados aportan evidencia empírica novedosa sobre una región poco explo­rada en la literatura sobre el desarrollo del sector de energía eólica en Argentina (Aggio et al., 2018; Clementi et al., 2021; Nicolini et al., 2020).

El artículo se organiza de la siguiente manera. En la segunda sección se presentan las principales transformaciones de mercado y tecnológicas que han acontecido en el sector de energía eólica a nivel mundial en las últimas décadas, y las oportunidades que han emergido para el desarrollo de cadenas de valor domésticas en países con recursos eólicos. En la tercera sección se detallan los datos y la metodología utilizada en el estudio. En la cuarta sección se presenta el caso de la energía eólica en la cgsj. Esta sección se divide en dos subsecciones. En la primera se analizan las actividades de las cadenas de valor de la actividad eólica y en qué medida y cómo participan firmas domésticas en la cgsj; en la segunda se estudia en profundidad el caso de la firma nrg Patagonia a fin de entender cómo pueden ser aprove­chadas por empresas domésticas las oportunidades de innovación en actividades más inten­sivas en conocimiento en este sector y cuáles son los desafíos más relevantes. Finalmente, en la última sección, se presentan las principales conclusiones e implicancias de política que se derivan del análisis.

 

El sector de energía eólica: principales transformaciones y oportunidades para el desarrollo de empresas innovadoras

 

Hasta muy recientemente ha primado una visión negativa respecto al potencial de las activi­dades basadas en recursos naturales para contribuir a procesos de desarrollo sustentada en el deterioro de los términos de intercambio, las altas tasas de fluctuación de los precios de los productos basados en estos recursos y la llamada “enfermedad holandesa” (Auty 1997, 2002; Gelb, 1988; Gylfason et al., 1999; Nankani, 1980; Prebisch, 1962; Sachs y Warner, 1995, 1997; Singer, 1950; Wheeler, 1984). Sin embargo, en las últimas décadas esta visión prevale­ciente ha sido puesta en cuestionamiento a partir de la emergencia de estudios empíricos basados en datos agregados a nivel de los países que encuentran evidencia contraria (por ejemplo, Arezki y van der Ploeg, 2007; Cuddington 1992; Fardmanesh, 1991; Lederman y Maloney, 2008) y estudios históricos basados en países desarrollados ricos en recursos natu­rales que señalan que no es la abundancia relativa de este tipo de recursos sino el marco institucional lo que determina las oportunidades de desarrollo (por ejemplo, David y Wright, 1997; Ville y Wicken, 2013).

Una literatura más reciente basada en estudios sectoriales en países en desarrollo con importantes dotaciones de recursos naturales ha encontrado evidencia que cuestiona la idea también prevaleciente de que los sectores de recursos naturales funcionan mayormente como enclaves y no promueven la producción de bienes diferenciados y de alto valor (Andersen et al., 2015; Figueiredo y Piana, 2016; Iizuka y Katz, 2011; Marín y Stubrin, 2017; Morris et al., 2012; Ovadia, 2014; Stubrin 2017; Ville y Wicken, 2013). Esta literatura señala cómo empre­sas domésticas en estos países ingresan como proveedores a las cadenas de valor globales ofreciendo bienes y servicios innovadores en diferentes sectores de recursos naturales. Las oportunidades de innovación y diferenciación están mayormente asociadas al desarrollo de insumos adaptados a las especificidades de localización (Andersen, 2012; Iizuka y Katz, 2015; Kaplan, 2012; Marín y Stubrin, 2017; Morris et al., 2012; Ramos, 1998; Stubrin, 2017) y a la creación de soluciones innovadoras en respuesta a nuevas demandas (es decir, tecnologías más limpias), cambios regulatorios, de mercado o tecnológicos (Andersen et al., 2015; Marín et al., 2015; Pérez, 2010). En este artículo exploramos en qué medida estas oportunidades de innovación que la literatura ha identificado para otras actividades de recursos naturales en países en desarrollo, se verifican también en el caso de la energía eólica en un país rico en el recurso eólico como la Argentina.

 

El sector de energía eólica a nivel mundial y las oportunidades de innovación local

El sector de energía eólica a nivel mundial ha experimentado en las últimas dos décadas un conjunto de transformaciones de mercado y de organización industrial de gran relevancia (Bergek y Jacobsson, 2003; Jacobsson y Johnson, 2000; Neij y Andersen, 2012). En primer lugar, la producción de este tipo de energía tuvo un fuerte impulso en el período 2001-2019 creciendo de 24 gw a 651 gw, alcanzando una tasa de crecimiento anual promedio de 19%. Este crecimiento posicionó a la energía eólica como la segunda fuente de energía renovable más dinámica en el período, sólo por detrás de la solar fotovoltaica (ren21, 2021),[7] como se ve en el Gráfico 1. En segundo lugar, China se convirtió en el principal mercado de energía eólica del mundo, con el 37% de la capacidad instalada global Onshore, seguido por Estados Unidos con una participación de 17% (Global Wind Energy Council –gwec–, 2020). En tercer lugar, se produjo un cambio en la hegemonía tecnológica y productiva del sector eólico históricamente liderado por países europeos (Dinamarca, Noruega, España) y Estados Uni­dos. Luego de una década de desarrollo del sector eólico chino, en la década de los 2000, cuatro empresas de aerogeneradores de origen chino se posicionaron entre los diez mayores fabricantes del mundo desplazando a líderes históricos europeos del sector (Hansen y Lema, 2019), como se observa en el Cuadro 1. Este cambio en el liderazgo productivo y tecnológico mundial se produjo acompañado de la internacionalización y deslocalización de la produc­ción de los fabricantes europeos y norteamericanos hacia nuevos mercados, fundamental­mente, China, India y Brasil (Hansen et al., 2019; Lacal-Arantegui, 2019). La deslocalización de funciones y actividades se produjo gradualmente, desde actividades de escaso dinamismo tecnológico hacia actividades cada vez más complejas dando la oportunidad para el desarrollo de capacidades, diversificación e innovación en países que comenzaron tardíamente a explo­tar sus recursos eólicos (Binz y Truffer, 2017; Noailly y Ryfisch, 2015).

 

Gráfico 1: Evolución de la capacidad instalada anual y total, 2001-2019 (en gw)

 

 

Fuente: Elaboración propia en base al gwec (2020).

 

Cuadro 1: Evolución del ranking de las principales empresas mundiales de aerogeneradores

 

1998

2011

Empresa

País de origen

Participación de Mercado

Empresa

País de origen

Participación de Mercado

NEG Micon

Dinamarca

24,1

Vestas

Dinamarca

12,7

Enron Wind

Estados Unidos

16,8

Sinovel

China

9,0

Vestas

Dinamarca

15,3

Goldwind

China

8,7

Enercon

Alemania

13,2

Gamesa

España

8,0

Gamesa

España

6,8

Enercon

Alemania

7,8

Bonus

Dinamarca

5,9

GE Energy

Estados Unidos

7,7

Nordex

Alemania

5,2

Suzlon*

India

7,6

Made

España

4,2

United Power

China

7,4

Ecotecnia

España

1,9

Siemens

Alemania

6,3

Mitsubishi

Japón

1,5

Mingyang

China

3,6

Otros

 

5,5

Otros

 

17,5

 

Fuente: Elaboración propia en base a Campos Silva y Klagge (2013).

*Incluye Repower de Alemania.

Nota: La participación de Mercado se mide como la participación relativa en la nueva capacidad instalada para 1998 y 2011.

 

Un ejemplo representativo de los cambios en el sector puede encontrarse en el caso de la empresa danesa Vestas, el mayor fabricante de aerogeneradores del mundo. Ésta fue la primera compañía en ingresar al mercado chino a mediados de los años 1980 y, dos décadas después, era una de las empresas con mayor cantidad de aerogeneradores instalados en ese país. En paralelo al crecimiento en el mercado chino, Vestas fue creando una densa red de proveedores locales hasta desarrollar el mayor complejo productivo integrado de energía eó­lica fuera de Dinamarca, con capacidad para abastecer tanto al mercado local como interna­cional (Awate et al., 2015; Perrot y Fillipov, 2011). La literatura ha señalado que, para los principales fabricantes de aerogeneradores chinos, la vinculación temprana con fuentes ex­tranjeras de aprendizaje fueron centrales para obtener mejoras de competitividad y para desa­rrollar capacidades de innovación endógenas (Hansen y Lema, 2019; Liu, 2019; Tan y Mathews, 2015).

Procesos similares en cuanto al surgimiento de capacidades productivas y tecnológi­cas locales asociadas al sector de energía eólica se han documentado también en otros países con sectores eólicos relativamente desarrollados y maduros como Brasil e India (Golaita et al., 2009; Hayashi, 2018). Una pregunta central, asociada a las perspectivas de que el sector de energía eólica siga expandiéndose en nuevos países en el contexto de transición energética, es qué oportunidades existen en la situación de mercado y tecnológica actual para el surgi­miento y desarrollo de proveedores domésticos en actividades intensivas en conocimiento, en países en desarrollo con un sector eólico incipiente, y cómo pueden ser aprovechadas. En este artículo nos focalizamos en el abordaje de esta pregunta para el caso de la Argentina, país con un gran potencial del recurso viento y una industria eólica aún incipiente.

 

Metodología y datos

 

El análisis se focaliza en la cgsj, una región conformada por una superficie de 70.022 km2 que atraviesa los territorios de las provincias argentinas patagónicas de Chubut y Santa Cruz. La cgsj es rica en recursos naturales, con una larga tradición en la producción de hidrocar­buros[8] y con características excepcionales para la producción de energía eólica, poseyendo uno de los mayores canales de viento continuo del mundo. Desde la década de 1990, la ca­pacidad eólica de la región ha sido aprovechada para la producción de este tipo de energía con la radicación de los primeros pe de Argentina.[9] Sin embargo, a partir de los cambios en el marco regulatorio del sector que se dieron en 2006 (ver recuadro I, sección Resultados), se produjo un impulso a la producción de nuevos PE que, a diferencia de los construidos bajo el marco normativo anterior de baja escala y centrados en abastecer la demanda de energía local, fueron parte de una política nacional que buscaba robustecer la capacidad ener­gética limpia a nivel país.

En este artículo, a partir de un abordaje metodológico cualitativo, se aporta nueva evidencia empírica que permite contribuir a entender mejor las oportunidades y desafíos para la construcción de capacidades productivas y tecnológicas locales que se produjeron en aso­ciación a la radicación de pe en la cgsj en el periodo desde la entrada en vigencia de la Ley 26.190 en 2006 hasta el año 2019. Para tal fin se analizan las actividades y los actores que participaron de dos cadenas de valor relacionadas a la producción de energía eólica: i) la cadena de desarrollo y puesta a punto de los pe y ii) la cadena manufacturera. La primera contempla todas las actividades que se suceden desde la identificación del sitio para la insta­lación del pe hasta la entrega de energía a la red eléctrica. Estas actividades son la identifica­ción y selección de zonas apropiadas para instalar pe (o macro-siting), el diseño de los pe (o micro-siting), la construcción del pe, la instalación de los aerogeneradores, la conexión a la red de energía eléctrica y la venta de energía. La segunda cadena de valor está conformada por las actividades que involucran la producción de aerogeneradores. Es decir, la producción de las partes del mismo y su ensamblaje.

El análisis se basa en la recopilación y análisis de documentos y estadísticas existentes sobre la producción y desarrollo de energía eólica en la cgsj y en un trabajo de campo reali­zado en el año 2019. Este último consistió en una primera instancia de entrevistas semi-estructuradas a empresas propietarias de pe e instituciones de ciencia y tecnología de la región (ver Cuadro 2) con el fin de entender la estructura y actividades de las cadenas de valor eólicas asociadas a la producción de energía eólica en la región y la participación en las mismas de firmas nacionales y extranjeras y del sistema de ciencia y tecnología local. Estas entrevistas fueron claves además para poder identificar las firmas de capital nacional que participaron en distin­tas etapas de las cadenas de valor analizadas. A partir de fuentes secundarias (artícu­los aca­démicos, notas periodísticas, páginas web de Cámaras Empresarias e informes secto­riales, entre otros) y la realización de entrevistas semi-estructuradas a una selección de estas empre­sas (ver Cuadro 2) se profundizó sobre el tipo de capacidades tecnológicas y produc­tivas locales que se han podido desarrollar en relación a la expansión de los pe en la región. La selección de las firmas proveedoras a entrevistar en profundidad se basó en dos criterios: i) que sean empresas de capital nacional radicadas en la cgsj, y ii) contar con al menos un caso de análisis para cada una de las actividades de las cadenas de valor analizadas donde participan firmas domésticas.

Asimismo, entre los casos de proveedores locales identificados se seleccionó a la firma nrg Patagonia para realizar un caso de estudio en profundidad: un caso excepcional de una firma localizada en la región de la cgsj que participa de actividades conocimiento-intensivas tanto de la cadena de valor de “desarrollo y puesta a punto de los pe” como de la “cadena de valor manufacturera”. Se realizaron tres entrevistas semi-estructuradas con esta firma, con el fin de echar luz sobre cómo se pueden construir capacidades tecno-productivas domésticas en segmentos de mayor valor en el mercado de la energía eólica y qué tipos de desafíos se enfrentan.

 

Cuadro 2: Entrevistas realizadas

 

Tipos de actor

Nombre

Empresas propietarias de PE

Yacimientos Petrolíferos Fiscales S.A. (YPF); Pan American Energy (PAE); CAPSA

Instituciones de ciencia y tecnología

Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco (UNPSJB); Centro de Investigaciones y Transferencia (CIT) Golfo San Jorge (CONI­CET/UNPSJB)

Empresas de capital nacional proveedoras de pro­ductos y servicios a los PE

NRG Patagonia – ENAT; INCRO S.A.; Innovisión Group; ENAT S.A.

 

Fuente: Elaboración propia.

 

Resultados

 

Actividades, empresas y capacidades

En el período 2011-2019 la generación de energía eólica en la cgsj tomó un gran impulso con el desarrollo de 13 proyectos de pe, de los cuales siete despachaban energía al sistema eléctrico mayorista al final del período (ver Cuadro 3). Este crecimiento puede explicarse tanto por condiciones naturales propicias para el desarrollo del sector como por la introduc­ción de un nuevo marco regulatorio desde 2016. Este último fue un importante catalizador del ingreso de empresas de hidrocarburos localizadas en la región en el mercado eólico a partir del establecimiento de la obligatoriedad a los grandes usuarios de energía eléctrica de que al menos 20% de su consumo energético total provenga de fuentes renovables hacia el año 2025. Dos años después de la promulgación del nuevo marco regulatorio, cinco nuevos proyectos eólicos fueron puestos en funcionamiento por parte de empresas hidrocarburíferas localizadas en la cgsj (Garayalde, Bicentenario, Bicentenario II, Diadema II y Manantiales Behr).[10] Éstos aportan más del 60% de la capacidad instalada total de la región y explican en gran parte el incremento de la participación de la cgsj en la generación de energía eólica en Argentina, de 5% en 2016 a un máximo de 23,8% en 2019 (Cuadro 4).

 

Cuadro 3: pe desarrollados en la cgsj entre 2011 y 2019

 

Parque Eó­lico

Localidad -Pro­vincia

Operador y Propie­tario

Origen del Capital

Potencia Adjudicada

(mw)

Fecha Alta Contrato

Fabricante de Ae­rogeneradores

Diadema I

Comodoro Riva­davia - Chubut

Hychico S.A. (grupo CAPSA-CAPEX)

Nacional

6,3

1/9/2011

7 x ENERCOM E-44 de 900 kw

El Tordillo

Comodoro Riva­davia -Chubut

Vientos de la Patago­nia I (ENARSA y Provincia de Chubut)

Nacional

3

1/7/2013

1x NRG1500 (NRG Patagonia); 1x IWP70

(IMPSA)

Garayalde

Garayalde - Chu­but

PAE (operadora) con el 55%, y 3Gal con el 45%

Nacional y ex­tranjero

24,2

28/11/2018

7 x Vestas V136-3.6mw

Manantiales Behr

Comodoro Riva­davia - Chubut

YPF Luz (YPF Ener­gía Eléctrica SA)

Nacional

99

01/07/2018.

30 x Aerogenera­dores VESTAS V136 de 3,6 mw

Bicentenario

Puerto Deseado - Santa Cruz

Petroquímica Como­doro Ri­vadavia

Nacional

100,0

13/3/2019

28 x Aerogenera­dores: VESTAS V136 de 3,6 mw

Bicentenario II

Puerto Deseado - Santa Cruz

Petroquímica Como­doro Ri­vadavia

Nacional

22

1/3/2019

7 x Aerogenera­do­res: VESTAS V136 de 3,6 mw

Diadema II

Comodoro Riva­davia - Chubut

EG WIND S.A. (grupo CAPSA-CAPEX)

Nacional

27,6

18/9/2019

12 x Enercon E-70 de 2,3 mw

Malaspina I

Malaspina - Chu­but

TOTAL EREN (Central Eólica Pampa de Malaspina S.A.)

Extranjero

50,0

En construcción al 2019

14 x Senvion M114NES de 3,6 mw

Vientos Los Hércules

Las Heras - Santa Cruz

TOTAL EREN - Mitsui & Co

Extranjero

97,2

En construcción al 2019

27 x Senvion M114NES de 3,6 mw

Kosten

Pampa del Casti­llo

Grenergy Argentina (Grenergy Renovable de España) ENAT partner local)

Extranjero

24,0

En desarrollo al 2019

Sin Dato

Koluel Kayke II

Puerto Deseado - Santa Cruz

Eólica Koluel Kayke S.A./Ficus Capital

Extranjero

25,0

En desarrollo al 2019

Sin Dato

Pampa Chubut

Comodoro Riva­davia - Chubut

ENEL GREEN POWER AR­GEN­TINA SPA

Multinacional Extranjera

100,0

Frenado al 2019

Sin Dato

Cañada Leon

Cañadon Seco

YPF Luz (YPF Ener­gía Eléctrica S.A.)

Multinacional de origen na­cional

120,0

En construcción al 2019

29 x GE 117 HH de 4,2 mw

Fuente: Elaboración propia en base a datos de la Asociación Argentina de Energía Eólica (aaee) y cammesa.

 

Recuadro 1: Marco regulatorio de la energía eólica en Argentina

 

 

La Ley 25.019 (1998) estableció el “Régimen Nacional de la Energía Eólica y Solar”, primera política pública de promoción de ambas fuentes de energía renovable. Algunas de sus princi­pales disposiciones fueron:

        Establecía un sistema de primas (sobre precios) de un centavo de pesos argentinos por kwh[11] efectivamente generados para el Mercado Eléctrico Mayorista, por un periodo de 15 años.

        Permitía diferir por un periodo de 15 años el Impuesto al Valor Agregado (IVA) sobre las inversiones de capital.

 

La Ley 26.190 (2006) estableció un régimen de fomento nacional para el uso de fuentes reno­vables destinada a la producción de energía eléctrica. Algunas de las principales disposiciones:

        Meta del ocho por ciento para la participación de fuentes de energía reno­vable en el consumo de energía eléctrica nacional

        “Plan Estratégico Nacional de Energía Eólica”

        Creación del Atlas Eólico del Potencial del Sur Argentino

        Programa para la Generación con Energías Renovables (genren). Pri­mera Licitación Pública Nacional e Internacional por 1,015 mw; promo­ción de la fabricación o ensamble nacional de aerogeneradores.

La Ley 27.191 (2016) estableció el objetivo de desarrollar energías renovables para garantizar la seguridad energética. Algunas de las principales disposiciones:

 

        Meta de 10.000 mw de energía renovable al sistema eléctrico nacional para el año 2025

        Creación del Mercado a Término (mater).

        Los grandes usuarios del mercado eléctrico mayorista con demandas de potencia de 300 kw o más deben alcanzar una incorporación mínima del 20% del consumo de energía proveniente de fuentes renovables al 31 de diciembre de 2025.

        La exención del pago de los derechos de importación para bienes en estado nuevo, para los cuales no existe fabricación nacional.

        Certificados fiscales de acuerdo al peso relativo de la participación de par­tes y piezas de los aerogeneradores producidas en el país.

Fuente: Elaboración propia.

 

Cuadro 4: Evolución de la energía eólica generada en los pe instalados en cgsj, 2011-2019 (en gwh y participación porcentual)

 

Parques Eólicos

2011

2012

2013

2014

2015

2016

2017

2018

2019

Garayalde

-

-

-

-

-

-

-

19

119

Diadema II

-

-

-

-

-

-

-

-

39

Diadema I

6

28

26

29

27

21

30

30

29

El Tordillo

-

-

2

7

5

6

4

1

1

Malaspina I

-

-

-

-

-

-

-

-

-

Manantiales Behr

-

-

-

-

-

-

-

150

527

Bicentenario

-

-

-

-

-

-

-

-

388

Vientos los Hércu­les

-

-

-

-

-

-

-

-

-

Bicentenario II

-

-

-

-

-

-

-

-

88

CGSJ

6

28

28

36

32

27

35

199

1191

Total Energía Eó­lica

16,0

348,4

446,9

613,3

593,0

546,8

615,8

1413,1

4995,8

CGSJ/Total Ener­gía Eólica

39,6

8,1

6,3

5,9

5,3

4,9

5,6

14,1

23,8

 

Fuente: Elaboración propia en base a datos de cammesa.

 

Con el establecimiento del nuevo marco regulatorio en 2016, la instalación de nuevos pe generó oportunidades para desarrollar encadenamientos hacia atrás en la región, los que han podido ser aprovechados por algunas empresas domésticas. En todas las actividades de las dos cadenas de valor analizadas han participado proveedores domésticos (Gráfico 3). Sin embargo, la participación relativa de los mismos no fue homogénea entre los distintos tipos de actividades. A continuación, analizamos las actividades y empresas de cada cadena de valor en detalle.

Dentro de la cadena de desarrollo y puesta a punto de pe, las primeras dos actividades consisten en la localización e identificación de las zonas más adecuadas para la instalación de los pe (macro-siting) y el diseño de los mismos (micro-siting). Éstas son actividades de conoci­miento basadas en la recolección e interpretación de datos. La etapa de localización de zonas más adecuadas para la instalación de pe incluye la recopilación y análisis de datos de vientos (velocidad, cambios de dirección, intensidad de las turbulencias, entre otros) a fin de entender y caracterizar el recurso que se busca aprovechar. Otras variables que se consideran son la disponibilidad de tierra, la proximidad a la infraestructura de inyección de energía eléctrica y a accesos viales, entre otros. El diseño del pe es el siguiente paso, y consiste en la selección del tipo de aerogenerador y la decisión sobre su ubicación y posicionamiento a fin de maxi­mizar la capacidad de generación de energía del pe.

 En el caso de los pe de la cgsj, tanto las actividades de selección del lugar como de diseño de los pe han sido principalmente desarrolladas por empresas extranjeras y consulto­ras internacionales con know-how previo en este tipo de actividades. Las empresas de hidro­carburos que invirtieron en pe en la región tendieron a optar por realizar acuerdos y contra­taciones con empresas de tecnología internacionales con experiencia en el sector como Ge­neral Electric y Vestas. ypf, por ejemplo, se asoció con General Electric, como socio inversor con el 25% del paquete accionario de ypf Luz, el que realizó las mediciones de viento para los PE Manantiales Behr y Cañadón Seco. Por su parte, la empresa pcr contrató a la empresa Vestas para el suministro e instalación de las turbinas eólicas en los pe Bicentenario I y II, así como para el servicio de operación y mantenimiento de los pe por 10 años. Tanto en la actividad de selección del lugar para el pe como de diseño del mismo, la falta de capacidades y know-how previo de las firmas locales fue una importante barrera para su ingreso a esta actividad conocimiento intensiva de la cadena de valor.

La empresa enat es el único caso de una empresa de capitales argentinos que parti­cipó de estas dos actividades de la cadena de valor de desarrollo y puesta a punto de pe. Esta firma es una spin-off de la compañía nrg Patagonia, una de las dos empresas argentinas con capacidades para producir localmente aerogeneradores de alta potencia. enat, creada en 2016, capitalizó el conocimiento tecno-productivo y de mercado adquirido por nrg Pata­go­nia en el mercado eólico para proveer servicios de conocimiento como detección de sitios con recursos energéticos de interés, diseño de pe o análisis de prefactibilidad de conexión al sistema eléctrico. Desde su creación, enat desarrolló en la zona de la cgsj cinco proyectos de pe: cuatro están en fase de comercialización (Valle Hermoso, Aires de Manantial, Altos de Río Chico y Vistas del Oneto)[12] y uno ya fue comercializado (Kosten).[13]

En la cadena de desarrollo y puesta a punto de pe, las etapas siguientes a la de diseño del pe son la construcción y montaje de los aerogeneradores, el transporte y el ensamblaje y la conexión a la red. En estas etapas la participación de empresas domésticas fue más pro­nunciada. En particular, firmas locales aprovecharon las capacidades en ingeniería y cons­trucción adquiridas en otras actividades productivas que se llevan a cabo en la región, como la producción de hidrocarburos, minería o construcción, para ingresar al mercado de energía eólica. La firma local Rigel, por ejemplo, que opera habitualmente en la industria de la cons­trucción de obras industriales, participó de las obras civiles en el pe del Bicentenario vincu­ladas al movimiento de tierras y al armado de las bases donde se ubicaron los generadores eólicos. La firma Incro s.a., especializada en los trabajos de construcción, mantenimiento y automatización en los sectores de hidrocarburos, construcción y minería, llevó a cabo la obra civil y eléctrica del montaje de los pe Manantiales Behr (ypf Luz), Bicentenario (pcr) y Dia­dema (Hychico).[14]

En la cadena de valor manufacturera, en cambio, las principales actividades consisten en el desarrollo, diseño y producción de partes y piezas para los aerogeneradores. Esta ca­dena está dominada en el mundo por unas pocas firmas internacionales.[15] En el caso de la cgsj, estas grandes empresas globales, como la dinamarquesa Vestas o las alemanas Enercom y Senvion, proveyeron la mayoría de los equipos instalados en los pe (Cuadro 2). Sin em­bargo, en el pe El Tordillo se instalaron también aerogeneradores desarrollados por las firmas ar­gentinas impsa y nrg Patagonia. Esta última ha desarrollado un equipo innovador de alta potencia especialmente diseñado y construido para vientos patagónicos de acuerdo a normas internacionales (iec 61400). Para la construcción y ensamblaje de aerogeneradores la firma generó un entramado de proveedores domésticos que le proveyeron algunos insumos y ser­vicios.

En suma, la instalación de pe en la región de la cgsj ha dado lugar a encadenamientos locales que han tenido distinto tipo de intensidad y configuraciones en las diferentes etapas de la cadena de valor sectorial. En los segmentos donde las capacidades que se necesitan son más bien genéricas y hay menor competencia de proveedores globales, como las fases de construcción, transporte y conexión a la red de los pe, empresas locales con capacidades de ingeniería y construcción adquiridas en otros sectores han aprovechado oportunidades de migración de conocimiento para diversificarse hacia esta actividad. Sin embargo, en aquellas actividades de la cadena de valor donde es necesario mayor know-how específico del sector y donde empresas internacionales disfrutan de economías de escala y de reputación, el ingreso de firmas locales ha sido más dificultoso. En estos segmentos encontramos a la empresa nrg Patagonia y su spin-off enat las que han aprovechado oportunidades de innovación y de mer­cado en un contexto de importante competencia global. En la siguiente subsección analiza­mos el caso de nrg Patagonia buscando entender cómo esta empresa ha construido capaci­dades y qué desafíos enfrenta para crecer y competir en este mercado. El caso resulta de gran interés para conocer el tipo de oportunidades que existen para fomentar la emergencia y crecimiento de empresas de conocimiento vinculadas al recurso eólico en la Argentina y otros mercados emergentes en esta industria.

 

Gráfico 2: Empresas de capital argentino que participan de las distintas actividades de las cadenas de valor de desarrollo eólica en la cgsj

 

 

Fuente: Elaboración propia en base a Parrilli et al. (2012).

 

El caso nrg Patagonia

 

nrg Patagonia es una empresa creada en el año 2006 por parte de empresas oriundas de la cgsj con experiencia en la industria del petróleo y gas, que identificaron la oportunidad para desarrollar aerogeneradores de alta potencia adaptados a los tipos de vientos de la región.[16] Los equipos que se habían instalado en la cgsj, de origen importado, fueron diseñados para vientos de Clase II, que suelen tener al menos un 20 por ciento menos de velocidad que los vientos que prevalecen en la región patagónica.[17] Esta característica tecnológica resultó en que la vida útil de los aerogeneradores instalados fuera inferior a la estimada, incurriendo en roturas parciales. Empresarios locales identificaron entonces la oportunidad para desarrollar aerogeneradores con tecnología innovadora que respondieran a las características del viento patagónico, internacionalmente clasificado como de Clase I. El prototipo del primer aeroge­nerador de alta potencia, diseñado por nrg Patagonia para este tipo de vientos, se terminó de producir en el año 2011 y, luego de cumplir un proceso de certificación bajo estándares internacionales, en el año 2013 se hizo su puesta en marcha comercial en el pe El Tordillo en la ciudad de Comodoro Rivadavia.

Cabe destacar que el pe El Tordillo fue creado por la sociedad “Vientos de la Pata­gonia I” compuesta por la empresa estatal enarsa (hoy iearsa) y la provincia de Chubut.[18] Este emprendimiento proyectaba demandar nuevos aerogeneradores de fabricantes naciona­les (nrg Patagonia e impsa) hasta conformar un pe de 60 mw, el de mayores dimensiones para aquella época en el país. Sin embargo, la iniciativa fue discontinuada por parte de la empresa demandante de energía. Ante la caída en la demanda proyectada y la dificultad para acceder a financiamiento público y privado local, el escalamiento del prototipo de aerogene­rador para vientos de Clase I tuvo que ser discontinuada por nrg Patagonia. Los aerogene­radores na­cionales instalados en “El Tordillo” continuaron despachando energía eléctrica al sadi hasta 2019. Sin embargo, su rendimiento fue decreciente en el período pasando de un promedio de 5 gwh entre 2014 y 2016 a 1 gwh en 2018 y 2019 producto de la falta de recursos para su operación y mantenimiento (ver Cuadro 4).

El desarrollo del primer aerogenerador de alta potencia, aunque con pobre éxito co­mercial, permitió a nrg Patagonia construir capacidades productivas, tecnológicas y de mer­cado, las que fueron utilizadas para diversificarse tanto en la propia cadena manufacturera como hacia la cadena de desarrollo y puesta a punto de los PE. Dentro de la cadena manu­facturera, la empresa diseñó y desarrolló también aerogeneradores para vientos de Clase II, a partir del primer prototipo, destinados a usuarios de baja escala que buscan reducir sus compras de energía de la red eléctrica (de 3 a 10 mw). Este desarrollo le permitió a nrg ingresar a lo que consideran un mercado de nicho con gran potencial, que es el de aerogene­radores de un tamaño intermedio (de 1 a 2 mw), donde hay menos competencia de grandes empresas multinacionales y existe mayor demanda potencial por parte de usuarios de menor escala localizados en regiones con vientos no tan extremos (como cooperativas eléctricas, municipios y/o pequeñas y medianas empresas). En la cadena de desarrollo y puesta a punto de pe, nrg Patagonia desarrolló capacidades para llevar a cabo las actividades conocimiento intensivas vinculadas a las etapas de selección de lugar y diseño de pe. Para ingresar a ese mercado nrg Patagonia creó en 2016 la empresa spin-off enat.

Desde su creación nrg Patagonia realizó un proceso de aprendizaje a través de es­fuerzos de innovación internos en dimensiones vinculadas tanto a lo tecno-productivo como a dimensiones “no-tecnológicas” asociadas al conocimiento de mercado y a las capacidades para trabajar en red de forma colaborativa con distintos tipos de actores. Las capacidades tecno-productivas adquiridas por nrg Patagonia se centraron en aprender a diseñar y desa­rrollar aerogeneradores a medida de los vientos locales. Para construir dichas capacidades, el primer paso de la empresa se basó en conocer el recurso eólico de la cgsj. Con ese objetivo la empresa realizó la medición del viento en la región a partir de una selección previa del lugar de medición adecuado y la instalación de una torre de 80 metros que permitiera capturar la velocidad y dirección del viento a distintas alturas. A partir de mediciones que duraron un lapso de un año, se construyó el primer y único atlas eólico de la región, el que posteriormente posibilitó el diseño del aerogenerador especialmente adaptado a los vientos de la zona. El aprendizaje vinculado a las mediciones de viento fue fundamental para nrg Patagonia para diversificarse tanto en el mercado manufacturero de aerogeneradores desarrollando molinos adaptados a otras regiones como hacia la cadena de diseño y puesta a punto de pe prove­yendo servicios de selección del lugar y diseño de pe.

El conocimiento del viento fue utilizado posteriormente para llevar a cabo un estudio de cargas. Este consiste en un análisis ingenieril que permite conocer cuáles son las demandas que realizará el viento sobre el aerogenerador, y a partir de allí diseñar las piezas más adecua­das para el equipo maximizando la generación de energía y minimizando los riesgos.[19] En la producción del primer aerogenerador de nrg Patagonia para vientos de Clase I, el estudio de cargas fue contratado a la empresa holandesa mecal, la cual rediseñó las piezas de un modelo original alemán, a las características del viento patagónico. En el desarrollo del se­gundo modelo de aerogenerador para vientos de Clase II, en cambio, nrg Patagonia se aso­ció con la firma española solute para el estudio de cargas, pero realizó internamente el rediseño de las piezas del aerogenerador. Al momento del diseño del segundo modelo de aerogenerador, la empresa contaba con cuatro ingenieros con capacidades para llevar a cabo este tipo de tareas. El proceso consistió en realizar un rediseño de un equipo de velocidad fija para vientos de Clase I, adaptándolo a un equipo para condiciones de los sitios de menor intensidad de viento y de velocidad variable.

Una vez obtenido el diseño del aerogenerador, el proceso siguiente se basó en la producción y ensamble de las piezas. nrg Patagonia se esforzó por incorporar un porcentaje elevado de componentes nacionales desde un principio (cercano al 50%), dadas las exigencias de la reglamentación argentina que promovía la utilización de insumos nacionales en la pro­ducción de equipos eólicos exigiendo un porcentaje mínimo de 35% de componentes fabri­cados en el país para acceder a beneficios impositivos y de mercado (Aggio et al., 2018; De Dicco y Fernández, 2019; Giralt, 2011). Cabe destacar que el mercado de aerogeneradores mundial se ha configurado de manera tal que un conjunto de partes está estandarizado y es provisto de manera competitiva por grandes oferentes mundiales, en general de origen euro­peo o asiático. Tal es el caso de las palas, los rodamientos o las cajas multiplicadoras, cuyo mercado se encuentra altamente concentrado en pocos proveedores internacionales (Euro­pean Wind Energy Association, 2012). Estos segmentos tienen altas barreras de entrada para nuevos proveedores dados por el tamaño de la inversión, la escala y la velocidad del cambio técnico.[20] Por lo tanto, en este tipo de mercados, nrg Patagonia en general se ha apoyado en proveedores extranjeros.

Otros componentes de los aerogeneradores como los controles, generadores, fundi­ciones y segmentos de torre, que tienen barreras de entrada más bajas y menor complejidad tecnológica, han sido desarrollados y provistos por empresas argentinas. Se trata en su ma­yoría de partes y piezas en las que existían capacidades locales para producirlos de manera competitiva y donde se requería mayor desarrollo a medida. Sin embargo, ante la falta de un mercado establecido de desarrollo de aerogeneradores en el país, tuvo que llevar a cabo un proceso de construcción de su propia red de proveedores locales, lo que la empresa considera un activo estratégico. Los proveedores seleccionados son empresas que contaban con capa­cidades previas construidas en el marco de su actividad para otros sectores productivos, como las capacidades metalmecánicas para la fabricación de equipos para el sector agrícola, automotriz o minero, las cuales fueron re-orientadas y utilizadas para la producción de piezas o partes como torres, chasis del aerogenerador o componentes del núcleo, para la industria eólica. Por lo tanto, en el proceso de construir su propia red de proveedores locales, nrg Patagonia favoreció la migración de conocimiento entre sectores y la diversificación produc­tiva de empresas locales.

Por ejemplo, en la región de la cgsj, nrg Patagonia contrató a la empresa Innovisión los servicios eléctricos, de automatización (diseño del sistema de comunicación de acceso y visualización controlador) y de ensayos de prueba del aerogenerador; a la firma Nuevo Cerro Dragón (dueña de parte del capital accionario de nrg Patagonia) servicios vinculados a poner en funcionamiento el aerogenerador como la instalación del transformador elevador, la puesta a tierra del aerogenerador, la conexión integral eléctrica del sistema, la instalación y puesta en marcha de ascensor, el ensayo eléctrico y la puesta en marcha. Otras firmas e ins­tituciones locales brindaron otro tipo de servicios técnicos como el estudio de suelos (eifa s.a.), la supervisión de la obra base de hormigón (Genexa s.r.l.), el análisis del hormigón (unpsjb) y los servicios de tornería (Tornería Torpetrol; Garcés tornería). La torre del primer aerogenerador para Vientos de Clase I también se fabricó en la región. El Astillero del Puerto de Comodoro Rivadavia contaba con capacidades que pudieron ser utilizadas para producir las torres, tales como el equipamiento y capacidades para rolar chapa.

Ante la falta de proveedores en la cgsj con capacidades en metalúrgica y ramas afines, nrg Patagonia desarrolló proveedores también en otras regiones del país. La empresa Tahersa Ind. y Com., localizada en Tandil, Provincia de Buenos Aires, dedicada a la fabrica­ción de productos metálicos de tornería y matricería, desarrolló los mol­des para los chasis principales, núcleo de rotores y porta rodamiento de los dos modelos de aerogeneradores de nrg Patagonia; Fundición San Cayetano, también localizada en la pro­vincia de Buenos Aires y con amplia trayectoria en fundición de grandes piezas metálicas, utilizó los moldes para producir los componentes; el Astillero Regnicoli, localizado en San Fernando, provincia de Buenos Aires, fabricó el carenado de fibra de vidrio de la góndola y del Hub.[21] El proceso de ensamblaje también se realizó con asistencia de proveedores nacio­nales. Ésta es una parte crítica del proceso manufacturero que requiere instalaciones lo más próximas al pe donde se instalarán los equipos. El primer aerogenerador de nrg Patagonia se ensambló en el Astillero Comodoro s.a. localizado en la cgsj, lugar donde también se fabricaron las torres; en cambio, el segundo aerogenerador se ensambló en el Parque Indus­trial de la ciudad de Mar del Plata, con relativa cercanía a su lugar de instalación en la localidad bonaerense de Castelli.[22]

nrg Patagonia forjó también relaciones con el sistema científico-tecnológico local. En particular con la unpsjb, localizada en la cgsj, se establecieron vínculos de conocimiento que involucraron servicios tecnológicos y consultas informales con investigadores de la uni­versidad relacionados a temas mecánicos y eléctricos. En el caso de los temas mecánicos nrg Patagonia ha realizado consultas a la universidad sobre temas vinculados a la operación y funcionamiento de las partes del aerogenerador, así como ha solicitado asistencia técnica en el re-diseño de piezas. En el plano del conocimiento eléctrico, la vinculación con la universi­dad ha sido incluso más estrecha. En el diseño del segundo tipo de aerogenerador, la univer­sidad trabajó en los cálculos del modelo a escala, realizó las mediciones de laboratorio y ensayos a escala reducida a través de un banco de pruebas, y la inserción del equipo a la red eléctrica. Este proceso de generación de confianza y aprendizaje conjunto alentó a la empresa y a la universidad a presentarse de manera conjunta a una convocatoria pública realizada por la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica con el fin de promover la inno­vación en la cadena de valor eólica en Argentina. El consorcio nrg Patagonia-unpsjb fue uno de los seis admitidos y adjudicados recibiendo financiamiento por 48 millones de pesos argentinos (aproximadamente 6 millones de usd) los que aportaron el 50% de los fondos para el desarrollo del segundo modelo de aerogenerador.[23]

En suma, nrg Patagonia desarrolló capacidades tecno-productivas propias, así como promovió el aprendizaje y la diversificación productiva de otros actores hacia el sector de energía eólica. Sin embargo, la evolución de estas capacidades tecno-productivas estuvo acompañada por la paralela adquisición de capacidades de mercado que guiaron y retroali­mentaron las decisiones de diversificación en el mercado eólico. Al menos dos aprendizajes de mercado fueron claves para la trayectoria de nrg Patagonia. En primer lugar, el éxito tecno-productivo de construcción del primer modelo de aerogenerador no tuvo el correlato comercial esperado. La empresa sólo pudo vender un ejemplar de ese modelo ante la inte­rrupción de la política de promoción estatal, y dadas las dificultades para competir en un mercado dominado por empresas internacionales establecidas en el mercado que gozan de economías de escala. En segundo lugar, la experiencia de desarrollo de proveedores nacio­nales para el primer modelo de aerogenerador, a los cuales se les habían solicitado muy pocas cantidades de partes, puso de manifiesto que la viabilidad del modelo de negocio necesitaba que sus proveedores pudieran lograr un mínimo de escala para obtener un buen retorno por su inversión y ser competitivos en precio. Estos dos aprendizajes fueron centrales para im­pulsar a nrg a identificar el mercado de aerogeneradores de media escala para usuarios in­termedios como un nicho dentro de la cadena de valor de manufactura en el mercado eólico con mejores posibilidades de competir. Este es un mercado más reducido con menor com­petencia global y de mayor potencial de clientes regionales. Así, nrg Patagonia se constituyó como el único proveedor de este tipo de equipos en la región en un mercado no tan grande como para ser de interés de grandes multinacionales. Por otro lado, el aprendizaje de mer­cado, así como tecnológico, adquirido por nrg Patagonia en la cadena de valor manufactu­rera, fue luego capitalizado a partir de su diversificación a la provisión de servicios de cono­cimiento en la cadena de valor de desarrollo y puesta a punto de pe.

 

Conclusiones

 

Un desafío del desarrollo en base a recursos naturales es cómo convertir la posesión de un recurso en una oportunidad para la diversificación productiva hacia actividades innovadoras y de conocimiento. El caso de la cgsj en Argentina analizado en este artículo contribuye a entender mejor estas oportunidades, así como los limitantes de esta estrategia para el sector de la energía eólica, el cual es centro de atención mundial en un contexto de transición ener­gética. El estudio realizado no es exhaustivo sobre las dinámicas productivas, tecnológicas y de mercado que se han suscitado alrededor de la energía eólica en toda la Argentina durante el período analizado, algunas de la cuales han sido mencionados previamente, ni deben ser interpretadas de esa manera. Sin embargo, brindan elementos de interés para reflexionar so­bre las políticas hacia el sector y sobre el entendimiento de las posibles dinámicas de innova­ción locales asociadas al mismo.

En línea con la literatura sobre actividades basadas en recursos naturales y estudios previos para el sector eólico en Argentina, el caso del desarrollo de pe en la cgsj señala que el cono­cimiento idiosincrático del recurso natural es potencialmente una muy significativa puerta de entrada a actores locales a la cadena de valor. En el caso analizado, la especificidad de los vientos abrió a la firma local nrg Patagonia la oportunidad para innovar en el desa­rrollo de molinos especialmente adaptados a los vientos Clase I de la región. No obstante, la dificultad de la firma para competir en el mercado de aerogeneradores de Clase I pone de manifiesto los límites al aprovechamiento de estrategias de “innovación por customización” en merca­dos de recursos naturales. Por un lado, la falta de la escala necesaria y la dificultad para com­petir con proveedores globales en un segmento de mercado muy concentrado difi­cultó el devenir comercial del desarrollo local. Por otro lado, la descoordinación y la falta de conti­nuidad en las políticas de desarrollo local en el sector eólico no permitieron dar el apoyo necesario para el aprovechamiento de esta oportunidad de innovación.

La evidencia empírica recolectada en el desarrollo eólico de la cgsj permite realizar algunas reflexiones en torno a las políticas hacia el sector y el desarrollo de capacidades do­mésticas. Los resultados encontrados señalan que, tal como ha sido indicado por la literatura existente para el sector (Aggio et al., 2018; Milesi et al., 2020; Nicolini et al., 2020; Roger, 2015), en asociación al proceso de transición energética el desarrollo de capacidades locales en activi­dades de mayor valor agregado e innovación requieren que la política energética sectorial sea acompañada y coordinada con políticas productivas y de Ciencia, Tecnología e Innovación (cti). La evidencia recolectada para la cgsj muestra que, en primer lugar, el gran crecimiento de los pe en la región, en asociación a cambios en el marco normativo hacia el sector desde 2006, no ha sido acompañada de manera significativa por el desarrollo local de actividades de mayor valor e innovación. Sobresalen contados casos de excepción, como nrg Patagonia-enat, localizadas en la cgsj, así como la empresa impsa que, aunque no está radicada en la región, es una firma nacional que ha desarrollado tecnología implementada en la zona. Las empresas propietarias de los pe optaron en mayor medida por tecnología dispo­nible ofrecida por empresas internacionales con trayectoria en el sector, ante la falta de una política que estimulase los encadenamientos locales.

En segundo lugar, la trayectoria de nrg Patagonia documentada en este artículo per­mite ilustrar cómo la falta de coordinación y continuidad en las políticas afecta el crecimiento, e incluso la supervivencia, de desarrollos locales emergentes en este sector. nrg Patagonia generó entre los años 2006 y 2015 el prototipo de aerogeneradores para vientos Clase I im­pulsado por una estrategia del Estado Nacional. Esta experiencia fue interrumpida por pro­blemas de financiamiento, afectando la demanda proyectada de aerogeneradores locales y el aprendizaje y la inserción de mercado de la tecnología local. Las escasas dinámicas tecno-productivas locales que se produjeron bajo el marco normativo vigente hasta el año 2016 en mayor medida se interrumpieron con la nueva legislación y política sectorial instaurada desde entonces. Esta última produjo un gran impulso al crecimiento del sector sin priorizar el desa­rrollo de tecnología doméstica y encadenamientos locales asociados (Aggio et al., 2018). La política energética se desvinculó de la productiva y de la de cti, y la capacidad de generar encadenamientos locales fue mermando. Por tanto, diseñar una estrategia integrada del desa­rrollo del sector eólico en particular, y energético en general, es crucial si lo que se busca es aprovechar la transición energética para diversificar la matriz productiva y exportadora hacia actividades de conocimiento y mayor valor agregado que pueda ser aprovechada por empre­sas domésticas.

Por último, el caso de nrg Patagonia ilustra cómo la entrada al mercado de la energía eólica a través de la especificidad de los recursos naturales le ha permitido a la empresa ge­nerar capacidades de innovación claves para diversificarse en segmentos de mercado relacio­nados. Estas capacidades de innovación, es decir, las capacidades para desarrollar activos tecnológi­cos novedosos e introducirlos de manera exitosa en nuevos segmentos de mercado, como el diseño de pe y de aerogeneradores de vientos Clase II, no se explican únicamente por las capacidades tecno-productivas adquiridas por la empresa, sino también por las capa­cidades asociadas al mejor conocimiento del mercado eólico y la construcción de redes (con provee­dores y organismos de cti), entre otras. Este resultado de alguna manera interpela a la litera­tura de innovación, que se ha concentrado mayormente en entender las capacidades tecno­lógicas en las firmas y cómo se construyen (Bell y Pavitt, 1993, 1995; Katz, 2006; Lee y Lim, 2001), pero menos ha indagado en qué tipo de otras capacidades “no tecnológicas” son ne­cesarias para alcanzar trayectorias de éxito innovador en el mercado. Esta es un área de in­vestigación que requiere ser abordada en mayor profundidad, tal como surge de investiga­cio­nes recientes (Marín y Stubrin, 2020), y que resulta de especial interés para entrar tempra­na­mente a los nuevos mercados vinculados a la transición energética.

 

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[i] Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas. Centro de Investigaciones para la Transformación, Escuela de Economía y Negocios, Universidad de San Martín. orcid 0000-0003-2661-1873. lstubrin@unsam.edu.ar

[ii] Universidad Nacional de Tierra del Fuego. Centro de Estudios Económicos del Desarrollo de la Escuela Interdisciplinaria de Altos Estudios Sociales, Universidad de San Martín. orcid 0000-0002-8754-4136. iocre­tini@untdf.edu.ar

El artículo se basa en una investigación llevada a cabo en el marco del proyecto “Potencial de diversificación productiva en la Cuenca del Golfo San Jorge. Bases para una estrategia de desarrollo e innovación regional en la Cuenca del Golfo San Jorge” financiado por el Banco Interamericano de Desarrollo en 2019.

[3] Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico (cammesa) (s/f).

[4] cammesa (s/f).

[5] Los vientos en la región de la cgsj superan los 7,5 m/s conformando el 13% de los lugares conocidos con mayor potencial de viento del mundo (Archer y Jacobson, 2005).

[6] El factor de utilización de los pe en la cgsj es de 45%, para otras regiones de Argentina es de 30% y en promedio para países europeos 25%. cgsj.

[7] Su participación en la oferta total de fuentes de generación de energía eléctrica creció del 0,2% al 4,4% en el periodo 2000-2017.

[8] La cgsj es el principal núcleo hidrocarburífero de Argentina, acumulando el 47% de la producción total de petróleo del país en la década 2009-2019 (Secretaría de Energía de la Nación, s/f).

[9] En 1994 se creó en esta zona el primer pe comercial de la Argentina, pe “Antonio Morán” de la Sociedad Cooperativa Popular de Comodoro Rivadavia, el que con 24 aerogeneradores en servicio llegó a ser uno de los más grandes de Sudamérica (Secretaría de Energía Argentina y Fundación Bariloche, 2009).

[10] En el caso de Diadema II, es una extensión de pe preexistente, y Bicentenario y Bicentenario II, son dos etapas de un mismo pe.

[11] Al estar vigente la Ley de Convertibilidad, el incentivo equivalía a un centavo de dólar por kwh.

[12] Estos pe cuentan con los estudios de impacto ambiental aprobados, los acuerdos de uso de tierras, los estu­dios eléctricos, de transporte y de agente del mercado eléctrico mayorista.

[13] El pe Kosten fue completamente desarrollado por enat en 2016, logrando la adjudicación de 24 mw en la primera ronda del Plan RenovAr. En 2017 fue vendido a la empresa española Grenergy para su concreción. 

[14] Las obras eléctricas incluyen la construcción de estaciones transformadoras (Manantiales Behr y Diadema) y líneas de conexión de alta tensión (Bicentenario y Diadema).

[15] En 2018 los cinco principales tecnólogos mundiales tenían una participación del 65% del total de aerogene­radores instalados ese año en el mundo, mientras que los diez principales alcanzaban el 85% del mercado mun­dial (Drucaroff et al., 2020).

 

[16] Los socios mayoritarios fueron Otamendi y Cia. y Nuevo Cerro Dragón y Cia, dos empresas del sector petróleo y gas.

[17] En función de la velocidad de viento que haya en un emplazamiento, éste se podrá clasificar en clase I (8,5 a 10 m/s), II (7,5 a 8,5 m/s) o III (menor a 7,5 m/s) según la normativa europea IEC 61400.

[18] El capital accionario de la empresa Vientos de la Patagonia s.a. estaba compuesto por enarsa (80%) y el Gobierno de la Provincia de Chubut (20%). La empresa estaba destinada a la producción de energía eléctrica mediante fuentes solares, biomásicas, eólicas, geotérmicas y mareomotrices, entre otras.

[19] La International Electrotechnical Commission (iec) de origen europeo, que regula la actividad eólica, esta­blece los requerimientos tanto para la realización del cálculo del estudio de cargas, como para la fabricación, montaje y puesta en marcha de los aerogeneradores.

[20] Por ejemplo, hace 15 años las palas de los molinos se producían de aproximadamente 24 metros y se mon­taban en equipos de 1 mw, mientras que hoy tienen un tamaño medio de 50 metros y se utilizan en equipos de hasta 4 mw de potencia.

[21] Otros proveedores con los cuales la empresa construyó una relación de interacción usuario-proveedor son: Tadeo Czerweny (Santa Fe), proveedor del transformador de potencia que integra el aerogenerador; secin (Buenos Aires.), componentes y chasis del generador; y polimetal (Buenos Aires), componentes internos de la torre de acero.  

[22] El primer comprador del aerogenerador para vientos Clase II fue una cooperativa localizada en la ciudad de Castelli, en la provincia de Buenos Aires, que buscaba bajar sus compras de energía eléctrica convencional.

[23] Convocatoria “fits 2013 Energía - Desarrollo y fabricación de aerogeneradores de alta potencia” con una inversión total de 205 millones de pesos (40 millones de dólares del momento) del Fondo Argentino Sectorial (fonarsec).