Bernardo Levy
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Latitud Sur N° 12, Año 2017. CEINLADI, FCE-UBA. ISSN 1850-3659.
del libro, poder articular algunos datos empíricos, sobre áreas sensibles del entramado social
e ideológico. La educación, la salud, el consumo, los medios culturales, la burocracia. Realiza
un cruce muy interesante entre diversas películas, de distintos géneros y épocas, para
extrapolar un análisis de estas con aspectos filosóficos y económicos del capitalismo.
Toma la idea de “postergación indefinida”, para exponer un panorama de la vida laboral. El
tiempo laboral no tiene fin, prosigue luego de la jornada laboral. Por otra parte, un circuito
de normativas laborales, que se superponen temporalmente. Lo que en definitiva las hace
inútiles. El resultado es una burocracia densa, enmarañada, que hace poco viable la
realización de un sistema ágil y eficiente. Tanto para la vida personal, laboral, y las cuestiones
de Estado.
Dice Fisher, que uno de los principales objetivos del capitalismo, había sido superar el
entramado burocrático, característico del régimen stalinista. Pero en el neoliberalismo, no
existe tal prescindencia del estado, para una multiplicidad de actividades, de diferentes
orígenes y funciones. Utiliza una serie de ejemplos, del ámbito de la salud mental para
exponer el malestar social, que impone el realismo capitalista. Entre ellos, los desarreglos de
la memoria, para asociarlo al camino de la flexibilización indefinida.
A través de pasar por diversos diagnósticos, el texto de Fisher, se propone algunas líneas
novedosas para encaminar una respuesta social. Una posibilidad es promover un nuevo rol al
Estado. Implica subordinar al Estado a la voluntad general. Para ello –dice Fisher- es
necesario revitalizar dicho concepto. Y por otro lado modernizar la idea del espacio público,
no reducible a una sumatoria de individuos con intereses particulares. Estas ideas no quedan
demasiado expuestas, más allá de las generalidades. Y también hay que considerar que fueron
realizadas, en el contexto británico, posterior a la crisis del año 2008.
El propósito de Fisher es superar el análisis que hizo el posmodernismo, reafirmando que, en
lugar de los problemas aislados, se trata de una totalidad de eventos, de una serie de efectos
concatenados, de una única causa sistémica: el capital.
El texto, interpreta que la crisis financiera del año 2008 no afectó al realismo capitalista. El
rescate a los bancos significó, la idea de que no hay alternativa. El colapso del sistema
financiero se convirtió en una especie de Estado de Bienestar al revés. Fisher aclara, que lo
sucedido en el año 2008, constituyó una crisis conceptual que sostenía la acumulación
capitalista, desde la década de 1970. Con el enorme aporte de flujos estatales, el
neoliberalismo se desacreditó. No quiere decir que el neoliberalismo desaparezca, pero sus
argumentaciones se encuentran a la defensiva.
El realismo capitalista puede no ser neoliberal. Como dice Badiou, “un anticapitalismo
efectivo no debería ser una reacción al capitalismo, sino un rival suyo. Es imposible volver
a algún tipo de desterritorialidad precapitalista. El anticapitalismo debe oponerse al
globalismo del capital con una universalidad suya y auténtica”.
Si bien el texto puede parecer pesimista, deja entreabierto la posibilidad, de generar
estrategias para los sectores críticos, frente al sistema. Además, va dirigido a un público que
excede el marco de especialidades profesionales, para ubicarse en un radio más amplio, como
motivador de aquellas estrategias. En definitiva, escribir es organizar prejuicios.