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La intervención del comunismo en el mundo agrario
Revista Interdisciplinaria de Estudios Agrarios Nº 51 - 2do. semestre de 2019
ISSN 1853 399X - E-ISSN 2618 2475 - Páginas 37-61
FAA-, las Ligas Agrarias y el movimiento cooperativista. La principal herramienta
para ello fue la Unión de Productores Agrarios de la Argentina (UPARA), constitui-
da en 1967 tras una Asamblea y Congreso celebrado en Tucumán con delegaciones
de las principales organizaciones agrarias autónomas del país y más de 3.000 campe-
sinos tucumanos, según contabilidades partidarias (García, 1969, p. 340). El objetivo
de esta entidad era organizar a los agricultores, caracterizados como “campesinos
chicos y medios”, coordinar sus luchas y fomentar “la amistad solidaria con las or-
ganizaciones obreras” (Shapiro, 1974, p. 407). En este punto se planteaba como una
alternativa a la “actitud frenadora y participacionista” (García, 1969, p. 340) de los
dirigentes del Consejo Central de FAA, si bien el partido no dejó de intervenir en
aquella corporación.
Hacia 1972 el Comité Central emitió una resolución en la que jaba el programa de
reivindicaciones con el que habría que intervenir en el ámbito agrario, lo que puede
leerse como los lineamientos que guiarían el accionar de UPARA. Allí se destacaba
la lucha por precios compensatorios, expropiación de latifundios y ley de reforma
agraria, abaratamiento de los costos de producción, desgravación impositiva, políti-
ca crediticia de fomento, subsidios, y constitución de juntas de algodón, té y yerba,
entre otras (Partido Comunista, 1973; Nuestra Palabra, 26/09/1973 y 10/04/1974).
Como puede apreciarse, nada que desentone con el ya analizado programa agrario
del PC, en particular en lo que hace a la defensa de los intereses de los llamados pro-
ductores del campo. En cuanto a la composición de UPARA, según datos proporcio-
nados por el partido en 1968, agrupaba unos 60 mil productores de tamaño pequeño
y mediano de las provincias de Mendoza, San Juan, Córdoba, Santa Fe, Santiago del
Estero, Tucumán, Chaco y Salta.
Algunos datos surgidos del relevamiento de la prensa partidaria muestran que
UPARA no fue un simple sello. En octubre de 1973 se realizó una asamblea de la
regional Santa Fe, a la que asistieron 47 delegados de 26 localidades para discutir
sobre reforma agraria y tenencia de la tierra, comercialización y mercado, tecnica-
ción y mecanización, régimen impositivo y proyecto de estatuto para los tamberos
medieros (Nuestra Palabra, 12/12/73). En febrero de 1974 tuvo lugar otra reunión
de UPARA, esta vez con 200 delegados de Buenos Aires, Santa Fe, Córdoba, Tucu-
mán, San Juan, Mendoza, Chaco, San Luis, La Pampa y Formosa (Nuestra Palabra,
09/10/1974).
Estos datos dan cuenta de que la entidad tenía una existencia real, lo que se conrma
al observar la presencia en diferentes conictos en el agro. En junio de 1971 se cele-
bró el Primer Congreso Nacional de Horticultura y Fruticultura, que contó con dele-
gaciones de 80 entidades vinculadas a esa rama de la actividad agraria, entre las que
se destacan el Mercado de Productores y Cooperativas de Quinteros del Cinturón
de Rosario, la Asociación de Cooperativas Hortícolas Argentinas de Buenos Aires y
UPARA. Por esta entidad asistió el dirigente Ricardo San Esteban, quien hizo uso
de la palabra señalando la necesidad de la reforma agraria para la resolución de los
problemas del agro. El saldo del congreso fue la constitución de una Federación Na-
cional de Entidades Gremiales de Productores Hortícolas y Frutícolas, y un balance
sobre las problemáticas agrarias que coincide con las evaluaciones del PC: tenencia