4 En memoria de Mónica Bendini
Revista Interdisciplinaria de Estudios Agrarios Nº 56 - 1er. semestre de 2022
ISSN 1853 399X - E-ISSN 2618 2475 - Páginas 1-14
resultantes de un fenómeno biocultural, diacrónico, construido
por la interacción sostenida a lo largo del tiempo entre los pue-
blos y el entorno. Se trata de una naturaleza interpretada, donde
el componente simbólico y la oralidad se vuelven ejes de análisis
fundamental” (p. 22).
Los cuentos y los cantos relatados en el libro nos remiten al tiempo de los
valores de uso, el tiempo de antes -del capitalismo-, de las relaciones basadas en las
tradiciones, en las costumbres, en la armonía entre las personas y naturaleza. Trátase
de una naturaleza interpretada, o, según los términos marxianos, de una naturaleza
extendida, donde no hay la dicotomía y la oposición entre personas y naturaleza.
El libro, Testimonios Mapuches, de los pueblos originarios, de campesinos, es
de suma importancia para el proceso de (re) enraizamiento social, de valoración de
la diversidad, y de la historia y memoria de los pueblos que sufrieran la dominación
colonial, marcada por el despojo, violencia y brutalidad física, moral y psíquica. Es
una obra para recrear las formas de dignidad de los mapuches y también de otros
pueblos originarios, como los crianceros y campesinos. Su contenido es una herra-
mienta para evitar el memoricídio, la muerte de la memoria y de la historia de nuestras
raíces latinoamericanas, de los comunes.
Una espacialidad compleja e incierta y una temporalidad mítica y resiliente marcan el
contexto donde y cuando se revelaron los testimonios. Estos elementos cruzan varios
cuentos, testimonios de luchas, de esperanzas, del vivido de las personas. Son dis-
tintas temporalidades, cuyas camadas construyen las narrativas y las memorias en
distintos espacios, entendidos como lugares de memoria. Según el historiador, Pierre
Nora, hay lugares de memoria, porque no hay más espacio para la memoria en las
sociedades actuales.
“Los lugares de memoria son, ante todo, vestigios... Los lugares
de memoria nacen y viven del sentimiento de que no hay memo-
ria espontánea, de que hay que crear archivos, de que hay que
guardar los aniversarios, organizar las celebraciones, pronunciar
elogios fúnebres, registrar las actas, porque estas operaciones no
son naturales” (Nora, 1993, p. 12-13).
La definición de lugares de memoria se refiere a tres sentidos: material, sim-
bólico y funcional. Según Nora: Sin embargo, solamente hay lugar de memoria si la
imaginación lo reviste de una aura simbólica (…) La aura simbólica vivifica los lu-
gares de memoria, obstruyendo la muerte de los recuerdos” (p. 21).
El paisaje de los crianceros, es marcado por la trashumancia, es decir por los
caminos, cuyas rutas no son rectilíneas sino circulares. El tiempo es circular. Existen
los momentos de llevar y traer las majadas. Hombres y naturaleza están siempre en
tránsito. ¿Cuál es el significado de la temporalidad mítica y resiliente?
Algunas de las veces que estuve con Mónica en Neuquén, ella me hablaba con