58 Sofía Lammel y Graciela Preda
Revista Interdisciplinaria de Estudios Agrarios Nº 56 - 1er. semestre de 2022
ISSN 1853 399X - E-ISSN 2618 2475 - Páginas 48-69
yuges. Cada familia ocupaba una fracción de tierra de una dimensión aproximada
de 2 o 3 ha., donde construían sus casas de adobe. Se trata de modos de vida típi-
cos en las sociedades campesinas, donde grupos de parientes próximos forman en
un mismo predio y a lo largo de los momentos de mayor vitalidad del ciclo domés-
tico, una unidad de residencia, producción, consumo e incluso de herencia y suce-
sión (Devillard, 1989).
Inicialmente, las familias migrantes comenzaron su producción sembrando
semillas que trajeron desde Chile y araron la tierra con bueyes también traídos de
su país.
“Nosotros fuimos 6 de familia nomás y antes por acá la gente
tenía como 10, 12, más los chilenos que venían de allá […] To-
dos los hijos trabajaban, con animales, hacer siembra. Si había
que cultivar un poco la tierra, cultivaban y había que trabajar
con los bueyes y los bueyes cuesta para trabajarlos, es más tra-
bajo que amansar los caballos. Era mucho trabajo, pero se ha-
cía”. (Criancero, Cochico, 2021)
El trigo constituía una de las principales cosechas y cultivaban distintas va-
riedades que traían desde Chile, la avena constituyó otro cereal de importancia en
la zona, aunque manifiestan que “sembraban de todo”, incluyendo en la lista otros
cereales, legumbres, verduras y hortalizas: maíz, arveja, poroto, chícharo, cebolla,
papa, zapallo, alfalfa y lechuga, entre otros.
El trigo se utilizaba principalmente para hacer harina o ñaco
, se tostaba y
molía manualmente con herramientas de piedra y madera que ellos mismos elabo-
raban, o se llevaba a un molino ubicado a la orilla del arroyo Alhueco (próximo a
Cochico). Era uno de los principales cereales presentes en el consumo diario fami-
liar, con el que además elaboraban pan, caldos, sopas, locro, chichoca
y mote
.
A medida que fue creciendo la producción triguera, comenzaron a abastecer
a otros lugares de la zona norte, incluso vendían en Mendoza y en Chile durante la
época estival, adonde viajaban a caballo y acarreaban las cargas con mulas cuando
los pasos cordilleranos estaban transitables y sin nieve. En esas instancias, también
compraban productos y mercancías que no disponían en la zona. Existía una fluida
circulación con el país vecino, no sólo por los intercambios comerciales, sino tam-
bién porque los padres bautizaban y registraban a sus hijos en las ciudades chile-
nas cercanas, ya que en esa época aún no se habían instalado registros civiles ar-
gentinos en la zona.
Palabra que deriva del quichua y significa harina. Se elabora a base de trigo tostado y molido, y cons-
tituyó un alimento básico en la cotidianeidad de las familias campesinas del norte neuquino.
Es un recaudo de trigo o maíz que se usa para acompañar comidas como sopa o cazuela. El proceso
consiste en cosechar los cereales antes de que maduren por completo, hervirlos y ponerlos a secar. Una
vez terminado el proceso de secado, se muele y queda listo para consumirlo.
Se refiere al grano de trigo o maíz hervido y pelado. En el norte neuquino se usa para consumir en
guisos o para elaborar un refresco, generalmente a base de agua fría y azúcar.