Rompecabezas urbano. Producción de desigualdades en ciudades de la Norpatagonia. Viedma: Universidad Nacional de Río Negro”
Reseña “Perren, J., Casullo, F. y Padín, N. (2020)

María Emilia Soria | emiliasoria.nqn@gmail.com
  1. Instituto Patagónico de Estudios en Humanidades y Ciencias Sociales (IPEHCS/CONICET), Universidad Nacional del Comahue.
    Argentina

 

“Rompecabezas urbano. Producción de desigualdades en ciudades de la Norpatagonia” es una compilación de trabajos a cargo de investigadores e investigadoras de dos equipos con pertenencia a la Universidad Nacional del Comahue y la Universidad Nacional de Río Negro. Se trata de una publicación que aborda la vida urbana y sus problemáticas tanto en las áreas centrales como en los asentamientos periféricos, recuperando las texturas de estos extremos y la idea de que los fenómenos estudiados tienen un componente relacional. Esta obra presenta un aporte a la descentralización de los estudios urbanos, en tanto aleja la mirada de las grandes metrópolis y privilegia los análisis que tienen como escenario a las aglomeraciones pequeñas y de tamaño intermedio. De igual modo, invita a un recorrido temporal amplio, que va desde la reconstrucción de un pasado remoto y una mirada sobre las ciudades pensadas en su espesor histórico, pasando por estudios que abordan procesos de absoluta actualidad, e incluso se animan a realizar propuestas de cara al futuro, ofreciendo herramientas explicativas y sugerencias para el diseño de políticas públicas que reduzcan las inequidades socio espaciales. Tomando distancia de la pertenencia particular de quienes tienen a cargo las distintas entregas de la compilación, lo urbano es abordado aquí como un problema multidimensional. En función de la multiplicidad de aristas involucradas, se recurre a diferentes herramientas heurísticas para analizar la producción de desigualdades, en una apuesta clara por la interdisciplina.

Perren, Casullo y Padín, los historiadores a cargo de la compilación, sugieren tres imágenes para dar cuenta del trayecto propuesto en este libro: el rompecabezas, el cruce y el viaje. La primera metáfora ilustra lo fragmentario de las evidencias sobre la estructura, las funciones y las desigualdades que atraviesan a las urbes de esta región, condición que se profundiza a medida que el objeto de análisis se aleja en el tiempo hacia el pasado. Además, la idea de un puzzle es apropiada para caracterizar este ejercicio que parte de la especificidad de las dimensiones abordadas en cada capítulo, para componer una imagen de totalidad en la que las problemáticas urbanas se presentan desde la perspectiva de la ciudad como sistema complejo. La referencia al cruce remite a la manera en que convergen las miradas de distintas disciplinas, como la medicina, la arquitectura, el turismo, la comunicación, la criminología y la historia. El desafío de la confluencia epistemológica se resuelve a partir del diálogo que tiene como epicentro la búsqueda de explicaciones y conocimiento sobre las desigualdades socioespaciales. En la misma dirección, se trata de agendas científicas de distintos equipos e instituciones que se intersectan a partir de su anclaje territorial y su preocupación por las necesidades que impone la realidad regional. Como no podía ser de otro modo, los resultados de los distintos trabajos se expresan de maneras disímiles, por lo que también se encontrarán aquí diferentes registros que van desde un enfoque cuantitativo centrado en el uso de datos estadísticos, hasta la utilización de imágenes fotográficas como fuente para narrar las injusticias espaciales. La idea del viaje, por su parte, remite a una suerte de expedición protagonizada por las autoras y autores, quienes avanzan abriendo camino en un terreno vasto, aunque escasamente explorado. Sin más armas que el entrenamiento que poseen en sus respectivas disciplinas, van a reflexionar sobre los fenómenos urbanos partiendo de un recaudo epistemológico esencial: el extrañamiento como principio para desnaturalizar la idea del espacio, para tensionar las concepciones que atribuyen una supuesta esencia al territorio y a sus habitantes.

La compilación está organizada en secciones que, a su vez, agrupan los capítulos que se emparentan por la temática o la metodología aplicada. La primera explora, por medio tanto de reflexiones teóricas como de análisis con claro contenido empírico, la producción de desigualdades en Neuquén. La segunda, centra su atención en el funcionamiento de sistemas urbanos; es decir, estudia las ciudades del Alto Valle de Río Negro y Neuquén y de la zona cordillerana atendiendo a las dinámicas y relaciones que las conectan con otras localidades. La tercera, por su parte, tiene como hilo conductor la dimensión metodológica, dado que los estudios que la componen tienen como principal insumo encuestas a gran escala, aunque las conclusiones a las que arriban no se agotan en una lógica meramente estadística. En cuarto y último lugar, la sección final se distancia de las trayectorias previas para abordar las desigualdades aprovechando el potencial de las imágenes fotográficas como recurso para acceder a la dinámica urbana.

La primera parte es la que inaugura el tratamiento en profundidad del problema de la desigualdad urbana, temática que seguirá presente a lo largo del libro, aunque siempre a partir de la senda abierta por este apartado introductorio. Laura Lamfre y Santiago Hasdeu tienen a su cargo un capítulo que hace hincapié en las desigualdades que operan en la esfera sanitaria. La suya es la aproximación más conceptual de toda la compilación, aunque también tiene una interesante dimensión propositiva: ilustran sobre cómo medir y monitorear los determinantes sociales de la salud, y qué aspectos deberían tenerse en cuenta a la hora de delinear e implementar políticas tendientes a disminuir las brechas en esta materia. También sobre las políticas para la ciudad versa el capítulo dos, cuya autoría es de Nicolás Padín. En esta oportunidad, el eje es el Plan Área Centro y su Parque Central, un instrumento de renovación urbana surgido al calor de la fiebre planificadora y modernizadora de mediados de la última mitad del siglo XX. A partir de la reconstrucción de la evolución histórica y proyectual del área central de la ciudad, que transforma el imaginario y la materialidad de Neuquén, el autor da cuenta de cómo el espacio -lejos de ser neutral- es objeto de disputas y cristaliza las tensiones de las diferentes fuerzas sociales. Por último, Perren y Cabezas se encargan del tercer capítulo, que cierra esta sección. En estas páginas, realizan una apuesta por provincializar la producción científica sobre la gentrificación. Corriéndose de las miradas que privilegian a las grandes metrópolis del Norte global -que han monopolizado los esfuerzos académicos- ponen a prueba esta categoría conceptual para el mismo conglomerado, pero en la década del dos mil. Narran aquí la particular densificación de la capital neuquina, el crecimiento en altura que se dio de la mano de la construcción de un nuevo buen vivir por el cual las torres-country se tornaron una opción privilegiada para los sectores más encumbrados de la sociedad.

En segundo lugar, encontramos una sección que se articula en torno al abordaje de las relaciones entre localidades, de los sistemas urbanos. En el capítulo cuatro, Germán Pérez recorre la historia de las ciudades del Alto Valle de Río Negro y Neuquén, partiendo de una idea de región que supera los límites rígidos de un sistema cerrado, y se define, en cambio, por la propia dinámica de los problemas analizados. La región puede trascender tanto el área específica de estudio como el campo disciplinar de quien está a cargo de las tareas de investigación. Llega así a establecer cuatro etapas para este complejo urbano: el predominio del medio natural y las comunidades indígenas; el avance del Estado nacional, momento en el que el desarrollo del Alto Valle rondaba en torno a la problemática del transporte, las inundaciones (dadas las dificultades que generaban para los sistemas de riego) y la actividad económica a desarrollar en la zona; la constitución de un sistema equilibrado y lineal de ciudades que crecieron traccionadas por la fruticultura; y finalmente, un quiebre en los años setenta, cuando comienza a advertirse la hegemonía de la ciudad de Neuquén y su conurbación. En la misma tónica, y pensando a las localidades cordilleranas de San Martín de Los Andes y Villa la Angostura como complejo urbano, Adriana Otero y Rodrigo González tienen a su cargo el quinto capítulo. Allí, analizan un proceso que dan en llamar migración por amenidad (temporaria, motivada por valores asociados al ocio o no asociadas a lo económico), mecanismo clave para pensar luego la generación de desigualdades en estos destinos turísticos de montaña. Los desplazamientos por estilos de vida han provocado unas lógicas particulares en el uso del suelo: los loteos generaron un crecimiento desregulado que ocasionó, a su vez, una expansión extensiva de la trama urbana. La búsqueda por maximizar las ganancias llevó a los desarrolladores a inclinarse por tierras alejadas del centro de la ciudad. Esto aparejó la necesidad de provisión de infraestructura y de servicios, que quedaron a cargo del Estado o, dicho de otro modo, que fueron afrontados por la ciudadanía. Comprender esta dinámica se impone como esencial en una actualidad atravesada por las discusiones en torno a las formas e impactos del negocio turístico.

Tal como anticipa el título de la tercera sección, “Encuestas y representaciones” tiene como hilo conductor a las representaciones en torno a la ciudad, así como algunos puntos en contacto en la metodología que eligen quienes tienen a su cargo este apartado. En el capítulo seis, Fernando Casullo y Patricia Caro relatan la experiencia institucional de puesta en marcha y realización de la Encuesta de Victimización y Percepción de la Seguridad que hace la Universidad Nacional de Río Negro en Cipolletti. La premisa de la que parten es que la enorme presencia mediática e indiscutida actualidad de la temática seguridad ciudadana, no se ha traducido en oportunidad para una discusión profunda al respecto. Por el contrario, lo que se reforzó fue el tópico opuesto, la inseguridad, en especial su materialización en la ciudad en tanto territorio plagado de peligros. La sistematización de información pública sobre las cuestiones de la seguridad tampoco estuvo ajena a aquel contexto, por lo que en este trabajo se problematiza las formas en que puede medirse el delito en una ciudad, sosteniendo la potencialidad de las estadísticas construidas a partir de un marco metodológico con sustento teórico. Por otro lado, en el capítulo siete, Roberto Samar va a privilegiar el uso de la prensa y un relevamiento del Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (INADI) como fuentes para trazar una geografía en la que los estigmas operan sobre determinadas áreas y habitantes de la ciudad. Además de las encuestas y las representaciones, podríamos pensar en la construcción del miedo como hilo conductor entre los dos capítulos. En esta oportunidad, se analiza el papel de los medios de comunicación que ocupan posiciones dominantes, y la manera en la que imponen una pedagogía de la violencia y operan reforzando la estigmatización sobre algunos colectivos históricamente vulnerados, al tiempo que se obtura la posibilidad de pensar abordajes alternativos de los conflictos y soluciones que se alejen de la violencia y el punitivismo. En la medida en que el miedo y la seguridad son construcciones culturales, Samar ofrece una puerta de salida por la que nos invita a deconstruir, problematizar y cuestionar los imaginarios que nos atraviesan, recuperando la escala comunidad y recuperando la perspectiva de los derechos humanos a la hora de comunicar.

La cuarta y última parte del libro, recupera dos experiencias que se alejan de las otras secciones en términos de sistematización de una investigación científica, aunque comparte con los otros trabajos la preocupación por las dinámicas urbanas y la división social del espacio, que va a ser comunicada en un registro diferente: el que ofrecen las imágenes fotográficas. En el capítulo 8, María Emilia Soria narra una experiencia de extensión universitaria por la cual se llevaron adelante las acciones necesarias para el rescate de una colección de fotografías de la Revista de CALF (la cooperativa encargada del suministro eléctrico de la ciudad, la de mayor tamaño y más antigua de la Patagonia). Se trata de instantáneas que se originan en el equipo de trabajo del que era un producto periodístico de alto contenido social en la región, que permiten explorar el explosivo proceso de urbanización de la capital provincial. Se recupera en esta oportunidad, la particular mirada de este medio, que centra su atención en las desigualdades manifiestas en el espacio urbano, y en la posibilidad de que el reclamo derive en una construcción de sociabilidad política alternativa en la que prime el compromiso, la solidaridad y el contenido ético de las acciones. En la misma tónica, María Mercedes Martínez y Sylvia Oliveira Mattos, las autoras del capítulo nueve, hacen un racconto de su proyecto artístico/social “Boulevard, extremos urbanos”. Su campo de acción es la extensión de la Avenida San Juan y Avenida del Trabajador, algo más de cincuenta cuadras que albergan barrios residenciales, comercios, urbanizaciones populares, hipermercados, edificios institucionales y espacios verdes. Allí, y a partir de una labor artesanal admirable, Martínez y Mattos construyeron una secuencia de fotografías que, de este a oeste la ciudad, exhibe a su paso los cambios en las fachadas, los usos de los espacios públicos, la disponibilidad de servicios e infraestructura, entre otros indicadores de las brechas de desigualdad, lo que permite hablar de una ciudad fragmentada, de extremos opuestos presentes en un mismo recorrido.

A lo largo de sus casi trescientas páginas, “El rompecabezas” sigue a pie juntillas las indicaciones de uno de los personajes que imagina De Santis en El enigma de París cuando dice: “juntamos las piezas una por una, buscando que las imágenes o las formas nos recuerden a otras imágenes o formas; cuando parece que estamos perdidos, de pronto encontramos la pieza correcta, que nos devuelve un atisbo de la imagen total”. A partir de los fragmentos, y poniendo en acción una ecología de saberes, un intercambio interdisciplinario sinérgico, que brinda el sustrato adecuado a la producción de un conocimiento más denso de lo social; esta obra nos acerca un paso más al entendimiento de las problemáticas que marcan el pulso de estos sistemas complejos que llamamos ciudad.


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Cómo citar
Soria, M. (2020). Reseña “Perren, J., Casullo, F. y Padín, N. (2020). Rompecabezas urbano. Producción de desigualdades en ciudades de la Norpatagonia. Viedma: Universidad Nacional de Río Negro”. Anuario Centro De Estudios Económicos De La Empresa Y El Desarrollo, (14), 309-314. Recuperado a partir de http://ojs.econ.uba.ar/index.php/CEEED/article/view/1947