El objetivo de este trabajo es exponer la problemática del financiamiento de los hospitales universitarios desde el análisis de su normativa, presupuesto y actores sociales involucrados. Un elemento insoslayable es su ubicación en el Ministerio de Educación, un espacio sin un foco específico en estos establecimientos. Algo similar sucede en el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) porque solo cuatro instituciones (la UBA y las Universidades Nacionales de Córdoba, Cuyo y La Rioja) tienen hospitales, por lo cual existe poco interés por su funcionamiento, algo evidenciado en la escasez de acuerdos plenarios sobre esta materia. Desde el punto de vista presupuestario se observa que los hospitales universitarios son muy diferentes entre sí, su financiamiento está subestimado en el Presupuesto Nacional y su porcentaje de gastos de funcionamiento es muy superior al de las facultades, rectorados y colegios. Además, los interlocutores entrevistados indicaron que los recursos propios aportados por las obras sociales y el PAMI son fundamentales para solventar las erogaciones de funcionamiento y las plantas de personal son adecuadas pero los salarios son bajos, especialmente para el personal médico. Por último, la inexistencia de relevamientos de información sobre los hospitales universitarios en el marco del Ministerio de Educación y el CIN es una demostración de la falta de una condición necesaria para su mejora. Esta inexistencia también demuestra las dificultades para obtener actores sociales comprometidos con su desarrollo, pese a su crucial importancia en términos de formación de profesionales, realización de investigaciones, prestación de servicios de salud para pacientes sin cobertura y atención de emergencias como las del atentado de la AMIA, la tragedia de Cromañón y la pandemia del covid-19.